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Banqueros locales, entre la sorpresa por el caso Vicentin y un pronóstico secreto para el canje de deuda

Entre los ejecutivos hay temor a un giro hacia un kirchnerismo más duro por parte de Alberto Fernández. Cómo impactó en la deuda y el clima de negocios
FINANZAS - 09 de Junio, 2020

Sobre el final de esta semana se conocerá la última oferta por la deuda que presentará Martín Guzmán con la venia de Alberto Fernández. Lo que a priori podría despertar expectativas positivas, fue cambiando de humor. En las últimas horas fueron confusas en términos de lo que hará el Gobierno. La futura expropiación de Vicentin es un giro para el costado más duro del kirchnerismo estatista, algo que parecía que Alberto iba a bloquear.

Algunos se preguntan si, finalmente, el sesgo pragmático del presidente llegó a su final. ¿Será la antesala de una oferta que finalmente se quedará corta para que los bonistas la acepten? La sorpresa llegó a los máximos referentes del mercado local, tanto bancos como sociedades de bolsa que venían analizando durante todo el fin de semana lo que sería una propuesta definitiva por la deuda.

Los principales gerentes de bancos con oficinas en Buenos Aires creen que el nivel de adhesión no será suficiente para alcanzar el umbral que las cláusulas de acción colectiva necesitan para arrastrar al resto de los acreedores.

En los bancos locales ven un escenario con un nivel de aceptación del canje de Guzmán entre el 50 y el 60 por ciento en términos globales. "Van a quedar holdouts, es inevitable. Quizás sea más fácil cerrar con los que tienen los bonos emitidos por Macri que tienen cláusulas más fáciles de cumplir, pero los Par y Discount quedarán afuera", dicen en las entidades.

El ministro tiene que presentar la oferta definitiva sobre el final de la semana.

Los números no van a cerrar

"La van a tener que remar y mucho, porque lo que viene es seguir trabajando para eventualmente sumar a los que se quedaron afuera. Y obviamente estos irán a litigar y el país seguirá en default por mucho tiempo", señalan.

Las famosos CACs para los bonos emitidos en la era macrista tienen un umbral del 66% a nivel agregado entre la serie de bonos y del 50% en cada bono individualmente. En caso de que se alcancen esos porcentajes, los tenedores de esos títulos que no participaron del canje recibirán el bono propuesto por el Gobierno quieran o no.

Sin embargo, los bonos de la reestructuración anterior  tienen CACs con porcentajes más altos, siendo necesarios un 85% a nivel agregado y un 66% por cada bono. Esto quiere decir que requieren de una mayor participación para obligar al resto y cerrar la oferta.

Claro que gran parte importante del partido se juega en lo que haga BlackRock, que lidera un comité de acreedores conjunto que entre todos tienen el 30 por ciento de los bonos Macri. Más allá de eso, es el parámetro para el resto de los fondos de inversión. Léase, si no entra BlackRock, tampoco entrarán esos fondos.

Se descuenta, además por los contactos telefónicos de los últimos días, que los fondos que tengan una necesidad de acordar porque tienen negocios en la Argentina lo harán. Ahí el cabecilla es Fintech con David Martínez, accionista de Telecom y de Genneia junto al banquero Jorge Brito del Banco Macro. Este fondo intenta posicionarse como el más benévolo ante Guzmán y Alberto por las obvias razones de sus negocios en el país.

"BlackRock es el faro para el resto de los acreedores. Y ellos no se bajan de una oferta que valga 55 dólares de recupero. Y eso tomando una tasa de descuento del 10 por ciento, que es generosa y le hacen el favor a Guzmán. Porque en realidad ellos creen que deberían descontar la oferta al 12 por ciento, por ende un número inalcanzable para cerrar con este Gobierno, afirman los banqueros, que suelen chatear varias veces por semana entre ellos mediante la app de moda, Zoom.

En el mercado local creen que la aceptación será del 60 por ciento.

Vivir con lo nuestro versión 2020

El tema de la exportadora Vicentin también fue tema de revuelo entre algunos popes del mercado. Creen que la movida de Alberto podría ser circunscripta en un escenario temerario para la economía, donde se prolonga el default y el Gobierno busca quedarse activos que generen recursos hacia adelante. Un presagio del tan afamado "vivir con lo nuestro".

"Si creo q vamos a la situación parecida a la del 2010-2015.  La van a ir llevando como pueden, lo de Vicentin es una señal en ese sentido, van a ir quedándose con los activos para generar flujo como hicieron con YPF y AFJPs. Todo así emparchado buscando cajas, controles, congelamientos, discurso nacionalista, etcétera. Se preparan para administrar la escasez", afirmaba otro banquero local.

Claro que el pesimismo de los gerentes de los bancos no es público. Temen represalias por parte del Gobierno y todavía esperan que Guzmán empiece a colocarle bonos para financiar la post pandemia. Saben que les va a tocar aportar para financiar el tremendo gasto público que está realizando el Ejecutivo en medio de la pandemia por el COVID19.

"Va a seguir siendo una economía con muchos problemas y realmente sin fuentes de financiamiento genuino. El mercado local algo puede hacer, pero muy poco para las necesidades que habrá en los próximos años", resumió un ejecutivo.

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