La pandemia de coronavirus ha modificado diversos aspectos de las vidas cotidianas de todos los ciudadanos del mundo. Las formas de trabajar, las relaciones interpersonales, la comunicación, son algunos de los elementos que es posible decir que han cambiado.

Actualmente, el día a día de cualquier persona está mediado por la distancia. Una distancia que deben respetar para poder evitar contagiarse esta enfermedad, evitar ser un caso más dentro del informe del ministerio de Salud, y no tener que concurrir a un hospital o clínica para atención médica.

La contracara de la distancia es el contacto estrecho, que se constituye como una de las palabras que más se ha pronunciado en los últimos meses y que todos los ciudadanos del mundo saben que es aquello que deben evitar. Por las características del virus es difícil que pase de persona a persona si se mantiene la distancia necesaria entre una y otra, además de otros métodos de prevención.

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Ahí es donde entran en juego y cobran importancia lo que se conoce como rastreadores de contactos. Son un grupo de personas que, precisamente, se dedican a detectar los contactos estrechos que ha tenido alguien diagnosticado con Covid-19 y los contactan para que se aíslen y se hagan el testeo.

A partir de la intervención de los rastreadores y de la detección de los contactos en cuestión se podrá evitar un rebrote de coronavirus. Este punto se configura como todavía más importante cuando se piensa en la necesidad de abrir la economía y de que los comercios y las industrias puedan, de manera progresiva, volver a funcionar.

Según Covid Act Now, uno de los sitios especializados en la difusión de información sobre esta temática, "el rastreo de contactos es indiscutiblemente una de las piezas más importantes del rompecabezas cuando se trata de descubrir cómo reabrir nuestras sociedades de manera segura, en ausencia de una vacuna".

Alrededor del mundo muchos países han llevado adelante esta medida con la finalidad de detectar los casos sospechosos más rápidamente y poder evitar que vuelva a ocurrir una expansión masiva. Si bien se espera que con el tiempo los contagios bajen y la inmunidad en la sociedad se haya difundido -no solo por la vacuna, sino por el propio sistema inmunitario de los ciudadanos-, lo cierto es que el virus seguirá circulando y es por eso que hay que actuar en forma temprana. Nueva Zelanda, Bélgica, Alemania, Corea, China e Inglaterra han reclutado entre cientos y miles de rastreadores, siempre con la mira en reabrir la sociedad, la economía, y permitirle a las personas desarrollar sus vidas.

¿Quiénes pueden ser rastreadores?

La respuesta a esta pregunta es cualquier persona. Sí, cualquier persona puede ser rastreador de contactos y contribuir a reducir la circulación de coronavirus. Los requisitos realmente importantes son inherentes a la personalidad del individuo y no a su perfil profesional. "Hay una gran cantidad de competencias blandas que ellos deben tener", explica Gustavo Torres, especialista en psicología y fundador de Crossfinder, el primer Marketplace de consultoras de reclutamiento de Latinoamérica.

La empatía, la capacidad para generar confianza, la capacidad para no juzgar a personas que se encuentran angustiadas, junto con las habilidades interpersonales y de comunicación, son elementos fundamentales al momento de reclutar a alguien para que se convierta en rastreador. Además, debe tener una actitud positiva y profesional, debe ser organizada y perseverante, debe ser capaz de manejar información confidencial y tener la capacidad de interactuar con personas de orígenes socioeconómicos diversos.

¿Qué debe hacer el rastreador?

Tal como ya se mencionó, el reclutador debe ocuparse de contactar a pacientes recién diagnosticados de Covid-19. Ese es el primer paso en el desarrollo de su trabajo, que luego tiene un recorrido por delante.

El trabajo de rastreador se puede hacer desde cualquier lugar

Una vez contactado el paciente, es necesario generar un vínculo de confianza con los pacientes y contactos. ¿Para qué? El objetivo es que todas las personas puedan recordar con quiénes han tenido contacto cercano en los últimos días o desde el momento en que se le diagnosticó el virus. Es aquí donde entran en juego las características centrales ya mencionadas. Debe comunicarse con ellos de manera profesional y empática, siempre con la idea de que del otro lado del teléfono la persona puede estar triste, aislada, angustiada, sola, y además puede tener una estructura psicológica previa que la predispone de una manera ante el diagnóstico de Covid.

A su vez, debe notificar a los contactos expuestos sobre el potencial de que hayan sido infectados y brindar pautas detalladas de cuarentena y los próximos pasos. Es importante mencionar que también es su tarea brindar información verificada sobre los procedimientos de cuarentena nacionales/locales a los contactos y, si corresponde, remitirlos a un chequeo de acuerdo con el protocolo. 

Los rastreadores de contacto seguirán la secuencia de información provista en el guión para informar a los contactos sobre la importancia de la cuarentena y los pasos a seguir si desarrollan síntomas. No se les permite desviarse del guión ni proporcionar información que no esté incluida en éste.

El último punto es el contacto con el supervisor, que debe ser diario y nunca puede interrumpirse.

¿Cómo se pueden reclutar los rastreadores?

Dado que es necesario que cumpla con una serie de características es importante tener profesionales que recluten a los rastreadores. Es una tarea que se debe realizar con mucha atención en las características de los postulantes, precisamente porque es un trabajo en el que no se puede fallar. Un error podría implicar más contagios, por lo que es esencial que el rastreador sea preciso en su trabajo.

Es allí donde Crossfinder ingresa como una pieza fundamental de esta estructura. En Crossfinder se puede encontrar los perfiles de una gran cantidad de personas, precisamente porque tiene la red más grande de Argentina compuesta por 240 consultoras de selección de talento. "Se puede decir que es un ejército de consultoras para reclutar a un ejército de rastreadores", señala Gustavo Torres, quien se dedicó durante mucho tiempo al trabajo de head hunter.

El uso de Crossfinder para esta tarea permitiría cubrir una gran cantidad de posiciones con candidatos de calidad y en forma rápida. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que el Estado trabajaría en forma simultánea con la cantidad de consultoras que desee.

En relación al tema económico -un aspecto siempre álgido cuando se habla de cuentas públicas- cabe mencionar que el Estado estipularía una cifra fija en pesos que pagaría por cada rastreador. Así, se perdería menos tiempo en relación al pado: "el Estado le pagaría a Crossfinder y nosotros a las consultoras", señala el Lic. Torres.