Grupo Colomé, propietario de Bodega Colomé y Amalaya, está iniciando una etapa en la que prometen muchas novedades. Como parte de este renovado ciclo, el Grupo incorporó a Ignacio Serrano como flamante gerente de Marketing.

Serrano, quien es licenciado en Administracion de Empresas de la Universidad de Buenos Aires y obtuvo su MBA en IAE Business School, viene de trabajar como brand manager en diferentes empresas, entre ellas, Molinos Río de la Plata y Bodegas Bianchi.

"Mi objetivo es poder comunicar al mundo uno de los terroirs más épicos de la Argentina y hogar de una de las bodegas más antiguas del país. Grupo Colomé es una combinación de vinos únicos, cultura, gastronomía y arte con un potencial enorme de crecimiento tanto en la Argentina como en el resto del mundo", explicó Serrano.

Cabe destacar que Bodegas Amalaya, que fue fundada en 2010, está ubicada a unos 1.800 metros sobre el nivel del mar, en los Valles Calchaquíes. Más precisamente, al pie de la montaña San Isidro, en la provincia de Salta.

Colomé, en tanto, fue fundada tres años después de que el empresario Donald Hess realizara un viaje por Salta, buscando los mejores vinos de la región. A partir de la bodega más antigua de la Argentina (el edificio data de 1831), creó una de las bodegas más extremas del país, con viñedos que llegan hasta los 3.111 metros de altitud y que, además, son de los más antiguos, dado que fueron plantados hace más de 160 años.

Según detalló Serrano en diálogo con Vinos & Bodegas, actualmente el negocio del Grupo Colomé se concentra en un 35% en la Argentina y un 65% en el resto del mundo. "El volumen mantiene un crecimiento constante y el interés por nuestros vinos también aumenta. Todo esto, gracias a relaciones sólidas y de confianza dentro de la empresa como con nuestros distribuidores", explica el directivo.

Respecto de los volúmenes comercializados, hoy por hoy la bodega maneja unas 800.000 botellas por año en la Argentina y, más allá de los objetivos de crecimiento, Serrano refuerza constantemente la idea de apostar por una mirada sustentable y de largo plazo.  

"Buscamos que más gente descubra y conozca nuestros vinos. Entre los objetivos propuestos, también se encuentran el posicionamiento de la marca, una integración social con la comunidad, ser una empresa cada vez más sustentable y el desarrollo de nuevas oportunidades en el exterior", explica.

-¿Qué es lo que atrajo del proyecto Grupo Colomé para sumarte a este equipo?

-Conocía hace tiempo las dos bodegas que conforman el Grupo. cada una tiene cualidades que las hacen únicas y atrayentes. Colomé es un proyecto impactante que inicio en 1831, y que con el tiempo y el trabajo de muchas personas se convirtió en un referente de la industria.  Hoy es la bodega e funcionamiento más antigua de Argentina y sus vinos de altura se encuentran entre los más prestigiosos del país. Amalaya, en tanto, es una bodega mucho más joven y dinámica, se fundó con la visión de crear vinos distintos y cautivar a nuevos consumidores con un estilo diferente y vibrante. En ambas bodegas encontré un grupo de personas de primer nivel con un filosofía de trabajo que comparto y una visión clara sobre cómo debemos trabajar.

Colomé exporta el 65% de sus vinos de alta gama 

-¿Cuáles son las fortalezas de Colomé como marca?

-Vamos a trabajar activamente en la estrategia de ambas bodegas buscando reforzar su posicionamiento a nivel nacional y global. Nuestro objetivo es poder comunicar las características que hacen únicas y diferentes a las dos bodegas. En el caso del Grupo Colomé, hay una diversidad que es una fortaleza y un desafío para el equipo, ya que debemos comunicar no solo las bondades y fortalezas de las dos bodegas, sino también las cualidades de nuestra Estancia y el increíble museo de James Turrel. La filosofía de trabajo del grupo, es otra de las principales fortalezas y será un pilar importante de nuestra comunicación. La responsabilidad social, el respeto a la tierra y el trabajo de prácticas orgánicas y sustentables que se vienen desarrollando en Grupo Colome desde sus inicios también son atributos que queremos que más personas conozcan.

-En momentos en que más y más bodegas buscan asociar sus vinos con terroirs extremos, Colomé ahí tiene un capital sumamente importante. Imaginamos que esto va formar parte central de la comunicación…

-Grupo Colomé fue pionero en desarrollar vinos en altura extrema. La pasión y persistencia implacable de plantar los viñedos más altos del mundo fue unos de los motores que llevaron a Donald Hess a la región de Salta y a desarrollar la finca Altura Máxima, a 3.111 msnm. No solo creo que es un diferencial único, si no que forma parte del ADN del grupo. Unos de los viñedos más altos del mundo se encuentran en Argentina y queremos que más gente los descubra. Como sabés bien, las uvas que crecen en esa elevada altitud están más cerca del sol, en consecuencia, la fruta es más intensa y exuberante.

"Grupo Colomé es una combinación de vinos únicos, cultura, gastronomía y arte con un potencial enorme", afirma Serrano

-¿Están preparando lanzamientos para este 2020?

-De cara al 2020, tenemos varios desafíos, dentro de los principales podemos hablar del lanzamiento de un wine bar en Cafayate para Bodega Amalaya. Con un concepto de wine bar moderno, dinámico, educativo, donde se podrán disfrutar vinos y gastronomía, rodeados de vistas panorámicas en un entorno mágico. Para Bodegas Colomé, el equipo de agronomía y enología llevan trabajando hace años en algunos proyectos que espero podamos revelar este año, pero es muy temprano para poder anunciar algo.

-¿Qué expectativas tienen respecto del mercado de vinos de alta gama en este 2020 tan complejo?

-En el espíritu del Grupo Colomé está el desafío de generar negocios con impacto. Por eso, la sustentabilidad es uno de los ejes del grupo. A pesar de las dificultades económicas de los últimos años creemos firmemente en los proyectos a largo plazo y en crear vínculos de confianza con los empleados, clientes, proveedores y consumidores. Mantendremos la política honesta y austera que siempre pregono el grupo y buscaremos ser especialmente creativos y eficientes en nuestras estrategias de comunicación.