Blas Briceño, fundador y director general ejecutivo de la empresa informática Finnegans, analiza en la siguiente entrevista de iProfesional los impactos de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para evitar su propagación, en el sector del software

-¿Cómo impactó la pandemia esta medida en su empresa? ¿Qué medidas adoptaron?

-Una semana antes de que se anunciara el aislamiento obligatorio, en Finnegans decidimos pasar todas nuestras actividades a trabajo remoto. Lo que se venía era inminente y entendimos que nuestro equipo podía ser tan productivo desde sus casas como lo eran en la oficina (en algunos casos incluso más).

Muchos empleados de Finnegans ya tenían el beneficio del home office y nuestras prácticas para implantar el sistema son completamente remotas desde mucho antes que esto ocurriera. Nuestra infraestructura estaba preparada para esto.

El cambio fue fuerte para nosotros más que nada por tener que dejar de vernos todos los días. Después de años de trabajar en oficinas separadas, hacía pocos meses que nos habíamos mudado a un edificio mucho más grande en el que entrabamos todos y podíamos trabajar juntos. Había una unión en el grupo que empezamos a extrañar.

Para no perder ese contacto diario, mantuvimos nuestros espacios de recreación de forma remota. Continuamos con las clases de yoga, que nos ayudó no sólo a sostener la costumbre sino también a mejorar los dolores de contracturas tan habituales en esta cuarentena. También continuamos las clases de inglés, que son un espacio fundamental para conversar entre nosotros sobre cosas por fuera del trabajo.

Los beneficios de la nube informática ante la pandemia

-¿Cómo cambió el mercado donde opera su empresa en la Argentina desde que rige el aislamiento?

-Nuestros clientes provienen de muchos mercados distintos y variados. En algunos mercados, como la construcción o los servicios, nuestros clientes se vieron más afectados, y en otros, como en la industria de alimentos o de salud, el trabajo continuó e incluso se intensificó.

En líneas generales creo que todos descubrieron la importancia de la digitalización de sus procesos aún más en esta pandemia. Muchos clientes empezaron a hacer un uso más extensivo del sistema.

Quedaron en evidencia todos los beneficios que trae poder contar con un software en la nube, que evite gastos innecesarios en infraestructura o recursos técnicos, y que ayude a todo el personal a trabajar sin inconvenientes desde sus casas.

-¿Qué consecuencias en el corto y en el mediano plazo generará la pandemia?

-Esta pandemia dejó en claro la importancia de contar con un sistema para agilizar y ordenar los procesos que tienen todas las organizaciones, sin importar el mercado. Para nuestra empresa, y en general para todas las empresas de tecnología, es una experiencia muy valiosa.

-¿Cómo evalúa la respuesta gubernamental en sus diferentes niveles?

-Por nuestra situación particular recibimos como apoyo la prórroga del pago de contribuciones patronales por un mes y eso ayuda a mejorar nuestra situación financiera. No hemos recibido ningún otro tipo de apoyo.

Por otro lado, hemos trabajado a favor de iniciativas para ayudar al gobierno a gestionar mejor el sistema de salud. Tanto yo, en representación de Finnegans, como otros representantes de empresas que integran la Cámara Argentina de Software (Cessi), nos pusimos a disposición desde el primer momento ante el Gobierno para pensar y llevar a cabo iniciativas tecnológicas.

En ese marco fuimos parte del desarrollo de la aplicación de diagnóstico CuidAr, que fue una demostración clara de que se puede hacer software de primera calidad en Argentina.

-¿Qué medidas gubernamentales considera que hacen falta en el corto y en el mediano plazo?

-Nosotros creemos que, de esta situación, la Argentina va a salir con mayor exportación. Todas las trabas en relación a la disponibilidad de divisas o a los impuestos de la operación no incentivan la exportación y esperamos que eso pueda cambiar.

Después, en particular, una de las leyes que esperamos que se comiencen a aplicar es la Ley de Economía del Conocimiento. Esta ley iba a comenzar a regir a partir de enero del 2020 pero su aplicación fue suspendida. Esperamos que se reactiva para que la industria del software pueda desarrollar todo su potencial.

Bls Briceño, CEO de Finnegans, empresa que colaboró en la aplicación CuidAr.

Perfiles

Finnegans es una empresa de software de origen argentino que desde hace 27 años contribuye a la transformación tecnológica y digitalización de miles de empresas latinoamericanas.

A través de la implantación y el desarrollo de software de gestión logran potenciar la estrategia de negocios, el gerenciamiento y optimizar las operaciones que abren paso al crecimiento.

Blas Briceño es un emprendedor de la industria del software y un gestor cultural. Es licenciado en ciencias de la computación en la UBA y estudió teatro y letras.En 1992 fundó Finnegans, empresa que aún preside, y en 2015 lanzó Xubio, una firma que ofrece servicios financieros en la nube. Colabora en la Comisión Directiva de la Cámara de Empresas de Software (CESSI). Trabaja en iniciativas de inclusión social de educación y tecnología.