La empresa china Now Hanwang Technology Ltd ha desarrollado el primer sistema de reconocimiento facial capaz de identificar rostros que lleven mascarilla. El coronavirus ha provocado que la mayor parte de la población recurra a este método para prevenir el contagio y eso dificulta el control que realiza el gobierno chino con sus ciudadanos.

"Si se conecta a un sensor, puede calcular la temperatura e identificar el nombre de la persona. Es sistema procesará el nombre si la persona está a más de 38 grados", afirmó Huang Lei, vicedirector de la compañía. Hanwang empezó a desarrollar la tecnología a partir de enero, cuando el coronavirus comenzó a propagarse por la provincia de Hubei.

Un equipo de 20 personas se puso de manos a la obra y cruzó una base datos de 6 millones de caras recogidas a largo de 10 años y otra, mucho menor, de rostros con mascarillas. A partir de los resultados, Hanwang comercializa dos productos distintos.

El primero, más sencillo, que utiliza una única cámara y que está pensada para interiores o entradas de edificio. El segundo sistema es multicámara y permite identificar con muchísima precisión personas en espacios amplios y abarrotados, como plazas o el metro. Según Hanwang , puede localizar a una persona en un grupo de 30 en un segundo.

"Cuando llevan mascarilla, la probabilidad de que la cámara identifique a alguien es del 95%, lo que asegura que la gran mayoría de personas pueden ser identificadas", dijo Huang. "Sin mascarilla la probabilidad asciende al 99,5%".

El primer comprador ha sido el Ministerio de Seguridad Pública chino, que lo mezclara con sus propias bases de datos para identificar y hacer seguimiento de sus ciudadanos. "Puede detectar criminales y realizar avisos y denuncias", afirma Huang. La tecnología falla, en cambio, si se lleva mascarilla y gafas de sol a la vez.

La compañía tiene ya más de 200 clientes en la zona de Pekín, entre los cuales se encuentra la policía de la ciudad, y 20 provincias más se plantean implementarla a corto plazo. De momento, la ciudadanía china no se ha manifestado al respecto.

Hanwang espera que, a medida que el virus se va expandiendo por todos el mundo, surjan más compradores en el mercado internacional. "Si la tecnología se implementa fuera de China, puede beneficiar a todo el mundo", según Huang.