Las nuevas incorporaciones que cerró Horacio Rodríguez Larreta para el Gobierno porteño no fueron algo nuevo para la estrategia política del referente del PRO sino que siguen la línea que mantuvo constante durante todo el año: "vaciar" de apoyo a sus competidores internos en la carrera presidencial, donde Patricia Bullrich y Mauricio Macri aparecen como los más afectados.

El fichaje de Waldo Wolff como secretario de Asuntos Públicos de la Ciudad sorprendió por la identificación del diputado con los "halcones" que se referencian en Bullrich y, en parte, también en Macri, pero Rodríguez Larreta ya había dado un paso similar cuando sumó a Florecia Arietto, otra dirigente del "bullrichismo", a su armado bonaerense.

La estrategia no se reduce a incorporar dirigentes "duros" que le hablen a aquellos votantes que pueden simpatizar más con el discurso confrontativo de Bullrich que con la mirada "anti grieta" del mandatario porteño, sino que busca ampliar al máximo posible su base de apoyo para el momento de su lanzamiento oficial como pre candidato a presidente.

En la Ciudad son cautos respecto de cuándo dará ese paso. "No hay fecha y todavía no es momento de pensar en eso", aseguran. Sin embargo, entre los armadores territoriales del jefe de Gobierno estiman que el lanzamiento será entre febrero y marzo, según supo iProfesional.

Es casi el mismo deadline que se puso Macri para despejar la incógnita sobre si será o no candidato presidencial. El jefe de Gobierno tiene un encuentro pendiente con el ex mandatario que podría ser clave para la interna del PRO y la expansión de su armado electoral también le da músculo político para encarar esa charla.

Rodríguez Larreta y la estrategia del "vaciamiento"

La incorporación al espacio de Larreta de dirigentes que formaban parte de otras líneas internas del PRO es una estrategia que arrancó en febrero de 2022, cuando sumó al armado bonaerense de Diego Santilli a Florencia Arietto, que había trabajado junto a Bullrich en el Ministerio de Seguridad entre 2015 y 2019.

Larreta avanzó un paso más en la suma de dirigentes que respondían a otros sectores del PRO 

Luego, en septiembre, el jefe de Gobierno porteño organizó un plenario con dirigentes del conurbano bonaerense en el que se destacó la presencia de referentes territoriales como Segundo Cernadas y Gastón di Castelnuovo, que hasta ese momento se movían cerca de Cristian Ritondo, el precandidato a gobernador que apoya Macri.

Por último, en noviembre, Larreta ofreció una demostración de fuerza al reunir a más de 3.000 dirigentes del PRO y aliados de todo el país. Allí estuvieron varios de los potenciales candidatos a gobernadores de distintas provincias y dirigentes que todavía no están en Juntos por el Cambio, como la ex diputada y líder de Más Vallores, Cynthia Hotton.

Así, el jefe de Gobierno avanzó durante todo el año previo a las elecciones con la suma de figuras que, al mismo tiempo, implica una resta para Bullrich y en alguna medida también para Macri.

"Es lógico que Larreta use el aparato del Gobierno porteño para captar gente de otras corrientes y vaciar a los rivales. ¿Quién no lo haría?", evaluó ante iProfesional un operador del PRO, al tiempo que estimó que en ese marco puede haber más incorporaciones al Gabinete de la Ciudad.

Tras la llegada de Wolff junto a la diputada Silvia Lospennato (muy cercana al diputado Emilio Monzó que se mueve con independencia en el PRO) para el Consejo Consultivo de la Secretaría de Género y el ex presidente del Banco Central Martín Redrado para la Secretaría de Asuntos Estratégicos, se habla de Graciela Ocaña para la Secretaría de la Tercera Edad.

¿Habrá encuentro con Macri?: la cumbre clave para el PRO

El avance de Larreta molesta al sector de Bullrich, quien no oculta su malestar. "¿Mucho cargo, no? Me parece que la discusión política del país es menos cargo y más austeridad", disparó la precandidata presidencial del PRO luego de que se confirmara la llegada de Wolff al Gobierno porteño. En su espacio esto cayó tan mal como en su momento lo de Arietto.

Está pendiente un encuentro entre Macri y Larreta que será clave para 2023 e intentan manejarlo con máxima reserva

Rodríguez Larreta mantiene la línea de no entrar en la confrontación directa con Bullrich mientras le quita apoyos y agranda su estructura para las primarias (PASO) de 2023, algo que le permitiría, como beneficio adicional, llegar bien parado a la reunión que mantendría en los próximos días con Macri para limar las asperezas que surgieron en el último año.

Días atrás trascendió que el mandatario porteño pasaría la Navidad en el country Cumelén de Villa La Angostura, Neuquén, donde suele instalarse Macri. Se preveía que allí hubiera una cumbre para cerrar un acuerdo de cara a 2023 pero se habría postergado por el conflicto con el Gobierno nacional sobre la coparticipación y la reciente renovación del Gabinete.

No obstante, cerca de Rodríguez Larreta quieren mantener este encuentro bajo la mayor reserva posible. "Si llega a suceder, siempre es en estricto hermetismo", deslizó una fuente consultada por iProfesional. El mandatario porteño quiere evitar cualquier tipo de ruido que pueda frustrar un eventual entendimiento con su ex jefe político.

Si bien el jefe de Gobierno ya adelantó que la decisión de Macri no condicionará su precandidatura presidencial, la posibilidad de limar asperezas y acercar posiciones con el ex presidente le jugaría a favor en la interna con Bullrich, cuyo electorado "modelo" es prácticamente el mismo que el del ex presidente, según evalúan en el PRO.

De allí surge la decisión de manejar esa eventual cumbre con el mayor cuidado posible. "Mauricio está por encima de la interna y de alguna manera va a ser parte de un futuro gobierno", afirmó a este medio un dirigente del larretismo, donde la apuesta de máxima es que el ex mandatario juegue como árbitro y no busque quitarle apoyo al porteño.