SEGÚN GEOFFREY HINTON

Uno de los "padres" de la IA moderna lanza una advertencia incómoda sobre su impacto laboral: ¿qué dijo?

La IA divide a los líderes empresariales: mientras algunos ven una oportunidad histórica, otros advierten que amenaza millones de empleos
Por iProfesional
TECNOLOGÍA - 23 de Diciembre, 2025

La expansión acelerada de la inteligencia artificial (IA) abrió un debate profundo entre los principales ejecutivos y referentes del mundo corporativo. Para algunos, esta tecnología marca el inicio de una nueva etapa de productividad y mejores trabajos; para otros, anticipa una transformación drástica que podría dejar fuera del mercado laboral a millones de personas.

Más allá de las diferencias de enfoque, hay un punto de coincidencia: la IA cambiará de manera estructural la forma de trabajar. La lógica empresarial es clara.

Si una herramienta tecnológica puede realizar tareas humanas de manera más rápida, constante y barata, la tentación de reemplazar puestos resulta difícil de evitar, especialmente cuando las máquinas no requieren salarios, vacaciones ni derechos laborales.

La advertencia del "padrino de la IA"

En este contexto, una de las voces que más impacto generó fue la de Geoffrey Hinton, reciente ganador del Premio Nobel de Física y figura clave en el desarrollo de la inteligencia artificial moderna. Durante una conferencia en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, Hinton planteó una mirada crítica sobre el verdadero objetivo detrás de las gigantescas inversiones del sector tecnológico.

Según explicó, los miles de millones de dólares destinados a centros de datos, chips y modelos avanzados no responden solo al avance científico, sino a una estrategia económica concreta.

"Y si se preguntan de dónde sacarán estos tipos el billón de dólares que invierten en centros de datos y chips... una de las principales fuentes de ingresos será venderles IA que hará el trabajo de los empleados por mucho menos dinero. Así que realmente apuestan a que la IA reemplazará a muchos trabajadores", afirmó.

Rentabilidad, presión financiera y dilemas éticos

El planteo de Hinton se conecta con otro dato clave del sector. Un estudio reciente del banco HSBC señaló que OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, no alcanzaría la rentabilidad antes de 2030. Esa proyección expone la fuerte presión que enfrentan las compañías de IA para convertir sus desarrollos en negocios sostenibles.

Este hecho pone en relieve la necesidad que las empresas IA tienen de ganar y generar dinero, lo que las obliga a dejar de lado aspectos más éticos y de control, en favor a tener beneficios.

Del debate teórico a los casos reales

Lo que hasta hace poco parecía una discusión futurista ya empieza a materializarse. En distintos países y rubros se registran casos concretos de trabajadores que perdieron su empleo tras la implementación de sistemas basados en inteligencia artificial. Y, según especialistas, se trata apenas del comienzo.

A medida que los modelos se vuelven más sofisticados y accesibles, la sustitución de tareas repetitivas, administrativas e incluso creativas podría multiplicarse, obligando a gobiernos, empresas y trabajadores a repensar el vínculo entre tecnología, empleo y derechos laborales en un escenario cada vez más automatizado.

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