Los síntomas de coronavirus también incluyen riesgo de ACV y convulsiones
La enfermedad por coronavirus azota al mundo desde diciembre de 2019, cuando aparecieron los primeros pacientes infectados en China. A partir de entonces comenzó a expandirse por otros países y llegó a ser una pandemia que actualmente tiene a la población mundial en cuarentena. Un estudio reciente determinó que el coronavirus podría aumentar el riesgo de sufrir un ACV (accidente cerebrovascular).Los estudios e investigaciones que actualmente están en desarrollo son muchos. Algunos de ellos buscan una vacuna, otros buscan un tratamiento, y muchos se dedican a estudiar las características del virus y de la enfermedad que produce. Dado que se trata de una patología nueva semana tras semana se van descubriendo nuevos síntomas que pueden aparecer a partir de la infección por coronavirus y que pueden contribuir a detectar la enfermedad. Estas pautas son importantes para las personas que puedan resultar infectadas, dado que así pueden consultar de manera rápida, y también para los profesionales de la salud, que tienen en mente cuáles pueden ser los síntomas que indiquen la presencia de Covid-19. Es por eso que las autoridades sanitarias de cada país diseñan protocolos destinados a este último grupo, así los mantienen informados y les permiten hacer su trabajo de manera eficiente.
Riesgo de sufrir un ACV
Un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), la revista de la Asociación Médica de los Estados Unidos, advirtió sobre nuevos síntomas o signos que provoca el coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad COVID-19. El informe, elaborado por profesionales de la salud de Wuhan, China, alerta sobre las consecuencias neurológicas que podrían derivarse en algunos pacientes que contraen el mal. Cabe mencionar que la información fue respaldada por médicos del Mount Sinai Health Systema de Nueva York, una de las ciudades más golpeadas por la pandemia.
"En una serie de casos de 214 pacientes con la enfermedad por coronavirus 2019, se observaron síntomas neurológicos en el 36,4% de los pacientes, y fueron más comunes en pacientes con infección grave (45,5%), según su estado respiratorio, que incluyó eventos cerebrovasculares agudos, alteración de la conciencia y lesiones musculares", señala el paper firmado por Ling Mao, Huijuan Jin y Mengdie Wang, entre otros 10 médicos más. Esto significa que "la manifestación de síntomas neurológicos se da en una notable proporción de pacientes".
Los casos descritos fueron recolectados entre el 16 de enero y el 19 de febrero en tres departamentos médicos diferentes del Union Hospital de la Universidad de Ciencias de Huazhong, de Wuhan. "El estudio incluyó a 214 pacientes hospitalizados consecutivos con diagnóstico confirmado por laboratorio de infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo", afirman los autores. La investigación señala, además, que "los datos clínicos se extrajeron de los registros médicos electrónicos, y los datos de todos los síntomas neurológicos fueron verificados por dos neurólogos entrenados". A su vez, agrega que "las manifestaciones neurológicas se clasificaron en tres categorías: manifestaciones del sistema nervioso central (mareos, dolor de cabeza, alteración de la conciencia, enfermedad cerebrovascular aguda, ataxia y convulsiones), manifestaciones del sistema nervioso periférico (alteraciones del gusto, del olfato, de la visión y dolor nervioso) y esquelético, manifestaciones de lesiones musculares".
De todos los síntomas que presentaron los pacientes, algunos son similares a los que ya se conocían, e incluso ya estaban incluídos en la mayoría de los protocolos del mundo -entre ellos el que tiene la Argentina-. La pérdida de los sentidos del gusto y del olfato, por ejemplo, se encuentran dentro de este grupo. No obstante, las manifestaciones que se relacionaron con el sistema nervioso son novedosas, dado que hasta el momento no habían sido tenidas en cuenta como síntoma de Covid-19. "De 214 pacientes (edad promedio 52,7 años) con COVID-19, 126 pacientes (58,9%) tenían infección no severa y 88 pacientes (41,1%) tenían infección severa de acuerdo con su estado respiratorio. En general, 78 pacientes (36,4%) tuvieron manifestaciones neurológicas. En comparación con los pacientes con infección no grave, quienes tenían infección grave eran mayores, tenían más trastornos subyacentes, especialmente hipertensión, y mostraban menos síntomas típicos de COVID-19, como fiebre y tos. Los pacientes con infección más grave, por su parte, tenían manifestaciones neurológicas, como enfermedades cerebrovasculares agudas, alteración de la conciencia y lesión del músculo esquelético", aclara la investigación.
Otro de los puntos importantes en relación a este informe son las recomendaciones de los especialistas que estuvieron a cargo de su elaboración. Aseguraron que ante los primeros síntomas de manifestaciones neurológicas de cualquier paciente que no se sepa que tiene COVID-19 se apliquen los recaudos necesarios como si efectivamente hubiera contraído la enfermedad. Para los especialistas que traten la infección o reciban pacientes, aconsejaron: "durante el período epidémico, cuando se atiende a pacientes con manifestaciones neurológicas, los médicos deben sospechar la infección por coronavirus como diagnóstico diferencial para evitar un diagnóstico tardío o un diagnóstico erróneo y perder la oportunidad de tratar y prevenir una mayor transmisión".
También señala, la investigación, que "todas las manifestaciones neurológicas fueron revisadas y confirmadas por dos neurólogos entrenados. Un desacuerdo importante entre dos revisores se resolvió mediante consulta con un tercer revisor. Las manifestaciones neurológicas se clasificaron en tres categorías: manifestaciones del sistema nervioso central (mareos, dolor de cabeza, alteración del conocimiento, enfermedad cerebrovascular aguda -o ACV-, ataxia y convulsiones), manifestaciones del sistema nervioso periférico (alteración del gusto, alteración del olfato, alteración de la visión, y dolor nervioso), y manifestaciones de lesión muscular esquelética".
"La alteración de la conciencia incluye el cambio del nivel de conciencia (somnolencia, estupor y coma) y el contenido de la conciencia (confusión y delirio). Para evitar la infección cruzada durante el brote, tuvimos que minimizar los pacientes que salían para su examen. Por lo tanto, el diagnóstico de las manifestaciones del sistema nervioso dependía principalmente de los síntomas subjetivos de los pacientes y los exámenes disponibles. La enfermedad cerebrovascular aguda incluye accidente cerebrovascular isquémico y hemorragia cerebral diagnosticada por síntomas clínicos. La convulsión se basa en los síntomas clínicos en el momento de la presentación", dice el trabajo científico.Por último, es importante destacar que hay otros estudios en marcha para determinar cómo afecta el COVID-19 el cerebro de las personas. Muchas de estas investigaciones se están haciendo con exámenes clínicos sobre pacientes mortales que sufrieron la patología. Los ensayos se encuentran en manos del Centro de Supervivencia de Enfermedades Críticas y Disfunción Cerebral apoyada por la Universidad de Vanderbilt y de Nashville y financiada por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
¿Qué concluye el estudio?
La investigación concluye que "el SARS-CoV-2 puede infectar el sistema nervioso y el músculo esquelético, así como el tracto respiratorio". Por otro lado, los autores aclaran que "en aquellos con infección severa, el compromiso neurológico es mayor, lo que incluye enfermedades cerebrovasculares agudas, alteración de la conciencia y lesión del músculo esquelético. Sus condiciones clínicas pueden empeorar y los pacientes pueden morir antes. Este estudio puede ofrecer información clínica nueva e importante sobre COVID-19 que ayudaría a los médicos a crear conciencia sobre su participación en las manifestaciones neurológicas. Es especialmente significativo saber que para aquellos con COVID-19 grave, el rápido deterioro clínico o empeoramiento podría estar asociado con un evento neurológico como un accidente cerebrovascular, lo que contribuiría a su alta tasa de mortalidad"