Después de la conflictiva toma de los colegios, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se abocó a cerrar la paritaria de los docentes, sumando un aumento del 17 por ciento y un acumulado anual del 85 por ciento. Si a esto se le agrega lo que se abona desde el Gobierno Nacional, la mejora llega al 91 por ciento.

Según se informó desde el Ministerio de Educación porteño, los porcentajes se liquidarán en tres cuotas: 5 por ciento más en octubre: 7 por ciento en noviembre y 5 por ciento en diciembre. Como además corren las mejoras ya pautadas, en los próximos meses los pagos serán del 18 por ciento a partir del 1° de octubre; 15,5 por ciento a partir del 1° de noviembre y 5 por ciento a partir del 1° de diciembre.

La cartera que conduce Soledad Acuña informó que el sueldo de bolsillo para un maestro de grado de jornada simple, sin antigüedad, será de 105.444 pesos netos, mientras que el de jornada completa, sin antigüedad, llegará a 210.888 pesos netos. De forma adicional, tanto en diciembre como enero se realizará el pago de un bono por conectividad de 1.800 pesos.

A estos incrementos hay que incorporarles el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que paga todos los meses el ministerio de Educación de la Nación, por lo cual la suma total de mejora es del 91,06 por ciento para este año.

Paritaria docente: la mayoría aceptó la propuesta

Hasta el momento, de las 17 organizaciones gremiales que tienen jurisdicción en la Ciudad de Buenos Aires, 15 aceptaron la propuesta mientras que la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) –alineada en la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) a nivel nacional- pondrá a consideración de distintas asambleas la oferta de las autoridades para su aprobación, mientras que Ademys (referenciado en sectores de izquierda) la rechazó de plano y convocó a medidas de fuerza.

Con la mayoría de los sindicatos dentro del acuerdo, el gobierno porteño fijó para la primera quincena de diciembre una reunión con los representantes gremiales en el marco de la revisión paritaria, donde llevarán a cabo una evaluación del proceso inflacionario y su incidencia en los salarios.

15 de los 17 gremios de docentes porteños aceptaron la propuesta del Gobierno. El resto anticipa medidas de fuerza.

Voceros del ministerio que encabeza Acuña remarcaron que "en un marco de diálogo y consenso, buscamos evitar que los docentes pierdan poder adquisitivo" y apuntaron que "para hacer un seguimiento del proceso inflacionario, se estableció un nuevo encuentro con los representantes gremiales para diciembre próximo".

Rechazo al aumento de sueldo y paro de actividades

Desde Ademys, en tanto, no solo rechazaron el aumento, sino que convocaron a un cese de actividades para el 19 de este mes, en el marco del plan de lucha que vienen desarrollando. El gremio señaló: "Como ya es habitual, el gobierno de la Ciudad hace una pantomima de mesa salarial dónde primero ofrece una cifra más baja, para luego informar lo que ya tenía previamente acordado con la burocracia sindical".

Asimismo, sostuvo que la mejora salarial "no resuelve ninguno de los problemas de la docencia, motivo por el cual Ademys fue el único sindicato que lo rechazó" y manifestaron que "el gobierno que encabeza Horacio Rodríguez Larreta no solo desprecia la educación pública, sino que realiza lo mismo con la salud, con sectores altamente precarizados".

Advirtió que "tanto desde nuestra organización como de otros gremios que luchan por sus derechos, vamos a estar juntos reclamando por la educación y la salud pública, porque el proyecto de los sectores del poder es dejar todo en manos de los privados, para que sus negocios sigan creciendo".