¿Cuántos argentinos ya votaron una vez este año y cómo está la carrera entre oficialismo y oposición?
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En el camino a las elecciones primarias (PASO) presidenciales del 13 de agosto, unas 4,5 millones de personas ya fueron a las urnas para elegir gobernador en ocho provincias, donde el Frente de Todos salió apenas mejor parado que Juntos por el Cambio aunque sin victorias de peso significativo para la carrera nacional y condicionado por los desdoblamientos.
Entre las 16 provincias que optaron por separar sus elecciones de las presidenciales, las que ya fueron a votar al menos una vez son Neuquén, Río Negro, La Rioja, Jujuy, Misiones, Salta, La Pampa y Tierra del Fuego y en todas ellas ganaron los oficialismos locales, salvo por el revés que sufrió el histórico Movimiento Popular Neuquino (MPN) tras 60 años de gobierno.
Juntos por el Cambio tuvo una sola victoria propia, en Jujuy, donde retuvo el gobierno en manos de la UCR, mientras que en Neuquén parte del PRO se subió al triunfo de Rolando Figueroa, al cual colaboraron con una lista colectora, pero no fue un logro de la alianza.
El Frente de Todos aparece mejor en la comparación porque se anotó triunfos en La Pampa, La Rioja y Tierra del Fuego. Sin embargo, los tres distritos tienen una muy baja participación en el padrón nacional y se dieron en medio de campañas electorales que se alejaron de la crisis político-económica que golpea al Gobierno nacional y con fuerte presencia de los frentes provinciales.
Elecciones 2023: ¿cuántos triunfos plenos tuvo el oficialismo hasta ahora?
En total, las ocho provincias que ya fueron a las urnas representan cerca del 12,8% del padrón nacional, según los datos oficiales sobre el peso de cada provincia por cantidad de votantes y los tres distritos en los que el Frente de Todos tuvo triunfos "puros" son los de menor cantidad de electores.
La Pampa, donde hubo 298.050 personas habilitadas para votar, es el 0,8% del padrón nacional, al igual que La Rioja, que tuvo 302.872 electores, mientras que Tierra del Fuego representa al 0,4% con los 141.548 votantes registrados para sus comicios provinciales.
Luego está el caso de Salta, donde hubo 1.082.462 votantes habilitados y tiene mayor peso de cara a las elecciones generales con el 3,06% del padrón nacional. Allí hubo festejos por parte del oficialismo pero no incluyeron a todos los sectores y la victoria del gobernador reelecto Gustavo Sáenz, fue marcadamente provincial.
Sáenz es un aliado y amigo del ministro de Economía, Sergio Massa, y su reelección fue festejada tanto por él como por el presidente Alberto Fernández, pero a diferencia de lo que ocurrió en las otras provincias, la alianza nacional se dividió para los comicios y el sector predominante llevó como candidato al diputado Emiliano Estrada, cercano a La Cámpora, que quedó tercero.
Por ello el Frente de Todos sintió el golpe de la suspensión de las elecciones a gobernador en Tucumán y San Juan que dictó la Corte Suprema de Justicia. Ambos distritos suman alrededor del 5% del padrón nacional y hubieran estirado la lista de triunfos para exponer en el marco de la campaña.
La "provincialización" que empaña los festejos del Frente de Todos
De esta manera, el Frente de Todos puede contar más victorias en lo que va de la carrera hacia las PASO de agosto y las generales de octubre, pero su peso en el mapa nacional es escaso y la posibilidad de proyectar esos triunfos para la pulseada presidencial es bastante relativa.
El hecho de que todas esas provincias se hayan separado de los comicios nacional ya fue un indicio de que el éxito de los gobernadores que se inscriben en el Frente de Todos no es necesariamente un anticipo de que los votantes de esas provincias apoyarán al espacio en las presidenciales.
A ello se suma que en Río Negro y en Misiones ganaron los partidos provinciales que ya gobernaban esos distritos y que, si bien suelen actuar en el Congreso como aliados del Frente de Todos, mantienen su independencia respecto del oficialismo nacional.
¿Cómo está Juntos por el Cambio en la carrera hacia las nacionales?
Con la victoria de Carlos Sadir en Jujuy, de la mano del gobernador saliente y presidente de la UCR, Gerardo Morales, Juntos por el Cambio pudo festejar, aunque también para ellos se impone la moderación en los aplausos.
Y es que Jujuy, con 586.870 votantes registrados, representa apenas el 1,6% del padrón nacional y a ello se suma que, a los efectos de la interna opositora, hasta ahora los resultados le sonríen más a la UCR y no al PRO.
En La Pampa los referentes de Juntos por el Cambio celebraron el crecimiento del espacio en una provincia históricamente gobernada por el peronismo, donde Martín Berhongaray salió segundo con el 42% de los votos, a solo 5 puntos del gobernador, Sergio Ziliotto, que obtuvo el 47%, pero Berhongaray también es radical.
Así, el PRO no obtuvo por ahora triunfos para el partido que lo alienten de cara a las elecciones nacionales. Incluso hubo pases de factura internos por los armados políticos en las provincias y las divisiones que sufrieron durante el último cónclave de sus líderes.
La curiosidad es que, a pesar de ello, el PRO tiene en Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich a los dos precandidatos presidenciales mejor instalados de la coalición opositora. Otra señal de que los resultados provinciales podrían disociarse de lo que ocurra en las presidenciales.
El escaso despliegue de Milei en el mapa nacional
Los resultados de las primeras ocho provincias en ir a las urnas tampoco fueron prometedores para el libertario Javier Milei e incluso estuvieron lejos de la popularidad que muestra su figura de cara a las PASO nacionales.
El único candidato propio y con apoyo personal que presentó fue a Martín Menem en La Rioja, quien salió tercero con apenas el 15% de los votos. En Tierra del Fuego, la aliada del libertario fue la pastora evangélica Andrea Almirón de Pauli, que quedó en tercer lugar, pero no tuvo un respaldo directo.
En Neuquén y en Río Negro los candidatos referenciados en Milei quedaron en el cuarto lugar y con menos del 10% de los votos en ambos distritos y tampoco tuvieron al economista apoyando durante la campaña. Para más, en Misiones su candidata era Ninfa Alvarenga pero renunció antes de los comicios por pedido del propio equipo de campaña de Milei.
Así, el libertario también tendrá por delante el análisis sobre cuánto influyen realmente los resultados de las elecciones a gobernador en la decisión nacional que los votantes empezarán a tomar en las PASO del 13 de agosto.
Las elecciones clave antes de las PASO
Los cinco distritos de mayor peso para las elecciones presidenciales son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza. Allí se concentra alrededor del 65% de los votantes.
En ese sentido, la próxima cita electoral previa a las PASO es el 11 de junio, cuando San Luis elegirá gobernador mientras que Mendoza tendrá sus primarias para elegir a los candidatos que competirán en las generales del 24 de septiembre.
La provincia de Córdoba, la segunda de mayor relevancia después de Buenos Aires y con un electorado marcadamente anti kirchnerista, irá a las urnas el 25 de junio. Además del peso que tienen esos comicios para la pulseada nacional, se llevarán a cabo un día después del cierre de listas para las PASO nacionales.
Para el mismo día están previstas las elecciones de Formosa, donde el peronista Gildo Insfrán gobierna desde 1995. Si bien representa una porción escasa del padrón nacional, en esta provincia la disputa tiene fuerte simbolismo para el oficialismo y la oposición, que ya intenta frenar en la Corte Suprema la candidatura del inoxidable mandatario local en base a los casos de San Juan y Tucumán.
Por último, la provincia de Santa Fe celebrará sus elecciones PASO el 16 de julio y la mayor expectativa estará puesta en la pulseada entre Carolina Losada y Maximiliano Pullaro dentro de Juntos por el Cambio por la candidatura a gobernador.