El precio del Bitcoin se desinfla y toca el nivel más bajo en casi 2 meses: ¿conviene comprar o esperar?
Bitcoin arrancó el mes con un fuerte tono de incertidumbre. Luego de un agosto tibio, el activo digital se mueve en la zona de u$s 107.000 a 109.000, y entre los grandes operadores ya se comenta que la falta de convicción es la palabra clave. El foco hoy está puesto el nivel de los u$s 108.000, el cual, si se sostiene, podría ser zona de rebote; si cede, habilita a caídas más profundas.
A ese panorama se superpone la estacionalidad. Septiembre históricamente ha mostrado fragilidad para Bitcoin. Vuelve al ruedo la vieja narrativa del "Red September", un fenómeno que viene después del verano del hemisferio norte y que suele implicar retrocesos o lateralidad prolongada.
Los analistas técnicos están mirando con lupa la zona de u$s 109.000 a 111.000, si no se recupera con volumen, la pendiente bajista puede ganar ritmo y empujar al precio hacia u$s 105.000. Y ojo, si hay consenso entre algunos traders en que romper la barrera simbólica de u$s 100.000 sería un golpe fuerte al ánimo alcista.
Por otro lado, el indicador on-chain MVRV, que mide el valor de mercado relativo al valor realizado, arrojó un cruce bajista. En muchas ocasiones ese tipo de señal precede a fases de distribución, en las que los grandes jugadores aprovechan picos para desprenderse.
Flujos de ETF
Lo interesante esta semana viene por el lado de los ETF, en agosto, los ETF "spot" de Bitcoin registraron salidas netas por unos u$s 751 millones, mientras los fondos de Ethereum captaron aproximadamente u$s 3.900 millones.
Esa transferencia de capital dibuja una rotación clara desde Bitcoin hacia Ethereum.
Esto evidencia cómo algunos inversores institucionales están buscando rendimiento alternativo dentro del universo cripto y están encontrando en bitcoin la mayor suba posible.
Los datos de acumulación en las direcciones más grandes muestran que, pese a la presión de venta, los grandes holders no han liquidado masivamente. Ese comportamiento suele interpretarse como una señal de fe estructural en el activo, lo que abre un escenario de posibles compras "en rebote fuerte".
Factores macro
Si los focos se centran en Wall Street, allí estarán mirando no sólo al índice S&P o a los bonos, sino también al comportamiento de Bitcoin como un activo espejo del riesgo. La gran pregunta: ¿recorta la Reserva Federal las tasas este mes?
El calendario laboral y los informes económicos podrían cambiar el humor de la Fed (y el precio de Bitcoin) en cuestión de minutos.
Dónde está el termómetro
Cada vez que el precio se acerca a u$s 105.000 y u$s 108.000 aparecen manos compradoras, lo que convierte a ese rango en la primera zona de oportunidad. El consejo es no lanzarse de cabeza con todo el capital, sino ir entrando de a poco, porque la volatilidad puede jugar una mala pasada y empujar el precio más abajo en cuestión de días u horas.
Un escalón más abajo está el gran número redondo que nadie quiere ver perforado. Los u$s 100.000 funcionan como soporte psicológico y como barrera que separa un mercado débil de un derrumbe más profundo.
Si se llega a perder ese nivel, la ola de ventas puede ser automática y los precios quedarían a la deriva, con los ahorristas minoristas siempre corriendo desde atrás.
En la otra punta de la cancha aparece la resistencia (techo) inmediata que se ubica entre u$s 110.500 y u$s 112.000. Superar ese nivel con fuerza sería una señal de que el rebote tiene chance de sostenerse, y recién ahí se abre la puerta para pensar en un objetivo de u$s 120.000, valor en el que más de un operador aprovecharía para asegurar ganancias parciales antes de que vuelva la toma de beneficios.
Una estrategia simple
El mercado cripto suele marear incluso a los que viven de esto, por eso para un ahorrista que recién se mete lo más importante es tener un plan sencillo y no dejarse llevar por la ansiedad, el miedo y la euforia. La primera regla es comprar de manera escalonada cuando el precio se mueve en la zona de u$s 105.000 y u$s 108.000, porque entrar de a poco permite suavizar los riesgos y evitar quedar atrapado si la baja continúa.
La tercera regla es fijar un objetivo de ganancia y respetarlo. Si el precio llega a u$s 120.000, lo más sensato es vender una parte, asegurar un rendimiento concreto y dejar el resto a largo plazo. De esa manera se gana tranquilidad, se evita quedar con las manos vacías y al mismo tiempo se mantiene una ficha en juego por si aparece un rebote más largo.
La paciencia es la clave acá
El error más común de quienes recién arrancan es mirar la cotización todos los días, incluso varias veces por jornada, y terminar reaccionando de manera emocional a cada vaivén. En un mercado tan volátil, lo que se necesita no es ansiedad sino paciencia.
Una revisión semanal es suficiente para seguir el pulso sin caer en la trampa del ruido.
La historia de Bitcoin está llena de ejemplos donde, tras caídas violentas que parecían el fin del mundo, vinieron recuperaciones mucho más fuertes de lo esperado. Por eso, el secreto pasa por no comprometer más dinero del que uno está dispuesto a perder y sostener posiciones razonables que puedan atravesar tormentas.
¿Momento de comprar, mantener o vender?
Con Bitcoin moviéndose en torno a los u$s 109.000, la respuesta concreta es la siguiente. Hoy no tiene demasiado sentido vender porque no hay señales de derrumbe definitivo y tampoco conviene quedarse quieto esperando el "precio perfecto" que puede nunca llegar.
Lo más lógico es comprar de a poco y mantener la posición, siempre con la idea de que este es un activo volátil que puede bajar en el corto plazo pero que a lo largo de los años mostró una tendencia de recuperación y crecimiento sostenido.