Chevron pide menos impuestos y flexibilización laboral y cambiaria para acelerar en Vaca Muerta

El costo de hacer negocios en Argentina sigue siendo un desafío a pesar de la prometedora geología que ofrece la formación petrolera de Vaca Muerta y los avances del gobierno del presidente Javier Milei, afirmó Mark Nelson, vicepresidente de Chevron , la petrolera estadounidense y una de las más grandes del mundo, quien instó al gobierno a reducir los impuestos y flexibilizar los controles de capital.

"Nadie está discutiendo sobre la geología", dijo Nelson en la tradicional call con inversores tras la presentación de resultados trimestrales, aunque aclaró que "el desafío actual radica en el costo general de hacer negocios en Argentina. El gobierno actual está tomando medidas al respecto".

Chevron tiene la "capacidad de acelerar" sus planes en Argentina, pero "ahora mismo los ha ralentizado para mantenerse al día con las reformas" en las que está trabajando el gobierno, dijo Nelson.

"Esperamos que se reduzcan los controles de capital, que se alivie la carga tributaria y que se aumente la flexibilidad laboral, lo que permitiría una reducción de impuestos y una mejor gestión del personal", afirmó el directivo en una breve referencia citada por medios internacionales sobre las operaciones de Chevron en la Argentina, donde está presente desde hace más de 10 años.

El crudo producido en Vaca Muerta compite con el crudo Arab Light y es muy demandado tras su mezcla para las refinerías. Además, las tasas de recuperación de petróleo son un 50% superiores a las de la Cuenca Pérmica de Estados Unidos, pero los costos de perforación son un 35% mayores, afirmó Nelson durante la reunión. 

La presencia de Chevron en la Argentina

Chevron, que acaba de designar a su primer Country Manager en el país, en es una de las petroleras más grande del mundo y en Vaca Muerta no solo lleva invertidos más de u$s6.000 millones, sino que luce el mérito de haber financiado y aportado el conocimiento para el desarrollo del área Loma Campana, el bloque que dio inicio a la formación y que hoy es el mayor productor de petróleo del país.

La estadounidense también es propietaria del 100% de los derechos en El Trapial, ubicado entre los diez bloques más productivos del no convencional, desarrollos con los cuales la multinacional está entre las cinco mayores productoras de crudo del país.

Con ese antecedente y en asociación estratégica con YPF, este año se embarcó en la prometedora área Narambuena, para la cual recibió por parte de la provincia de Neuquén la adjudicación del derecho de explotación por los próximos 35 años, con la denominación societaria Compañía de Desarrollo No Convencional (CDNC).

Una vez transcurrido el período piloto de cuatro años, los cuales se pueden reducir sensiblemente si las pruebas arrojan resultados contundentes de productividad, en la etapa de desarrollo continuo se prevé perforar 206 pozos y la inversión total del proyecto pasará a los u$s3.330 millones.

Participación en la infraestructura petrolera

Tras la firma del histórico acuerdo con YPF en 2013, Chevron también adquirió participación en el sistema de transporte de la empresa Oleoductos del Valle (Oldelval), que es la que permite la evacuación de la producción de la Cuenca Neuquina hacia la terminal de Puerto Rosales, en el complejo de Bahía Blanca, hasta hoy el principal punto exportador de Vaca Muerta.

En ese sentido, la empresa estadounidense firmo en julio los contratos de reserva de transporte que permitió a Oldeval poner en marcha las obras del Duplicar Norte, un proyecto de u$s380 millones que permitirá incrementar la recolección de crudo de las áfeas no convencionales del Hub Norte de la Cuenca Neuquina donde operan empresas como Pluspetrol, Chevron, Tecpetrol y, Gas y Petróleo del Neuquén.

Previamente, en marzo, Chevron había confirmado junto a Shell su opción de sumarse como accionistas al consorcio Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) para la construcción de la que será la mayor plataforma exportadora de crudo a partir de su puesta en marcha a fines de 2026, en lo que es la obra de infraestructura de transporte de petróleo más importante de la industria.

Este oleoducto tendrá una extensión de 437 kilómetros, una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques y almacenaje en la zona de Punta Colorada, Río Negro, que permitirá recibir los buques tanques más grandes del mundo, con capacidad de 2 millones de barriles.