Un experto reveló que la IA generará una gran pérdida de puestos de trabajo
Los máximos referentes del mundo corporativo se encuentra divididos sobre el efecto que la Inteligencia Artificial (IA) tendrá sobre los puestos de trabajo. Mientras algunos ejecutivos anticipan un escenario crítico para las tareas manuales y repetitivas, otros sostienen que esta tecnología puede marcar el inicio de una "nueva era de prosperidad laboral".
Más allá de las diferencias, existe un consenso general: la IA modificará de manera profunda la forma en que se trabaja. Para muchos especialistas, si un sistema automatizado puede reproducir las funciones que desempeña una persona, resulta lógico que termine ocupando ese lugar, ya que no requiere descansos, vacaciones ni percibe salario. Desde la óptica empresarial, esto representa una reducción sustancial en los costos operativos.
La postura del "padrino de la IA"
En este contexto, el reciente ganador del Premio Nobel de Física, Geoffrey Hinton —reconocido por sus aportes fundacionales y apodado el "padrino de la IA"— expuso su visión durante una conferencia en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos). Allí advirtió que las inversiones millonarias de las grandes tecnológicas tienen un objetivo específico: reemplazar gastos salariales mediante el uso de sistemas inteligentes.
Según Hinton, "una de las principales fuentes de ingresos será venderles IA que hará el trabajo de los empleados por mucho menos dinero", lo que implica que estas compañías están apostando a que la Inteligencia Artificial sustituya a una gran cantidad de trabajadores. También señaló que los montos extraordinarios destinados a centros de datos y hardware buscan recuperarse a través de la comercialización masiva de estas herramientas.
Un informe elaborado por HSBC aporta otro elemento relevante al debate. El estudio indica que OpenAI, responsable del desarrollo de ChatGPT, no alcanzaría la rentabilidad hasta el año 2030. Este dato subraya la necesidad de generar ingresos sostenidos para cubrir costos crecientes, lo que, según diversos analistas, empuja a las compañías del sector a priorizar estrategias comerciales por encima de discusiones éticas o regulatorias.
La presión por obtener resultados financieros significativos también refleja la magnitud de la competencia dentro del ecosistema tecnológico, donde las inversiones en infraestructura, chips y entrenamiento de modelos requieren recursos de escala global.
Aunque el debate suele presentarse como una discusión a futuro, ya se han registrado casos concretos de trabajadores que perdieron sus empleos debido a la implementación de sistemas basados en IA. De acuerdo con especialistas del mercado laboral, esta tendencia podría intensificarse a medida que las capacidades de los modelos evolucionen y se vuelvan más accesibles para las empresas.
El avance de la automatización plantea interrogantes sobre la velocidad del cambio y el impacto en sectores enteros. Lo que hoy aparece como episodios aislados podría convertirse en una dinámica frecuente en los próximos años, especialmente en actividades donde las tareas son fácilmente replicables por algoritmos.
¿Qué empleos no serán reemplazados por la inteligencia artificial?
Más allá del boom tecnológico, oficios vinculados a la construcción, la logística, el mantenimiento, la industria alimentaria y otros rubros manuales siguen siendo esenciales. Su permanencia se explica por dos razones:
- Requieren habilidades físicas y no rutinarias difíciles de automatizar;
- La infraestructura y los servicios básicos dependen de tareas presenciales.
Según la inteligencia artificial de Google: "Los trabajos que requieren movimiento, precisión manual y adaptabilidad seguirán siendo fundamentales en la economía del futuro".