FUGA DE INVERSORES

Grandes fondos liquidan bonos argentinos y fuerzan al Gobierno a una señal política

Los fondos PIMCO y BlackRock desarmaron posiciones y el riesgo trepó 11%. El mercado arrinconó al Gobierno, que debe demostrar la solidez del plan
ECONOMÍA - 25 de Abril, 2019

Los activos argentinos vivieron en la jornada de ayer un verdadero miércoles negro. Ventas masivas de bonos, fuerte demanda de dólares y desarme de acciones locales tiñeron de rojo las pantallas de los operadores y encendieron una luz de alarma en el Gobierno.

Para poner en números la histeria que se vivió en las mesas de dinero de bancos y administradoras de fondos, habría que decir que el riesgo país trepó 10,9%, a 963 puntos; los contratos de seguros contra default a 5 años (Credit Defalut Swap) volaron 16% y quedaron en 1.157 puntos y los bonos cerraron con pérdidas de hasta 11%, en el caso de los emitidos en pesos, y de hasta 3,3% para títulos en dólares, como fue el caso del Bonar 20.

En el mercado de cambios, el peso se devaluó 3,7% en el mercado mayorista y no sólo el Banco Central intervino fuerte en los mercados a futuro para contener el precio sino que contó con la ayuda del Banco Nación, que habría realizado ventas en el mercado de contado.

La divisa cerró a 43,95 en la rueda Siopel, donde operan los grandes jugadores, y a $44,90 para la venta en las casas de cambio de la City.

Si bien gran parte de los fondos y bancos locales estuvieron activos vendiendo bonos y acciones argentinas, en las mesas vieron con más fuerza a PIMCO y a BlackRock, dos grandes gestoras de fondos internacionales que en los últimos años adquirieron una importante cantidad de bonos locales.

En el caso de PIMCO, habría desarmado una posición equivalente a unos u$s200 millones, con órdenes de venta del TC 20, un bono en pesos que ajusta por CER.

"Empezó a vender el miércoles de la semana pasada y eso ha estado presionando al tipo de cambio", explicaron desde la mesa de dinero de un banco local.

"El volumen de contado inmediato en dólar fue de u$s543 millones, cuando veníamos con un promedio de u$s400 millones. Hubo una demanda fuera de lo normal si se la compara con las últimas semanas", explicaban desde otra mesa.

La suma de todos los miedos

En el mercado no identificaron una acción puntual que haya gatillado las ventas, sino un conjunto de variables externas combinadas con el riesgo electoral y con rumores de todo tipo, que fueron la excusa para desprenderse del riesgo argentino.

Ante esto, aseguran que el Gobierno deberá dar una señal política o alguna medida concreta que logre bajar la volatilidad para evitar que impacte de manera negativa en la economía.

"La encuesta de Isonomia la semana pasada produjo un cambio en las expectativa de los inversores", explica a iProfesional Daniel Chodos, jefe de estrategia de bonos soberanos de Credit Suisse. El resultado de ese relevamiento indicaba que en una segunda vuelta Cristina Fernández de Kirchner ganaría sobre Mauricio Macri por 9 puntos.

"Lo que el mercado esta priceando es una elección de Macri contra Cristina y la aguja se está yendo cada vez más para el lado de Cristina. Eso es lo que se ve en el precio de los bonos y en el valor del dólar", acota Chodos.

Algo similar sostiene Santiago López Alfaro, socio y director de Delphos Investment, quien considera que el tema de fondo es político, de expectativa de un próximo Gobierno.

"El problema es que hay 100.000 millones de dólares emitidos en 2 años y medio y estos fondos gigantes que compraron los bonos pensaban que Macri iba a seguir y ahora se están encontrando que pueda venir un Gobierno que no esté de acuerdo con una política promercado", asegura.

Para Martín Saud, senior trader de Balanz, uno de los factores que gatilló ventas fue el rumor que circuló en el mercado de personas de Unidad Ciudadana que en reuniones con fondos en Nueva York aseguraron que en caso de asumir harían una reestructuración de deuda y hasta se habló de una quita del 30%.

"Ese rumor, sumado a la encuesta que salió la semana pasada, conforman una combinación muy mala para el mercado. Hace pensar que pueden ganar y reestructurar", advierte.

En la misma línea, desde Bull Market Brokers, el analista Leonardo Svirsky dijo que detrás de las ventas de bonos está la "desconfianza por la chances de que vuelva al poder Cristina Fernández de Kirchner". En el mercado de dólar, agregó, la impresión es que hubo fondos del exterior que estuvieron desarmando posiciones de Lecap y yéndose a divisas.

Otro rumor que circuló con fuerza fue que en el mercado había caído mal que la gobernadora María Eugenia Vidal se bajara de la posibilidad de ser candidata por Cambiemos a la presidencia, cuando confirmó ante empresarios que iría por la reelección en la provincia de Buenos Aires. "Muchos le ponían una ficha a Vidal, y que ya confirmara que no va a la presidencia pudo haber impactado en el mercado", explicaba un trader.

Viento de frente en el mundo

Mientras tanto, el contexto externo también contribuyó a que los grandes fondos salieran a reducir riesgo argentino. Balances de empresas de Estados Unidos que llevaron dudas a los inversores e hizo que se refugiaran en el índice dólar, que llegó a su máximo en el año. Como resultado, el real se devaluó 1,49%, en línea con el resto de las monedas emergentes.

"Este tipo de volatilidad en los mercados genera círculos vicioso: esta volatilidad en los mercados le pega a la macro que no repunta, eso te baja la probabilidad de que Macri gane, el mercado vuelve a pricear eso, aumentando la volatilidad y vuelve a generar ese círculo", grafica Chodos.

El experto agrega: "Los inversores se preguntan si seguimos con esta volatilidad cuánto se va a poder renovar de Letes, de Lecap. Esto genera dudas sobre problemas de liquidez del Gobierno y pega de lleno en los bonos en dólares".

Más allá de que sea por factores externos o locales, lo cierto es que el Gobierno no puede soportar por mucho tiempo esta volatilidad en los mercados, y menos aún en el tipo de cambio. Por ese círculo vicioso que explica Chodos, y porque tiene un impacto directo no sólo en la economía sino en las elecciones de octubre.

"Estos niveles de volatilidad no son sustentables ni para la economía ni para Macri. Eventualmente van a tener que hace algo. En algún punto va a tener que intervenir para bajar la volatilidad al tipo de cambio, no poner un techo, pero sí frenar la volatilidad. Estas situaciones no son sustentables", asegura el estratega del Credit Suisse.

"Hay que ver si van a poder intervenir en el mercado para bajar la volatilidad. Si se toma alguna decisión política o no. Eso es lo que va a marcar el pulso de acá en adelante", acota.

La pelota, del lado del Gobierno

Para Sued, de Balanz, el Gobierno tiene que controlar esta situación de alguna manera, cambiar el humor, cambiar las expectativas económicas.

"El mercado ya no le cree a Macri. Tendrían que buscar algún acuerdo más amplio con otro partido político para las elecciones, buscar otro candidato dentro de su espacio o poner en la fórmula a Macri con algún vicepresidente fuerte", destaca Sued, quien cree que en término de medidas económicas no hay mucho más para hacer. "El apretón monetario del BCRA no puede ser más fuerte", comenta.

En los próximos días, la volatilidad seguirá marcando el pulso del mercado. Del lado del contexto externo, las claves pasarán por si el dólar se sigue fortaleciendo respecto a otras monedas, si las tasas en EE.UU. siguen subiendo y si el petróleo sigue en alza.

"Si esta combinación de cosas, que le han estado pegando a emergentes durante marzo, continúa, entonces va a ser difícil ver una reversión en la Argentina", comenta Chodos.

En términos locales, agrega, va a depender mucho de cómo vienen las encuestas. Hoy está planeado que se difunda el último sondeo de Ricardo Rouvier, que si bien ya no tiene tanto impacto en el mercado, servirá para confirmar o no las chances de los principales candidatos.

"El mercado va a seguir volátil, no veo al dólar yéndose de la banda", comenta Svirsky. "Lo van a controlar, el Central no se puede desbocar de la bajada de línea que tiene del Fondo Monetario y recemos que el campo siga liquidando", agrega el analista de Bukll Market Brokers.

Para López Alfaro, en el mercado de bonos, "las ventas pueden seguir por muchos días más". El límite, o el piso, según el director de Delphos Investment es un precio de equilibrio, "que pague un riesgo-retorno de tener un bono argentino en un escenario de un Gobierno nuevo que no esté de acuerdo con política promercado. Hay que ver qué precio es, hoy  no lo sabemos".

Las elecciones ya están impactando de lleno en los mercados y los inversores juegan su propio partido. Aún no está bien claro si lo que temen es que gane Cristina o que el candidato de Cambiemos sea Macri y no Vidal. El Gobierno deberá dar una señal que calme las aguas si es que quiere llegar a octubre con chances de quedarse con la Presidencia.

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