Google apostó con todo por las gafas inteligentes: ¿por qué fracasó entre los consumidores?
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Google Glass es uno de los fracasos más relevantes de la empresa propietaria del buscador más usado de Internet y del sistema operativo Android, entre otros servicios y productos utilizados por miles de millones de personas a diario.
No todos los productos y servicios de Google fueron éxitos comerciales instantáneos, como lo demuestra el caso de las Google Glass.
Estas gafas siguieron el camino de la red social Google+ y no pudieron consolidarse como una experiencia conectada más inmersiva.
Un objeto anhelado
Desde su presentación en 2012, las Google Glass fueron consideradas como el equipo anhelado por los nerds y directores ejecutivos hasta amantes de la moda tecnológica.
En una conferencia de desarrolladores de Google en junio de 2012 en California, paracaidistas con Google Glass aterrizaron en la parte superior del auditorio, corrieron por el techo en bicicletas y entraron en la sala de conferencias entre aplausos atronadores.
Por ejemplo, la revista Time lo nombró uno de los "mejores inventos del año". Los Simpson dedicó un programa a Google Glass, aunque Homero los llamó "Oogle Goggles".
Google Glass apareció en los programas matutinos y vespertinos de la TV, incluso en la TV argentina.
Un argumento seductor
Google había desarrollado gafas inteligentes en forma secreta en su división secreta X antes de que una versión minorista pública estuviera disponible en 2014, luego de una versión de prueba en 2013 y la presentación espectacular en 2012.
En esos años, los dispositivos inteligentes, la multitarea y los comandos sin botones se convirtieron en temas principales en las tecnologías de la información y la comunicación.
La empresa consideró que era el momento adecuado para llevar Google Glass a los consumidores, ya que ofrecía un medio de visualización de contenido y realización de tareas sin manos.
La idea de que los usuarios pudieran atender llamadas telefónicas y usar plataformas como Facebook en cualquier momento, y sin un teléfono inteligente, le dio a Google la primera impresión de que Glass podría ser un éxito.
Primeros pasos torpes
La Explorer Edition de Google Glass solo estuvo en el mercado por un corto tiempo antes de ser discontinuada.
Una razón del fracaso fue el diseño. En ese momento, Google Glass parecía torpe y todavía se consideraba que estaba en la fase de prototipo.
Si bien una versión siguiente mejoró el diseño, no fue suficiente para marcar una gran diferencia en las ventas.
Otras preocupaciones de los consumidores eran sobre la posibilidad de que el producto recopilara datos de los usuarios o fuera vulnerable a la piratería. Y por supuesto el precio de 1.500 dólares no ayudaba mucho.
Revisiones lapidarias
Cuando se lanzaron, las Google Glass eran un producto de prueba. Los revisores tecnológicos que pusieron sus manos en Google Glass lo describieron como " el peor producto de todos los tiempos".
Por ejemplo señalaron tenía una duración de batería pésima y que era un producto plagado de errores. Se plantearon problemas de privacidad, con personas que temían ser grabadas en momentos privados, como en el baño.
También se prohibió en bares, cines, casinos de Las Vegas y otros lugares que no querían que los clientes grabaran en forma subrepticia.
Una nueva versión para el trabajo
Sin embargo, Google renovó sus Google Glass en mayo de 2019, con la segunda versión de su modelo Enterprise Edition. Este par de anteojos se anunció como un medio sin riesgos para aumentar la productividad en el lugar de trabajo.
La pantalla dentro de la lente derecha permitía a los empleados realizar múltiples tareas sin la necesidad de recurrir a un teléfono, otro programa u otra computadora.
Estos anteojos también venían con capacidades de realidad aumentada y virtual, carga USB-C y un procesador y una cámara mejorados.
Como resultado, aunque ya no está disponible como producto minorista, Google Glass todavía existe y se vende a empresas.
Las gafas seguidoras del legado de Google Glass
Google Glass abrieron el camino a otras gafas inteligentes. Si bien Google no capturó el nicho de gafas inteligentes de consumo masivo en 2014, el mercado cambió mucho.
Snapchat vende sus anteojos Spectacles para que las personas puedan compartir fotos y videos desde una perspectiva en primera persona.
Facebook y Ray-Ban lanzaron sus gafas Stories en septiembre de 2021 con cámara integrada, altavoces y controles de voz manos libres.
También hubo gafas inteligentes como Oppo Air Glass y Nreal Light, que ofrecen pantallas de visualización frontal utilizando tecnología de realidad aumentada. Incluso se espera que Apple lance sus propios anteojos de realidad aumentada en 2022.