El reclamo para implementar un Salario Básico Universal que partió de los movimientos sociales y tuvo el aval de la vicepresidenta Cristina Kirchner se mantiene constante en las reiteradas protestas de organizaciones sociales, pero a pesar de que ese sector trabaja en un proyecto para llevarlo a cabo, en los últimos días crecieron las dudas sobre la posibilidad de avanzar con el tema en el Congreso.

La nueva jornada de marchas y protestas en la Ciudad de Buenos Aires y distritos del interior del país volvió a hacer sentir el reclamo por esa medida, pero con una intensidad ya algo menor, como si esa idea pudiera ser reemplazada por otra que al menos se le acerque.

El encendido discurso del dirigente social Juan Grabois permitió ver algo de eso. En uno de los tramos más duros de su reclamo al presidente Alberto Fernández, expresó: "Te pusimos ahí para que haya menos pobreza, no para que haya más. Si no te gusta el salario universal, inventá otra cosa".

Fuentes con acceso a la vida interna de los movimientos sociales deslizaron a iProfesional que "lo de Grabois este miércoles tiene que ver con que ya sabe que el Salario Universal no sale". Y es que, además de la reticencia del Gobierno a tomar esa medida por la crítica situación de las cuentas públicas, las perspectivas de que avance en el Congreso también aparecen complicadas.

El reclamo por un Salario Universal se mantiene en la calle pero el kirchnerismo busca alternativas

Mientras la ministra de Economía, Silvina Batakis, le bajó desde el inicio el pulgar al Salario Básico Universal, en el kirchnerismo se abrió un debate interno para ver si se puede consensuar con los diputados del Frente Patria Grande de Grabois (autores del proyecto original) una iniciativa más suave en términos fiscales, que pase el filtro del ajuste que intenta hacer el Gobierno, al tiempo que casi se descarta que se pueda establecer el Salario Universal por decreto.

Salario Básico Universal: ¿cuáles son las dudas alrededor del tema?

La senadora kirchnerista y jefa del bloque Unidad Ciudadana, Juliana di Tullio, inició esta semana una ronda de consultas en torno a un proyecto de ley alternativo para establecer un "Ingreso Universal" o "Ingreso Complementario".

Este cambio de perspectiva tiene el aval de Cristina Kirchner, que ya había alentado la aplicación de una medida de este tipo para empezar a modificar el esquema de los planes sociales que se distribuyen actualmente, como el Potenciar Trabajo.

Mientras que el proyecto del diputado Itaí Hagman sobre Salario Universal apunta en principio a un universo de 7,5 millones de personas sin ingresos formales, la propuesta de Di Tullio sería más acotada y se destinaría a familias de cuatro miembros o más que no alcancen a cubrir la canasta alimentaria. Por ahora, sin embargo, no hay mayores precisiones.

El oficialismo observa dificultades para que salga el proyecto original 

Días atrás, el equipo técnico de la senadora kirchnerista, quien preside la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, se reunió con Hagman para intentar llegar a puntos de acuerdo y empujar todos juntos una iniciativa común.

En paralelo, la diputada del Frente de Todos y militante de La Cámpora Marisa Uceda consideró que "el concepto tiene que ser otro, o ingreso base universal, o renta mínima universal". Y es que en el kirchnerismo empezó a analizarse que no puede llamarse "salario" a una asistencia equivalente a la canasta básica ($14.400 actualmente), dado que no sustituye una remuneración salarial.

"Es un debate que se está dando adentro de nuestra fuerza", señaló Uceda. En declaraciones radiales, la diputada también señaló que "no" cree que una medida de este tipo "tenga la legitimidad para salir por decreto, porque es un debate que debe darse socialmente".

Complicaciones en el Congreso

A esa discusión interna para darle forma a un proyecto distinto del que se planteó originalmente y a las expresiones que dejó Grabois se le suma el rechazo del interbloque Juntos por el Cambio, que vuelve más difícil un eventual avance de este tema en el Congreso, principalmente en la Cámara de Diputados.

El rechazo de Juntos por el Cambio suma dudas a la posibilidad de que avance una medida de este tipo

El último martes, la coalición opositora difundió una serie de definiciones ante la difícil coyuntura económica que atraviesa el país y por la cual responsabilizan al Gobierno. Entre ellas, el rechazo de su bloque parlamentario a "cualquier iniciativa que implique aumentos del gasto público".

Sin mayoría suficiente en la Cámara de Diputados, esto complica las chances del Frente de Todos y por esa razón evalúan la mejor forma de avanzar con una iniciativa. En Diputados necesitarían el acompañamiento del Frente de Izquierda pero también de bloques provinciales y hasta el momento no lo tienen asegurado.

Que se haya activado la redacción de un nuevo proyecto en el Senado también muestra el interés por recorrer al menos la mitad del camino y dar una señal favorable al reclamo de los movimientos sociales. Y es que allí el oficialismo tiene más votos para aprobar una iniciativa.