Desde robots acompañantes hasta inteligencia artificial (IA) para elegir a la pareja perfecta, la tecnología se ha entrelazado en forma permanente con las citas y la búsqueda del amor, sobre todo tras un año y medio de confinamientos en el que las conexiones digitales parecían la única opción posible.

Para entender las implicaciones de seguridad de esta tendencia, los investigadores de la empresa de seguridad informática Kaspersky realizaron un estudio, al que accedió iProfesional, de nueve aplicaciones de citas con el fin de evaluar su grado de seguridad.

Lo que encontraron es que, en comparación con su anterior estudio en 2017, las aplicaciones de citas se han vuelto más seguras desde un punto de vista técnico, en particular en cuanto a la transferencia de datos.

Sin embargo, representan un riesgo importante cuando se trata de exponer información personal de los usuarios, lo que los hace vulnerables a amenazas como el ciberacoso y el "doxing", por el que se hace pública información previamente privada para avergonzar o perjudicar a la víctima.

Conocer al amor de tu vida en una fiesta parece cosa del pasado, ya que las citas en línea experimentan un gran auge, y no es para menos gracias a la pandemia, como es el caso de Tinder, que alcanzó el récord de 3.000 millones de "swipes" en un solo día en marzo de 2020.

OkCupid experimentó un aumento del 700% en las citas de marzo a mayo del mismo año 2020. En medio de esta creciente popularidad, Kaspersky replicó su investigación de 2017 sobre el panorama de las aplicaciones de citas para ver qué ha mejorado y qué no en cuanto a su seguridad. El estudio analizó nueve aplicaciones de citas, con usuarios globales:

• Tinder.
• Bumble.
• OkCupid.
• Mamba.
• Pure.
• Feeld.
• Her.
• Happn.
• Badoo.

Tinder fue una de las aplicaciones analizadas por Kaspersky.

Riesgos para la privacidad

En comparación con 2017, el principal hallazgo fue que las aplicaciones de citas se han vuelto más seguras desde el punto de vista técnico, pero siguen existiendo importantes riesgos para la privacidad.

En 2017, cuatro de las aplicaciones estudiadas permitían interceptar los datos enviados desde el programa, y muchas utilizaban el protocolo HTTP sin cifrar. Sin embargo, en 2021, la situación mejoró. Ninguna de las aplicaciones analizadas utiliza HTTP, y no se envían datos si el protocolo no es seguro.

Pero las aplicaciones de citas siguen planteando importantes problemas de privacidad. La mayoría permite a los usuarios registrar su cuenta en una de sus redes sociales (Instagram, Facebook, Spotify, etc.).

Si el usuario decide hacerlo, su perfil se rellena en forma automática con información de esa red social, como fotos e información del perfil. También se invita a los usuarios a compartir datos como, por ejemplo, su lugar de trabajo o su universidad.

Todas las aplicaciones facilitan la búsqueda de las cuentas de redes sociales de los usuarios de las aplicaciones de citas y, en función de la configuración de privacidad de dichas cuentas, de otros datos personales.

Además, aplicaciones como Happn, Her, Bumble y Tinder obligan a los usuarios a compartir su ubicación. Algunas aplicaciones, como Mamba, comparten la distancia de los usuarios con una precisión de un metro. Happn tiene una funcionalidad adicional que permite a los usuarios ver cuántas veces y en qué lugares se han cruzado sus matches con ellos.

El acceso a datos como la ubicación de los usuarios, su lugar de trabajo, su nombre, su información de contacto, etc., los hace vulnerables al ciberacoso o incluso al acoso físico, así como al "doxing".

Mamba es la única aplicación que habilita a los usuarios la posibilidad de difuminar sus fotos de forma gratuita. Pure es la única aplicación que prohíbe a los usuarios realizar capturas de pantalla de los chats. Esto hace posible que los usuarios compartan sus chats y fotos sin su permiso, potencialmente con fines de chantaje o doxing.

Sin embargo, muchas aplicaciones han añadido versiones pagas, y éstas incluyen opciones adicionales, con las que se puede mejorar la seguridad. Por ejemplo, en las versiones de pago de Tinder y Bumble, se puede elegir manualmente la ubicación en una región específica.

Como sólo está disponible una región en lugar de una distancia específica, es más difícil la determinación de la ubicación exacta de un usuario. Y algunas versiones pagas de las aplicaciones, como Happn, ofrecen a los usuarios un "modo incógnito", mediante el cual pueden ocultar su perfil a aquellos que no han deslizado a la derecha y a los desconocidos.

El uso de las aplicaciones ce citas aumentó por la pandemia.

Recomendaciones de seguridad

Para utilizar las aplicaciones de citas con seguridad, los expertos de Kaspersky recomiendan:

• No compartir mucha información personal (apellido, empleador, fotos con amigos, opiniones políticas, etc.) en tu perfil.
• No vincular otras cuentas de redes sociales a tu perfil en estas aplicaciones.
• Seleccionar la ubicación manualmente, si es posible.
• Utilizar la autenticación de dos factores, si es posible.
• Eliminar u ocultar el perfil si ya utilizás la aplicación.
• Utilizar la mensajería integrada en las aplicaciones de citas. Conviene usar otras aplicaciones de mensajería (por ejemplo, WhatsApp) sólo si se confía en la pareja. Si te decidís hacerlo, configurá el chat de manera que la información privada esté protegida.