Existen muchas técnicas y pruebas cuyo objetivo es medir o investigar nuestros pensamientos y conductas. Las primeras que aparecieron fueron las técnicas proyectivas. Estas analizaban nuestra personalidad a partir de la interpretación de distintos estímulos, ya sean palabras, dibujos o, como en este caso, colores.

Este test fue creado hace más de 50 años y hoy en día se sigue utilizando en las entrevistas para la selección de personal donde profesional nos presenta ocho tarjetas que debemos ordenar según nuestra preferencia para luego analizarlas. 

Los colores de la imagen son las tarjetas. Para hacer el test es necesario mirarlos y ordenarlos.

 

Interpretación de los colores positivos

Azul: si está en las primeras posiciones, refleja deseos de equilibrio y armonía. En tercera o cuarta, significa que dichos deseos de equilibrio fueron alcanzados. Un puesto más bajo puede reflejar la imposibilidad de alcanzar la armonía o que reprimimos el deseo de alcanzarla.

Rojo: en primer o segundo lugar de nuestras preferencias, puede ser reflejo de deseos de actividad. En tercera o cuarta posición, significa que estamos haciendo todo lo que desearíamos hacer. En quinto o sexto puesto, es posible que nuestra actividad esté frenada. Finalmente, si el color de la pasión ocupa el puesto 7 u 8, probablemente estemos rechazando nuestros deseos de actividad.

Amarillo: es el color del optimismo, cuanto más alto esté afrontaremos los problemas de un modo más alegre y orientado a la eficacia.

Verde: está relacionado con la autoafirmación. Cuanto más alto esté mejor adaptados estaremos a nuestro entorno.

Interpretación de los colores negativos

Según Lüscher, si estos colores se eligen entre las primeras opciones pueden señalar problemas o estilos de afrontamiento negativos.

Negro: en los primeros puestos, es señal de deseos de agresividad y enfrentamiento. En tercer o cuarto es probable que estemos ejerciendo dicha agresividad en este momento de nuestra vida. En quinto o sexto puede significar agresión reprimida o en séptimo u octavo rechazo de la agresión.

Violeta: es un poco complicado de analizar correctamente. Si lo pusiste primero o segundo, puede reflejar vanidad, sin embargo, unas posiciones más abajo es símbolo de sensibilidad. Si ocupa la posición 5 o 6, es señal de buenas capacidades empáticas, pero si está en los últimos puestos, puede reflejar escasa empatía.

Marrón: relacionado con los deseos de satisfacer nuestras necesidades corporales, cuanto más abajo esté en nuestras preferencias más represión e incluso rechazo tendremos hacia nuestras propias necesidades biológicas.

Gris: si ocupa los primeros puestos significa que tenemos grandes deseos de neutralidad. En tercero o cuarto, puede ser un relejo de que hemos alcanzado la neutralidad. En quinto o sexto puede significar que reprimimos e incluso rechazamos, séptimo u octavo la neutralidad.