El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, habló sobre el plan de recuperación económica que proyectan desde su cartera para después de la pandemia de coronavirus y declaró que el país está mejor que en 2001 debido a la red social que se creó tras esa crisis.

"La crisis de 2001 nos enseñó mucho. En la Argentina el 2001 generó un mejor Estado y una mejor sociedad. Esto es distinto, lo que pasa ahora es que a mucha gente le bajó a cero el ingreso, eso no pasó en 2001, pero ahora hay mucha red social. Esto nos va a permitir salir por el lado del trabajo, con mucho esfuerzo", aseguró el funcionario en declaraciones radiales.

Lo que prevén desde el ministerio es que, por un lado, el trabajo ayude a la recuperación. En concreto, señaló cinco áreas que liderarán el proceso: la construcción, la producción de alimentos, la industria textil, la economía del cuidado y el reciclado. "En estos sectores en que vemos la salida", agregó.

A continuación, dijo que la segunda parte del plan de salida estará en los ingresos, en que se establecerá "un ingreso universal". "

Y la tercera parte serán los barrios vulnerables, donde hay mucha gente en poco espacio. Debemos urbanizar estos asentamientos. La urbanización es un derecho y también un movimiento económico, significa mucha gente trabajando", explicó. Por otra parte, respecto del aislamiento estricto dictado para el Área Metropolitana de Buenos Aires hasta el 17 de julio, Arroyo aseguró que si bien "la situación social es crítica y está estable", de acá al fin de esta fase habrá "más gente en los comedores".

Pospandemia: en qué consiste el plan de recuperación de Daniel Arroyo

El pan de recuperación económica pospandemia

"Estoy muy convencido de que saldremos de la crisis con políticas de estado, la Argentina tiene una mejor dirigencia, el 2001 dejó una mejor política", añadió.

Y si bien re refirió a la angustia de la gente por el encierro y al temor de la población ante el crecimiento de los contagios, que en el país se acercan a los 60.000, el ministro finalizó: "En medio de tanto dolor, lo que nos deja el coronavirus es que hay que hacer cambios estructurales".

Ingreso universal: el trabajo de las Provincias

Veinte provincias empezarán a articular "políticas para la post pandemia", que hará eje en un "ingreso base" para los sectores más empobrecidos y en el plan Potenciar Trabajo para el desarrollo de "infraestructura básica" en unas 4.000 villas y barrios populares del país.

Así fue analizado durante un nuevo encuentro del Consejo Federal de Desarrollo Social (Cofedeso), que encabezó de manera virtual el ministro Daniel Arroyo y que reunió a sus pares de Chaco, Entre Ríos, Misiones, Jujuy, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Salta, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Córdoba, Corrientes, Formosa, Tucumán, La Pampa, Río Negro, La Rioja, San Luis, Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires.

El Gobierno prepara ese "ingreso base" para unas 3 millones de personas consideradas en "situación de alta vulnerabilidad", del total de 9 millones que cobran el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

"Es una forma de garantizar derechos y, al mismo tiempo, de promover el consumo para reactivar la producción y la economía", declaró a Télam Arroyo, quien comentó que está en estudio aún si se aplicará por persona o por familia ese nuevo ingreso (cuyo nombre no está definido y convivirá con la Asignación Universal por Hijo).

El Gobierno apura un plan para Argentina, que sintetiza como "el camino de salida" de la pandemia de coronavirus, en un contexto en el que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el efecto del virus en el empleo "va a ser devastador", superará con creces lo ocurrido durante la crisis financiera mundial de 2008-2009 y será la situación "más severa desde la Segunda Guerra Mundial", en 1945.

El coronavirus "hará desaparecer globalmente, solo entre abril y junio, el 6,7% de las horas de empleos, lo que equivale a la pérdida 195 millones de puestos a tiempo completo", explicó el informe de la OIT.

En el plano local, explicaron voceros de Desarrollo Social, el aislamiento obligado por la Covid-19 no sólo golpeó duramente a los sectores que sufren pobreza estructural, sino que también hizo desaparecer la economía del "día a día", de quienes subsistían bajo una organización modesta, configurada semana a semana, pero con capacidad de sustentación.

El sábado último, el presidente Alberto Fernández expresó su acuerdo con el otorgamiento de un ingreso universal para aliviar la situación de los "9 millones de argentinos que están fuera del sistema".

"Hay que hacer algo", declaró el Presidente a favor de esos argentinos que "están al margen" de la economía formal y, sobre el pago de ese ingreso base, dijo: "Es una alternativa que, por lo menos, hay que estudiar".

Por su parte, Arroyo insistió con que la política social "más importante" es lograr vincular planes sociales con trabajo para "impulsar la economía de abajo hacia arriba".

"Además de la asistencia alimentaria, la política social de salida de esta crisis va por tres ejes: Potenciar Trabajo; asegurar un ingreso de base (el post IFE); y garantizar el acceso a los servicios básicos en las 4 mil villas, barrios y asentamientos de la Argentina. Necesitamos que el Cofedeso sea el articulador de esos ejes", dijo Arroyo.

El IFE, que ya tuvo dos entregas y se estudia una tercera, es un bono de $10.000, a diferencia del nuevo "ingreso base", que tendrá una continuidad en el tiempo hasta que la economía recupere sus signos vitales después del coronavirus, explicaron allegados al ministro.

Ingreso base: en qué consiste

Como parte del organigrama macro, La Rioja, Tucumán, Catamarca, Entre Ríos, Santa Fe y San Juan son los distritos donde ya empezó a desarrollarse el programa federal Potenciar Trabajo, con el que el gobierno generará 300 mil puestos de mano de obra intensiva en desarrollos municipales y unidades productivas de la economía social.

La idea es que Potenciar Trabajo, una fusión de los programas "Hacemos Futuro" y "Salario Social Complementario", llegue a unos 580 mil trabajadores y trabajadoras, pero en una primera etapa tendrá por objetivo darle "oportunidades" a unas 300 mil personas, que hoy reciben subsidios y que, en caso de sumarse a obras o unidades productivas y trabajen más de 4 horas diarias, podrán cobrar el equivalente a un salario mínimo vital y móvil.

"Es un cambio fuerte en tres planos: fusionar los planes sociales; generar empleo mejorando ingresos de 300 mil personas; y apoyar proyectos productivos", detalló Arroyo durante la reunión del Cofedeso.

Ingreso base: en qué consiste

Participaron las ministras María Pía Chiachio Cavana (Chaco); Marisa Paira (Entre Ríos); Natalia Sarapura (Jujuy); Benilda Dammer (Misiones); Cecilia Torres Otarola (Chubut); Adriana Figueroa (Neuquén); Bárbara Weinzettel (Santa Cruz); Gabriela Pedrali (La Rioja); Verónica Figueroa (Salta) y Verónica González (Tierra del Fuego).

También estuvieron Ángel Niccolai (Santiago del Estero); Juan Carlos Massei (Córdoba); Adán Gaya (Corrientes); Aníbal Gómez (Formosa); Diego Álvarez (La Pampa); Juan Deco (Río Negro); Federico Berardo (San Luis) y Gabriel Yedlin (Tucumán); Danilo Capitani (Santa Fe) y Gabriel Moraida por la Ciudad de Buenos Aires.