El dólar continuó este jueves en caída libre al retroceder más de 30 centavos, lo que lo ubicó por debajo de la barrera de los $43, su valor más bajo en 10 semanas. El mercado cambiario opera en la rueda del jueves con escaso volumen debido al feriado por el Día de la Independencia en los Estados Unidos, por lo que no cuenta con la referencia de lo que sucede en Wall Street.

Más allá de esta circunstancia, en el rubro mayorista el precio del dólar cerró en $41,81, es decir bajó 22 centavos respecto al cierre anterior.

El Banco Central de la República Argentina convalidó una baja de tasas de las Leliq de 39 puntos básicos, al finalizar en un promedio de 60,399% para un total adjudicado de $ 210.782 millones. A partir de esta operatoria se generó una expansión de $ 8.088 millones.

En la primera licitación del día, el BCRA convalidó Letras de Liquidez a 11 días de plazo a una tasa promedio de corte que se ubicó en 60,354%, con un monto adjudicado de $ 179.693 millones.

En la segunda subasta de Letras de Liquidez a 11 días de plazo realizada en la jornada por el BCRA, el monto adjudicado fue de $ 31.069 millones a una tasa promedio de corte de 60,251%, siendo la tasa máxima adjudicada de 60,40% y la mínima adjudicada 59,50%.

Esta caída se traslada a las pizarras de las principales entidades bancarias, ya que según el habitual relevamiento de iProfesional el promedio se ubica en los $42,89, es decir unos diez centavos menos que el precio de ayer. El detalle por entidad es el siguiente: 

- Galicia: $43,10

- Nación: $42,80

- ICBC: $43,10

- BBVA: $42,99

- Supervielle: $43,10

- Santander: $42,90

Por su parte, en el circuito marginal el blue se vende a $43, según informan  desde las cuevas de la City.

Finalmente, en el mercado de futuros Rofex, los contratos que se negocian con vencimiento a fines de septiembre se cierran a 47 pesos. 

La opinión de los economistas

A pesar de la tranquilidad cambiaria que genera esta caída que la divisa estadounidense experimenta desde hace días, distintos economistas advirtieron que con una inflación que sigue arriba del 2% y con el dólar pierde terreno en términos nominales, el tipo de cambio medido en términos reales sufre una rápida caída.

Además, afirmaron que cuando el tipo de cambio se corrija, si no se toman medidas, el dólar puede subir de forma brusca, provocando una nueva crisis financiera.

A fin de septiembre de 2018, cuando el dólar había tocado los $42 por primera vez, el tipo de cambio real se ubicaba en 142 puntos, registrados el 28 de septiembre.  

Aquel fue el punto más alto de la crisis cambiaria, detonó el cambio de presidente del Banco Central, un nuevo acuerdo con el FMI con el sistema de bandas cambiarias. En comparación con aquel pico, el tipo de cambio real ya marca un retroceso de 23%.

El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, advirtió que "el dólar está artificialmente planchado" ya que desde el Gobierno "le han puesto paños fríos con una política monetaria dura".

"También hay tarifas planchadas. Tenés una inflación a la que se le puso paños fríos pero se están pateando los problemas para adelante. Será un problema que deberá resolver el gobierno que asuma el 10 de diciembre", indicó el economista.

Redrado recordó que esto "ya ha ocurrido en 2017 cuando lo más barato fue el dólar" y agregó que "la receta de atrasar el tipo de cambio es pan para hoy y hambre para mañana".

"En algún momento el tipo de cambio corrige, lo mejor es hacerlo de una forma ordenada. Después de las PASO seguramente tendremos tensión cambiaria. Cuidado que este no sea uno de los electores en términos electorales", agregó.

Por su parte, el economista Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, señaló que "la discusión pasa por si sigue estabilizado el mercado cambiario y si continúa la moderación de la inflación que empezó en mayo, donde mágicamente sin tener que vender reservas en el mercado cambiario, y con la mera potestad por parte del FMI de poder intervenir el Banco Central, se logró una calma de la mejor forma posible: se asustó sin tener que vender divisas".

"La reflexión hacia adelante será saber si el Gobierno logrará sostener la estabilidad cambiaria y si el salario le empieza a ganar por las paritarias a la inflación, que podría moderarse en 2% mensual. Un escenario que sería ideal para el oficialismo, al que se le puede sumar el Ahora 12 y otros estímulos para reactivar, como créditos blandos de la ANSES, para tratar de llegar a octubre", comentó.

En tanto, el economista Federico Furiase, de la consultora EcoGo, consideró que con las condiciones actuales, es decir una inflación viajando al 2,5% mensual no hay mucho margen para que el dólar siga bajando, porque no hay mucho margen para atrasar el tipo de cambio real".

Furiase estimó que "a la larga va a ir acompañando la inflación", ya que "si la inflación sorprende a la baja, el camino del tipo de cambio será más bajo, suponiendo que no escale la incertidumbre política".

Para Alejo Costa, jefe de estrategia de BTG Pactual, la suba de las monedas emergentes a raíz de la expectativa de recorte de tasas de la Reserva Federal hará que "el tipo de cambio siga en valores bajos unos días más", pero dijo que "más allá de eso, las encuestas van a ser las que marquen las valuaciones, y en el mercado hay mucha expectativa con las encuestas post definición de candidatos".

El analista prevé que "si se mantiene cierta paridad o la fórmula Fernández-Fernández sigue arriba, seguramente haya presión adicional a la suba del tipo de cambio y pueda volver al rango $ 45, $46".

Por su parte, Gabriel Zelpo, de Elypsis, afirmó que lo que suceda hasta las PASO de agosto "será clave para el dólar".

"El principal factor que determina el movimiento del peso y de los activos argentinos son las elecciones nacionales, donde se proyectan escenarios disímiles entre el triunfo del oficialismo y la fórmula que integra la ex presidente. Lo que sucede afuera impacta, pero lo decisivo serán las elecciones", afirmó.

Zelpo dijo que "de no mediar sorpresas, serán las PASO el próximo evento que puede generar ruido" y añadió que "hasta entonces, debería primar la calma cambiaria".

El economista indicó que "el dólar ha tenido una presión bajista en los últimos días y es probable que el Banco Central haya estado operando en futuros para que no baje más".

"Estimo que esta presión a la baja seguirá y que el Central continuará acumulando posiciones en pesos para evitar esa apreciación. Esos futuros pueden servirle más adelante para amortiguar subas", remarcó.

Para Gustavo Neffa, director de Research For Traders, las tasas altas, en el orden de 57 % para Lecaps o 51 % para un plazo fijo mayorista -que se mantendrán al menos hasta fin de año- seguirán atrayendo capitales. Así, el peso se mantendrá estable, con una tendencia ligeramente alcista -acompañando la mitad de la inflación- hasta las PASO de agosto.

"A los clientes les estamos sugiriendo desdolarizar algunas posiciones ahora, pero reforzar entre agosto y octubre la dolarización de los portafolios. Después de octubre el escenario es bastante binario, pero tanto si triunfa la fórmula de Macri como la de los Fernández, el tipo de cambio subirá por encima de la inflación", detalló.

Neffa argegó que después de octubre no tendrá sentido que el Banco Central realice ventas de divisas para que el dólar permanezca bajo.

"Macri no va a querer sostenerlo porque preferirá seguir teniendo reservas. Y si gana (Alberto) Fernández querrá mostrarle al mundo que prefiere un tipo de cambio más competitivo. A corto plazo, veo estabilidad del tipo de cambio por debajo de la inflación y por arriba después de octubre", indicó.