La mayoría de los fabricantes de automóviles están apostando al futuro de la movilidad urbana basado en dos conceptos: electrónico y compartido.

Aún faltan tiempo para que se consoliden estas características, pero no por ello quedan de lado modelos que se acerquen cada vez más a lo que se está planificando para los próximos años.

Un caso es el de Citroën, que estará presentando en el próximo Salón Internacional del Automóvil de Ginebra su Ami One Concept, un prototipo eléctrico que responde a los nuevos modos de uso de los vehículos y al desafío de la transición energética en la ciudad.

Este modelo de dos plazas es 100% eléctrico y ultracompacto, con medidas que son de 2,5 metros de largo y 1,5 metros de ancho y alto. Además, es liviano y ágil, con sus 425 kilogramos, e ilustra la visión de la libertad de movimiento en la ciudad de la firma francesa.

Algunas diferencias respecto a otros coches tradicionales están en las ventanas laterales y traseras. Por otra parte, las puertas son iguales, las luces traseras utilizan solo dos LEDs y las ruedas tienen una moldura idéntica.

En el interior se integra un sistema de navegación controlable a partir de la voz, pero prácticamente todos los elementos del interior no son eléctricos para reducir coste.

Para Linda Jackson, CEO de Citroën, esta unidad no está pensada para su producción, pero sí servirá para explorar formas posibles que tomarán los coches en el futuro.

 

En cuanto a diseño, moderniza la identidad de Citroën, adoptando una nueva firma luminosa más fina, más gráfica y más tecnológica.

Por su parte, el color Naranja Mecánica y el logo 2D posicionado en el centro de la superficie negra realzan la parte delantera.

El vehículo, con configuración descapotable, también cuenta con protecciones (Airbump) en gris oscuro que protegen las cuatro esquinas de la carrocería y se prolongan hacia los laterales en la parte baja de las puertas.