Fiat Chrysler estaría estudiando ofrecer una mejoría en las condiciones de su fusión con Renault con el fin de obtener el respaldo del Gobierno francés - propietario de un 15% del fabricante galo-, según publica Reuters, que cita a fuentes cercanas a la operación.

De ser formalizada y aceptada, esta nueva oferta incluiría unas mejores condiciones laborales para los empleados, un dividendo especial, el establecimiento de la sede de operaciones de la compañía resultante en Francia y la posibilidad de otorgar a París un puesto en su consejo de administración (tiene dos en el de Renault).

FCA había propuesto en un principio instalar el cuartel general del grupo resultante en una ciudad neutral, como Londres, pero lo más probable es que ahora recale en una zona cercana a la capital francesa, según las personas que proporcionaron esta información.

Estas mismas fuentes señalaron que estos aspectos aún están en el aire y que, finalmente, algunos de sus términos pueden variar o no formar parte del acuerdo definitivo.

De materializarse, la operación dará lugar al tercer mayor fabricante de coches del mundo, por detrás de Volkswagen y Toyota. El grupo fabricará 8,7 millones de vehículos al año, con unas ventas de 170.000 millones de euros y unos beneficios de 8.000 millones. La empresa fruto de la fusión tendrá un valor de mercado aproximado de 35.000 millones de euros, según la cotización del pasado lunes.

Por el momento, todas las partes implicadas han declinado hacer comentarios al respecto.