LUNA, la criptomoneda de la cadena de bloques Terra continúa en caída libre, pues en las últimas horas retrocedió otro 95% para cotizar por debajo de un dólar, cuando el martes lo hacía a u$s19,45. Pero eso no es todo, ya que para decepción de sus tenedores, a principios de abril llegó a tocar los 120 dólares. El derrumbe se produce luego que TerraUSD (UST), la stablecoin del mismo ecosistema, sufriera un ataque por miedo e incertidumbre  y perdiera su paridad con el dólar.

Cabe recordar que LUNA opera en conjunto con TerraUSD, que por definición debería valer siempre un dólar, pero a partir del derrumbe de las cotizaciones en la actualidad cotiza a solo 31 centavos, pues en las últimas horas ha perdido las dos terceras partes de su valor.

Las monedas estables en teoría están respaldadas por activos que les dan mayor liquidez y permiten un ajuste rápido para mantener la paridad. Sin embargo, TerraUSD (UST) es una moneda estable algorítmica y utiliza un protocolo informático, a partir del token Luna, para estabilizar los precios. Así, ante una caída de su precio, los operadores cambian sus tokens por Luna y retiran volumen de TerraUSD de circulación, lo que se denomina destruir dinero. En caso de que el precio suba, se retiran tokens de Luna para crear nuevas unidades.

LUNA, la criptomoneda de la cadena de bloques Terra continúa en caída libre

La ruptura de las stablecoins

Sin embargo, la reciente volatilidad del mercado de criptomonedas provocó que una ruptura entre ambas stablecoins, ante lo cual la Fundación Luna, que gestiona ambas divisas, anunció en Twitter que otorgaría dos préstamos de 750 millones de dólares, uno para acumular Bitcoins y otro para proteger la paridad con el TerraUSD, pero esto no ha sido suficiente para frenar la tendencia por ahora, y a estas alturas las posibles soluciones para restaurar la paridad del TerraUSD con el dólar, y así salvar la stablecoin y también LUNA, parecen limitadas.

A partir de esta situación, algunos analistas han sugerido que este asunto ha erosionado en gran medida la confianza en las stablecoins y en el mercado de criptodivisas en general, lo que contribuyó a que el Bitcoin pusiera a prueba el soporte clave de los u$s30.000 a principios de esta semana, además de la correlación de la cripto con los mercados bursátiles actualmente deprimidos.

Esto abre las puertas a una mayor fuga de fondos y a que la reina de las monedas digitales caiga hasta u$s28.000 o u$s25.000, según algunas predicciones.

Además, el caso del UST vuelve a poner el foco regulatorio en las monedas estables, con la Reserva Federal y el Tesoro de EE.UU. pujando por una regulación sobre estas criptos, ya que se temen sus implicaciones sobre el sistema financiero global, derivadas de su vínculo con el dólar.

En cuanto a la administradora de Luna, según su página web, se trata de "una organización sin ánimo de lucro establecida en Singapur y dedicada a crear y proporcionar una mayor soberanía económica, seguridad y sostenibilidad de software y aplicaciones de código abierto que ayudan a construir y promover una economía verdaderamente descentralizada".

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Su presencia en el mercado de criptomonedas es clave porque ha acumulado millones de dólares en Bitcoins para respaldar TerraUSD que ahora salen al mercado para tratar de salvar el precio de la stablecoin.

A partir de este mecanismo, esos Bitcoins que mantiene en cartera podrían volver al mercado, provocando una liquidación mayor.

Hay que tener en cuenta que, a diferencia de Tether y USD Coin, las dos stablecoins líderes del mercado, que supuestamente tienen reservas reales de dólares que garantizan su valor, TerraUSD es una stablecoin algorítmica, lo que significa que los códigos informáticos trabajan en segundo plano para mantener su precio.