El oficialismo tiene graves dificultades para sacar al Congreso de la parálisis en la que entró tras la ruptura de relaciones con la oposición y aspira a conseguir los votos suficientes para volver a sesionar la semana próxima y cerrar el año, aunque en el Gobierno evalúan llamar a extraordinarias en febrero con leyes promovidas por el ministro de Economía, Sergio Massa.

La parálisis afecta tanto al Senado como a la Cámara de Diputados, pero en este segundo caso es más grave dado que el Frente de Todos no tiene mayoría propia y Juntos por el Cambio está en pie de guerra y rechaza de plano facilitar el quórum para reabrir el recinto, según ratificaron fuentes del espacio a iProfesional.

En ambas Cámaras el oficialismo intentó organizar una sesión para esta semana pero no lo consiguió porque no tenía garantizado el quórum. Ahora se preparan para hacer un último intento la semana próxima, terminado ya el Mundial de Qatar y a pocos días de Navidad, aunque el clima con la oposición sigue caldeado y las dificultades políticas persisten.

En el Senado son más optimistas. "Ya hay número", afirmó una fuente del Frente de Todos a iProfesional, en referencia a que contarán con las 37 presencias que se necesitan como mínimo para abrir el recinto. Esto será así porque vuelve el salteño Sergio "Oso" Leavy que se encontraba de licencia para viajar a ver el Mundial que concluye el próximo domingo.

Con ese regreso y tres aliados clave que tiene la bancada oficialista, llegarían al quórum justo. La sesión sería convocada para el 22 de diciembre, según indican fuentes de ambos espacios, y se tratarían proyectos "no conflictivos", como el de "Alcohol Cero" al volante, que sería convertido en ley.

¿El oficialismo logrará una última sesión?: dificultades en Diputados

Entre los temas de consenso figuran también el proyecto para eliminar el trámite de "fe de vida" para los jubilados y uno de la oposición para actualizar los montos de alquileres devengados que se pueden deducir del Impuesto a las Ganancias para monotributistas y autónomos.

El oficialismo tiene las mayores dificultades para sesionar en Diputados, pero confía en reabrir el Senado

Sin embargo, en Juntos por el Cambio hay desconfianza luego de la última sesión, el 16 de noviembre pasado, cuando el Frente de Todos metió el conflicto por el Consejo de la Magistratura en medio del debate sobre el Presupuesto 2023. "Entendemos que esta vez serán temas de consenso, pero veremos porque son capaces de cualquier maniobra", señalan por lo bajo.

La situación es bastante peor en la Cámara de Diputados, tanto en lo que respecta a la capacidad del Frente de Todos de conseguir quórum como a la desconfianza y el malestar que reinan en el interbloque de Juntos por el Cambio.

Tras fracasar en el intento esta semana, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, apuestan todo organizar una sesión entre el 20 y el 22 de diciembre. Los diputados recibieron en las últimas horas un mensaje en el que les pidieron un "último esfuerzo" para cerrar el año, deslizaron fuentes parlamentarias a iProfesional.

Sin embargo, todavía no tienen el número. Para abrir el recinto necesitan la asistencia perfecta de sus 117 legisladores y la ayuda de los espacios más chicos Provincias Unidas, el Interbloque Federal o el Frente de Izquierda porque Juntos por el Cambio tiene decidido no bajar al recinto para no facilitarle la sesión.

En el principal interbloque opositor señalan que estarán en el Palacio Legislativo la semana próxima atentos a lo que ocurra pero que solo van a sentarse en sus bancas si el Frente de Todos consigue el quórum de 129 presentes para abrir la sesión. "Si les dejamos el recinto pueden aprobar cualquier locura sobre tablas", deslizó un operador parlamentario.

Con tiempos ajustados, el Gobierno analiza llamar a extraordinarias

En Diputados el oficialismo necesita sesionar para aprobar proyectos que consideran clave como la nueva "moratoria previsional" que ya tiene media sanción del Senado. La iniciativa dispone un plan de pagos para personas que no tienen los 30 años de aportes e intenta reemplazar a la que rige desde 2014 y vence a fin de año. De no lograr aprobarla, el Gobierno podría dictar una nueva prórroga.

Massa adelantó que el Gobierno podría llamar a extraordinarias y los temas económicos serían prioridad

Por otro lado, el ministro de Economía, Sergio Massa, pidió al Congreso la aprobación de un nuevo blanqueo de capitales en el marco del acuerdo de intercambio automática de información fiscal con Estados Unidos.

Sin embargo, el proyecto no tiene todavía ingreso oficial a la Cámara baja y los tiempos ya no dan para firmar el dictamen para llevarlo al recinto, porque el plazo para ese trámite vence el 20 de diciembre. Tanto en el oficialismo como en la oposición ven hoy muy poco probable que este tema se trate antes de fin de año. 

En ese contexto, en el Poder Ejecutivo ya evalúan convocar a sesiones extraordinarias del Congreso para febrero. Esa herramienta le permite al Gobierno fijar la agenda de proyectos a tratar, en la cual los temas económicos tendrían prioridad.

Massa, el Congreso y las urgencias económicas

Este jueves Massa participó del seminario PROPYMES 2022 junto al presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, y allí adelantó la intención de llamar a sesiones extraordinarias. Fuentes del Ejecutivo consultadas por iProfesional confirmaron que está sobre la mesa del presidente Alberto Fernández esa es posibilidad "como todos los años".

En ese evento, Massa dio por hecho que habrá extraordinarias (que suelen ser en febrero) al anunciar: "Durante el período de extraordinarias vamos a enviar al Congreso el tratamiento de la Ley de GNL y la Ley de Hidrógeno".

El ministro se expresó así tras subrayar nuevamente la importancia del sector energético y afirmó que esas dos leyes "van a permitir construir estabilidad fiscal, disponibilidad de divisas y un régimen para los próximos 30 años" que aspira a que "se transforme en una política de Estado para todos los sectores de la política argentina".

No obstante, la parálisis del Congreso por la dificultad del oficialismo para construir quórum y la pelea con Juntos por el Cambio convierte al eventual llamado en extraordinarias en una ventana más para que el Frente de Todos intente avanzar con los temas que por ahora están trabados. El blanqueo de capitales podría ser uno de ellos.