Mientras se profundiza la conflictividad gremial, con reclamos tanto salariales como en defensa de los puestos de trabajo, el Gobierno parece decidido a profundizar sus diferencias con los sindicatos, confirmando la decisión de volver a implementar el impuesto a las Ganancias, con la definición de un nuevo mínimo no imponible.

La medida fue confirmada por el ministro de Economía, Luis Caputo -hoy a cargo de las medidas de fondo de la Casa Rosada- y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien parece haber recobrado el manejo de ciertos resortes políticos. Francos deslizó que, si se cae la Ley ómnibus, el Gobierno pretende cobrar el impuesto a las Ganancias, pero con retroactividad, lo que la conducción de la CGT calificó de "brutal".

A través de las redes sociales, la central obrera apuntó que "el ministro Guillermo Francos pretende seguir ajustando a los trabajadores" yadvirtió: "Ese derecho logrado no lo entregaremos para su brutal ajuste fiscal".

Impuesto a las Ganancias: estiman que el piso estará más cerca de $1.800.000

Francos indicó que el nuevo piso del tributo "va a ser bastante más alto que 1.200.000 pesos" y agregó: "Todos estamos de acuerdo en que tiene que ser una suma más elevada para que no afecte a los ingresos bajos de la escala salarial. Va a estar mucho más cerca de 1.800.000 pesos".

En tanto, Caputo sostuvo que "la vuelta de Ganancias es parte de mejorar la calidad del ajuste". Y añadió: "Nosotros, estratégicamente, a sabiendas de que no teníamos representación en el Congreso y que la ley no iba a pasar, planteamos el ajuste de manera tal que nos pudiéramos valer por nosotros mismos".

El titular del Palacio de Hacienda comentó: "Estamos debatiendo el piso con las provincias, por supuesto tiene que tener un piso razonable. No va a ser 1.200.000 pesos el piso, va a ser más alto". Subrayó que "a nadie le gustan los impuestos, pero vamos a lo que son los países que funcionan normalmente. El impuesto a las Ganancias se paga en todo el mundo y es el más progresivo que hay".

El oficialismo no descarta nuevas modificaciones en el impuesto a las Ganancias si se cae la Ley ómnibus.

Rechazo total de la CGT y los gremios: "El ajuste lo pagan los trabajadores"

Las declaraciones de los funcionarios son seguidas de cerca tanto por la CGT como por las conducciones de la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, como así también por los consejos directivos de organizaciones como la Asociación Bancaria (AB), la Federación de Aceiteros y gremios marítimos, donde el impacto de Ganancias es fuerte no solo por los salarios que están percibiendo, sino que afectará los nuevos aumentos que puedan conseguir a través de las paritarias.

Según fuentes cegetistas consultadas por iProfesional, en la reunión del consejo directivo de este jueves se analizará desde la ola de despidos de trabajadores de la administración pública hasta la decisión de la secretaría de Trabajo de no homologar los acuerdos salariales. Ante los anuncios de los ministros, se descarta que se emita un documento donde se rechace expresamente el regreso del impuesto a las Ganancias. Los voceros coincidieron en que "es un nuevo motivo para disponer un paro nacional" y apuntaron: "El ajuste lo pagan los trabajadores y los jubilados".

Cómo síntesis del pensamiento gremial, La Bancaria manifestó: "Ahora hablan de restituir el impuesto a las Ganancias para los trabajadores, una quita que había sido aprobada por Javier Milei cuando era diputado hace poco más de un mes. ¿Tan poco le duraron las convicciones?"

Sostuvo además que las medidas económicas "son de una violencia inusitada para la clase trabajadora en general. Coincidimos en que se trata lisa y llanamente de una confiscación masiva de la propiedad privada y de los derechos patrimoniales de millones de argentinos".

La eximición del impuesto a las Ganancias para la enorme mayoría de los asalariados había comenzado a funcionar en septiembre pasado, por una resolución del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, y a fines de ese mes fue refrendada por una ley votada en el Congreso por el oficialismo con el apoyo de otros legisladores, entre ellos, por Milei y la hoy vicepresidenta, Victoria Villaroel.