La agorafobia es un tipo de fobia, tal como su nombre lo indica. Este término esconde un trastorno en el que existe miedo y ansiedad al estar en lugares donde nos resulta difícil escapar o donde no encontramos ayuda. Por lo general las personas que sufren este trastorno de ansiedad, que se encuentra entre los más frecuentes del siglo XXI, tienen miedo a lugares que se relacionan con lugares públicos, multitudes, pero puede incluso a convertirse en miedo a salir de casa o a estar a solas.

Aunque puede surgir a cualquier edad, esta suele manifestarse a finales de la etapa adolescente o joven-adulto, suele aparecer antes de los 35. Esta suele ser más común entre las mujeres que entre los hombres, al igual que ocurre en otros trastornos de ansiedad, los cuales suelen afectar en mayor número a las mujeres.

Síntomas de la agorafobia que deben alertar

Los síntomas más comunes de la agorafobia se basan en el miedo y el pánico. Si uno mismo o alguien cercano sufre alguno de los síntomas característicos de la agorafobia debe consultar con un profesional de la salud mental que pueda diagnosticarlo con certeza y ayudar en el tratamiento.

Los miedo más frecuentes en las personas que padecen agorafobia, entonces, son:

• Salir solo de casa, muy común en mujeres
• Miedo a las multitudes, a las aglomeraciones de personas
• Espacios cerrados como ascensores o restaurantes
• Espacios abiertos como puentes, estaciones de tren o aeropuertos
• Situaciones sociales como fiestas, cumpleaños o reuniones

En la mayoría de las ocasiones en las que se presente algunos de los síntomas de la agorafobia, no habrá ningún otro síntoma grave, simplemente el miedo a realizar una acción puntual. Sin embargo, en algunos pacientes pueden aparecer otros síntomas, tanto físicos como psicológicos, que pueden acompañar el cuadro de pánico mencionado.

El dolor en el pecho puede ser un síntoma de los trastornos de ansiedad

• Presión en el pecho
• Respiración acelerada
• Diarrea
• Excesiva sudoración
• Náuseas
• Temblores
• Mareos
• Sensación de pérdida del control
• Inseguridad
• Dependencia a los demás
• Sensación de soledad e irrealidad
• Miedo a morir
• Miedo a perder el control
• Taquicardias

Las personas que padecen agorafobia se sienten abrumadas ante estas situaciones y la sensación de no poder controlarlas les produce miedo y ansiedad desproporcionados en relación al peligro real de dichas situaciones. Cuando este trastorno comienza a afectar el día a día del propio afectado y de su entorno se aconseja consultar con un profesional, dado que el trastorno ha pasado a una etapa en la que puede tener consecuencias más severas.

Cuáles son las causas de la agorafobia

La agorafobia es un trastorno de ansiedad y, al igual que otras afecciones de este grupo, sus causas se desconocen. La realidad es que los motivos por los que se puede desencadenar este tipo de trastorno son diversos y en cada persona pueden actuar de manera diferente.

La alta dependencia, la baja autoestima, la ansiedad, la búsqueda compulsiva de aprobación, el estrés, la incapacidad para resolver ciertos problemas, entre otros elementos, son algunas de las causas que pueden desencadenar este tipo de síndrome.

La agorafobia es un trastorno de ansiedad

Además, puede haber factores ambientales que contribuyan a desarrollar este tipo de trastorno.

Cómo se puede tratar la agorafobia

La agorafobia es un trastorno que se trata con apoyo psicológico y psiquiátrico. De acuerdo a las causas que hayan desencadenado el cuadro el tratamiento puede ser diferente, dado que en muchos casos es necesario actuar sobre las causas y no sobre el síntoma. No obstante, ante una situación de estas características es necesario consultar con un especialista para que indique la terapia más adecuada.

Por último, es importante tener en cuenta que la situación que el mundo vive actualmente -el aislamiento obligatorio como consecuencia del coronavirus- puede contribuir al desarrollo de ciertos trastornos, sobre todo en personas que tienen una predisposición a ello. La ansiedad, la depresión, entre otros, pueden aparecer en muchas personas que hoy en día se encuentran encerradas en sus casas -ya desde hace casi dos meses, al menos en Argentina-, por lo que es importante conocer los síntomas y saber cuándo es posible alarmarse.