La prueba del laberinto japonés sirve de test psicológico, ya que con la misma se pueden descubrir algunos aspectos ocultos de tu vida y personalidad que ni vos sabías. Para realizar el test, agarrá papel y lápiz. A medida que avancen las instrucciones, escribí tus respuestas, que luego revelarán cómo es tu personalidad.

Embarcate en esta aventura

Primero, imaginá que estás caminando por un bosque misterioso con alguien, y escribí el nombre de tu acompañante.

Imaginá que estás en un bosque misterioso y seguí las instrucciones para conocer más sobre distintos aspectos de tu vida

Luego de atravesar un rato el bosque, de pronto estás, junto a esa persona, en presencia de un animal. Escribí qué animal es y el tipo de interacción que tenés con ese animal.

A medida que continúa tu aventura, llegás a un claro y te das cuenta de que en el centro hay un laberinto abandonado. Escribí cuán grande es el laberinto. Te detenés, mirás el laberinto y prestás atención a las paredes que conforman los distintos caminos: escribí qué tan altas son.

Una vez que entrás al laberinto lo hacés solo, ya que la persona que está con vos no quiere. Arribás al centro del mismo, y te encontrás en un espacio muy amplio que lleva a otros caminos. En el medio de este espacio hay un vaso: escribí de qué material está hecho y qué hacés con él.

Qué significan tus respuestas:

La persona que elijas para caminar por el bosque es la persona más importante de tu vida en este momento.

El tamaño que le asignes al animal representa tu percepción sobre los problemas de tu vida.

El laberinto es una metáfora de los caminos y direcciones que afrontamos en nuestra vida: considerando que muchas personas se sienten perdidas durante la adolescencia, la experiencia del laberinto es un indicador de cómo recordás los años que te llevaron a la edad adulta.

La altura de las paredes y las paredes del laberinto representan la dimensión de tu ambición para resolver los desafíos: las paredes bajas indican una personalidad abierta, mientras que las paredes muy altas muestran una personalidad bastante cerrada.

El material del vaso representa la fortaleza de tu relación amorosa. Si imaginabas un vaso de plástico o papel, tenés una relación suelta, mientras que materiales más duraderos como el metal, significan que la persona a tu lado es confiable y segura. Una taza de vidrio indica una relación frágil. Si dejaste el vaso es porque la persona que elegís es pasajera, en cambio, si lo agarraste la querés en tu vida para siempre.