• 15/12/2025
ALERTA

Una lástima: el fabricante de "La Robotina", no aguantó y se declara en quiebra

iRobot se acogió al Capítulo 11 en Estados Unidos para reordenar sus pasivos y avanzar en un cambio de control, mientras garantiza la continuidad de Roomba
15/12/2025 - 10:46hs
El fabricante de 'La Robotina' se declaró en quiebra y avanza en una reestructuración

La empresa estadounidense iRobot Corp., reconocida mundialmente por las aspiradoras robot Roomba, informó que solicitó la bancarrota voluntaria bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. La medida busca avanzar en una reestructuración financiera que permita ordenar sus pasivos y facilitar un cambio de control.

El trámite fue presentado como un proceso "pre-acordado", una modalidad que acelera los tiempos judiciales y facilita la transferencia de la compañía al grupo chino Shenzhen Picea Robotics Co., Ltd., junto con su subsidiaria Santrum Hong Kong Co., Limited.

Una operación más compleja que una compra

Según reconstruyeron medios estadounidenses como The Business Time, la operación no implica una adquisición tradicional. En realidad, se trata de un entramado de reordenamiento de pasivos, en el que la deuda juega un rol central.

Los papeles elevados al tribunal muestran un balance ajustado: la compañía declara bienes y obligaciones por montos comparables, que se ubican entre los u$s100 millones y los u$s500 millones, un escenario que expone la fragilidad de su situación económica, según información difundida por Investing.

En ese esquema, Picea Robotics —que ya se desempeñaba como principal fabricante tercerizado de la compañía— pasó a transformarse en su mayor acreedor, luego de adquirir una parte significativa de la deuda.

El antecedente que agravó la crisis

La situación financiera de iRobot se deterioró con fuerza tras el fracaso de su venta a Amazon. El acuerdo, valuado en u$s1.700 millones, se cayó en enero de 2024 luego de que la Unión Europea expresara objeciones por posibles efectos anticompetitivos, lo que dejó a la firma sin una salida inmediata a sus problemas de liquidez.

Ese revés marcó el inicio de meses de incertidumbre para una de las pioneras del mercado de robótica doméstica.

Tras la caída del acuerdo con Amazon, iRobot atravesó un fuerte deterioro financiero. La cancelación de la operación derivó en un desplome de sus acciones y en un severo ajuste interno: la empresa anunció despidos que alcanzaron a cerca del 30% de su plantilla, como parte de un plan para recortar costos.

A esto se sumó la presión de un mercado cada vez más competitivo, con fabricantes asiáticos ofreciendo productos similares a menor precio, lo que redujo márgenes y aceleró la necesidad de una reestructuración para sostener la marca a nivel global.

Qué ocurrirá con las aspiradoras Roomba

Pese al escenario judicial y financiero, la empresa buscó llevar tranquilidad a sus usuarios. Desde la conducción aseguraron que la operación cotidiana no se verá afectada durante el proceso de reestructuración.

"Durante el proceso de bancarrota anticipada, iRobot continuará operando con normalidad, sin interrupciones previstas en la funcionalidad de su aplicación, los programas para clientes, los socios globales, las relaciones con la cadena de suministro ni el soporte continuo de sus productos," señaló el CEO, Gary Cohen.

De esta manera, la compañía intenta garantizar la continuidad del servicio mientras avanza el proceso que definirá su nuevo rumbo empresarial.