La crisis económica es tan grave que aunque la ayuda estatal sea récord, queda claro que no alcanza. Los últimos números de la AFIP dan cuenta de esa tortuosa realidad: el Gobierno "sólo" cubrirá la mitad del auxilio reclamado por los empresarios.

Pasado en limpio: de los 5 millones de salarios que los empresarios pidieron que el Estado les cubra a través del Programa ATP, habrá respuesta positiva para "sólo" 2,5 millones.

La primera conclusión de este registro es que la realidad de la crisis volvió a superar las expectativas más pesimistas de los funcionarios.

Cuando el Gobierno, ya en plena cuarentena, estableció el plan de Emergencia de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), la idea era cubrir  no más de 2,5 a 3 millones de salarios del sector privado. De aquellas empresas formales que, por la súbita y dramática caída de la actividad y de la facturación, no pudiesen pagar los salarios de sus empleados.

Sólo la mitad de los 5 millones de ayudas salariales por la cuarentena fueron aprobadas.

Otra vez, como sucedió con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que fue planeado para 3,6 millones de personas y finalmente fue adjudicado a casi 8 millones, en el caso de los salarios, la situación quedó desbordada.

Hasta el momento, la AFIP aprobó el pago de 2.220.000 salarios del sector privado. De este total, ya desembolsó -es decir, ya se acreditaron en las cuentas de los trabajadores- más de un millón y medio, pero la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, cree que entre hoy y mañana viernes se transferirán otros 600.000.

A principios de la semana que viene, entonces, se habrán acreditado esos 2,2 millones de salarios de empleados "en blanco" de unas 240.000 empresas. Cuando se lanzó este plan ATP se llegaron a inscribir 450.000 compañías.

Se suman empresas para la ayuda ATP

Al total antes mencionado, el Gobierno sumará a compañías de los sectores Educación y Salud que, a pesar de no haber formado parte de las empresas elegibles para la ayuda, finalmente ingresarán por el grave deterioro a las que arrastró la crisis.

En concreto, la ayuda alcanzará para abonar una parte de 2,5 millones de salarios. La mitad de lo que habían pedido los empresarios.

A través de este sistema, el Estado se comprometió a abonar hasta la mitad de los salarios formales, con un máximo de $33.500.

Marcó del Pont reveló que la gran mayoría de los reclamos desechados fueron por no formar parte de los "actividades elegibles", las más castigadas por la cuarentena. Algunas de las cuales ni siquiera pudieron facturar una parte de lo que venían registrando, como hoteles, restaurantes, agencias de turismo y distintas ramas de la industria.

Mercedes Marcó del Pont explicó el motivo de los rechazos a solicitantes del ATP.

Ya está previsto que a comienzos de junio, el Estado vuelva a abonar la misma masa salarial que este mes. "No habrá una reapertura" para que ingresen más empresas, dijo la funcionaria.

ATP: un auxilio de gran magnitud

Para tener una idea de la dimensión de la asistencia de emergencia a las empresas, vale recordar lo sucedido durante la crisis de 2008. En aquel momento, por la crisis internacional derivada de los créditos subprime, el Estado auxilió a 145.000 empresas abonando parte de los salarios a través de los "Repro".

Ahora, en esta crisis, ese socorro se multiplicó por 17. Un dato elocuente de la gravedad de esta crisis.

Con ese dato en la mano, los funcionarios justifican cierta demora en el otorgamiento de los beneficios. Lo hacen a raíz de algunos reclamos de empresarios, muy preocupados por la salud de sus emprendimientos. Y por la situación de los trabajadores, que puede perder la totalidad de sus ingresos si el Estado no aparece a tiempo.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, estimó que entre los pagos de los salarios por el plan ATP y los créditos a tasa 0 para monotributistas y autónomos, el Estado tendrá una erogación de $107.000 millones.

Y que si se suman las demás políticas, como el refuerzo de la AUH, el IFE, el paquete alcanza a la friolera de $850.000 millones, que equivale al 3% del Producto Bruto.