Bowling, bar deportivo y cines: el plan para cambiarle la cara a un reconocido shopping de CABA
En el 2014, el fondo de inversión Carval le puso el cartel de venta al shopping que operaba en la zona porteña de Recoleta, ubicado en el corazón de este emblemático barrio porteño, frente al cementerio.
El establecimiento era conocido como el Village Recoleta, por las salas de cine que operaban en aquellos años y que funcionaban como el ancla principal del centro comercial, con 10 salas.
Sin embargo, su nombre real era el de Recoleta Mall, que estaba bajo el control de la VC1, a su vez propiedad de Carval, uno de los mayores fondos de los Estados Unidos que tiene inversores de todo el mundo, incluyendo una división de la multinacional Cargill.
Carval se había alzado con el control del shopping porteño en 2008, cuando pagó u$s40 millones, cifra que replicó en el 2014 para salir del negocio y cederlo a otro operador local.
En ese momento, el ofrecimiento le llegó a los principales operadores del retail en la Argentina, desde el grupo IRSA hasta Cencosud, pasando por el fondo Pegasus.
De Las Cañitas a Recoleta
Sin embargo, la competencia se definió a favor de los dueños del centro comercial El Solar, propiedad de la familia Villa Larroudet, quienes también son dueños de la prepaga Omint y que desembarcaron en el segmento de los shoppings en la década del 90 con el lanzamiento de El Solar, ubicado en el barrio porteño de Las Cañitas.
Una de las primeras acciones que este grupo empresario llevó a cabo en el centro comercial de Recoleta fue la de cambiarle la cara al establecimiento que venía golpeado por la gestión de sus ex propietarios en el marco de un proceso que demandó fuertes inversiones para reposicionar a ahora conocido como Recoleta Urban Mall como uno de los principales players de este negocio.
En ese contexto, y como parte de un proceso de investigación llevado a cabo por los actuales propietarios, el shopping volverá a mostrar modificaciones que se vinculan con los cambios en los perfiles de conducta de los clientes de los centros comerciales.
El relanzamiento tiene el foco puesto en una experiencia mayormente gastronómica que brinda a sus visitantes en el marco de un proceso de reformas que insume inversiones por u$s5,1 millones, dinero aportado por los dueños del shopping y los de los nuevos locales que desembarcarán en esta nueva etapa.
Las reformas incluyen la refuncionalización y mejora del foyer del complejo de cines, nuevas opciones gastronómicas y, sobre todo, un área de esparcimiento innovadora en el tercer piso en donde se levantará un área de gastronomía y entretenimiento con la que se buscará atraer a nuevos visitantes.
Por lo menos así lo explicó Pablo Peralta Ramos, director de Fortín Maure, la compañía con la que la familia Villa Larroudet opera sus centros comerciales.
Esparcimiento como ancla
Para el ejecutivo, "en la actualidad los clientes demandan una experiencia de usuario más acentuada en donde la compra se asocia al bienestar, al divertimento y al shopping como punto de encuentro".
Se trata de una conclusión que surgió de una investigación de mercado y análisis de datos de afluencia de público y facturación llevada a cabo por la propia empresa y en la cual quedó en evidencia el peso cada vez mayor que tienen las propuestas de esparcimiento entre los clientes del centro comercial.
De hecho, hasta ahora Recoleta Urban Mall estaba orientado hacia un público ABC1, de alto poder adquisitivo, con una especial oferta de negocios de indumentaria y calzado.
Pero con las reformas, el objetivo es sumar valor para captar también eventuales visitantes que puedan llegar a través de la Línea H del subte proveniente de la zona sur porteña, mediante una propuesta más orientada al entretenimiento.
En ese marco, el proyecto más destacado del proceso de relanzamiento del shopping es la creación de un "Recreation Court", un espacio de 1356 m2 que redefine el concepto de patio de comidas tradicional, ya que se trata de un área temática que estará enfocada en el esparcimiento a través del deporte, la música y la gastronomía.
Piso temático
Según el plan de negocios, la zona contará con tres nuevas operaciones gastronómicas que funcionarán como las "nuevas anclas" del shopping que se ubicarán en el tercer piso en donde las obras comenzarán de cero ya que se bajaron los contratos de los restaurantes y los locales de ropa que operaban en esa zona.
El objetivo es que para febrero o marzo del año próximo, en ese sitio comiencen a funcionar cuatro nuevas propuestas.
La primera será la inauguración de una sala de bowling de la marca Paloko de 650 m2, a la que se le sumarán un "sport bar" o bar de deportes, que no solamente estará orientado al fútbol sino que tendrán un concepto similar a los que existen en Estados Unidos, que será operado por el Grupo Davas y contará con una gran barra central; pantallas gigantes y juegos deportivos.
Si bien el bar todavía no tiene nombre y se encuentra en obra, abarcará otros 450 m2 de ese piso y será continuo al tercer "ancla" que tendrá el shopping como parte de este relanzamiento, bajo la apertura de un importante local de la cadena de pollo frito KFC, de 179 m2.
La zona se completa con el local dedicado a la organización de los llamados "after" que ya funciona, pero que ahora será modernizada y tendrá un horario que irá desde las 19 horas y hasta las 2 o 3 de la madrugada.
Aportar valor
En la Planta Baja, en tanto, el acceso al complejo de cines también será parte de esta radical transformación, enfocada en mejorar la experiencia de los clientes con tecnología de punta, mejoras en el área del Candy Bar y mayor comodidad en el proceso de compra de entradas.
En el caso de la oferta gastronómica ubicada sobre la calle Vicente López al 2050, se potenciará con el recientemente inaugurado local de Mamuschka con chocolatería y heladería y la futura apertura de Alemby, una propuesta de comida mediterránea que se destacará por su nivel de servicio.
"Creemos que los centros comerciales deben aportar valor en los barrios en los que se ubican, ofreciendo experiencias que sirvan a la vida social de quienes los visitan", señaló Peralta Ramos.
En el caso de Recoleta Urban Mall, dicho proceso implicó crear y mejorar los espacios dirigidos a quienes buscan opciones de esparcimiento y gastronómicas diversas, para que el shopping se refuerce como punto de encuentro de la zona, aprovechando y potenciando lo que el circuito de Recoleta ya es.
Es más, para Peralta Ramos la inminente apertura del shopping Oh Buenos Aires, que se ubicará en los terrenos en donde funcionó el tradicional Buenos Aires Design, sumará posibilidades para los clientes.
"No creo en las exclusividades y sí en la competencia, por lo cual considero que estos establecimientos valorizan nuestro negocio y le dan más opciones a los clientes, además de que nosotros nos sentimos fuertes para competir", agregó el ejecutivo.
En este sentido, se prevé que la totalidad de estos nuevos espacios se encuentren abiertos en el primer trimestre de 2026, y que incrementen la afluencia de visitantes al shopping en un promedio de 150.000 personas por mes.
En la actualidad, el Recoleta Urban Mall recibe a 400.000 personas por mes, lo cual significa alrededor de 4.6 millones por año. Con lo cual, el objetivo de sus propietarios es que, a partir de los cambios, la cifra llegue supere los 6 millones de visitantes cada 360 días.
Además de estos cambios, Recoleta Urban Mall está trabajando en fortalecer su oferta de locales enfocado en las categorías de deportes y bienestar a partir de nuevas obras para acondicionar locales de gran tamaño para marcas enfocadas en esos segmentos.
En la actualidad, cuenta con más de 70 marcas de primera línea dedicadas a la indumentaria femenina y masculina, accesorios, marroquinería, decoración, entre otros rubros, además de contar con un complejo Cinépolis, con 10 salas de cine digitales con tecnología 2D, 3D y 4D y que es considerado como uno de sus mayores atractivos en la actualidad y por el cual pasan 90.000 personas por mes.