FINANCIAR LA PRODUCCIÓN

Nueva batería de instrumentos para invertir en la economía real: Pymes, startups, mercado inmobiliario y más

Ponen a punto mecanismos para canalizar inversiones hacia la producción. Emprendedores, infraestructura y sector inmobiliario, entre los beneficiados
FINANZAS - 04 de Septiembre, 2020

El Gobierno ya empieza a pensar en la economía post pandemia, aunque los contagios no aflojan. Además de las medidas que anunció el presidente Alberto Fernández para reactivar la industria, el mercado de capitales empieza a hacer su contribución con la creación de vehículos que permitan invertir en la economía real

A través del mecanismo de consulta pública, la Comisión Nacional de Valores (CNV) propone nuevas normativas y otorga 15 días a los jugadores del sector para hacer sus devoluciones y comentarios

Hace una semana, la CNV publicó una Resolución General para la creación de un régimen de vehículos de inversión para financiar proyectos de infraestructura y este jueves hizo lo propio con respecto a la constitución de productos de inversión colectiva para el desarrollo de capital de riesgo o venture capital

Anteriormente, había hecho lo propio con un régimen especial para el sector inmobiliario y con los fondos solidarios. En todos los casos, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) y los fideicomisos financieros son los instrumentos elegidos para canalizar el capital hacia la economía real.

Matías Isasa, director de CNV, adelantó a iProfesional que ya hay otras medidas en carpeta. En particular, un régimen pensado para fomentar las economías regionales, con foco en las actividades primarias y las cooperativas productivas. También están pensando en herramientas para acercar financiamiento al sector energético

Financiamiento emprendedor

La Resolución sobre capital de riesgo puesta a consulta pública durante los próximos 15 días aplicaría un régimen especial para los fideicomisos financieros y FCI cerrados (es decir aquellos donde el inversor, para salir, debe vender su participación en el mercado secundario) que financien empresas o proyectos nacientes.  

En diálogo con iProfesional, Isasa se refirió a la regulación que se puso en consulta. "Quedó una buena norma, que refleja lo que estábamos buscando y la experiencia en venture capital en otros países de la región. Investigamos bastante, particularmente en Colombia, que tiene bastante regulación. Hablamos con la Cámara del sector y con gente del ámbito fintech. Notamos buena predisposición y recepción para tener una norma específica para esto", contó. 

En relación a los principales cambios, Isasa destacó que lo más demandado por la industria era la flexibilidad en materia de la información que solicita la CNV, de modo tal de "poder adecuarla a las realidades de proyectos o compañías, que están en una etapa muy preliminar y no poseen un historial para mostrar o no tienen desarrollados sus sistemas de administración, sus balances". 

Con varios regímenes especiales, la CNV busca movilizar inversiones hacia la economía real

A partir de esa flexibilidad, la norma reserva este tipo de inversiones para los inversores calificados como el Estado nacional, provincial o municipal; Anses; organismos internacionales; fondos fiduciarios públicos; bancos; fondos comunes de inversión; y compañías de seguros, entre otros. 

"Teniendo en cuenta que va a ser un producto para inversores calificados, podíamos bajar un poco el umbral de información y pedir un volumen menor", indicó Isasa. 

El funcionario consideró que el régimen de venture capital puede servir para apuntalar la economía post pandemia, combinado con otros instrumentos que vuelquen inversiones en la producción. 

"En Argentina hay un ecosistema emprendedor importante y muchas de esas empresas nuevas salieron beneficiadas por las restricciones que impuso la pandemia. Precisamente hacia esas compañías es adonde mirarían estos nuevos vehículos de inversión", apuntó. 

El proyecto para crear un régimen especial de vehículos de inversión para capital de riesgo surgió, en parte, a partir de la autorización del Fideicomiso Cites I, que se lanzó el pasado 8 de julio, y se convirtió en el primero autorizado por la CNV para invertir en startups de base científico-tecnológica en el país. Cites fue el primer vehículo de capital de riesgo y recaudó u$s24 millones en el mercado. 

El trámite de este primer vehículo de inversión colectiva en venture capital se había iniciado en la gestión anterior de la CNV pero recién se pudo autorizar este año. Parte de las demoras se relacionaron, precisamente, con que la normativa vigente para la autorización de fideicomisos era muy rígida en cuanto a la documentación e información requerida. Luego de esa aprobación, en CNV empezaron a pensar en lanzar un marco normativo específico para la inversión en capital de riesgo. 

El complejo de Cites, ubicado en la ciudad de Sunchales, donde nació el primer fideicomiso de capital de riesgo

En ese sentido, Nicolás Tognalli, CEO de Cites, se enorgulleció de haber dado el puntapié inicial que generó esta propuesta de normativa. "Hace un mes dijimos que marcábamos un hito en la industria del venture capital con la salida a oferta pública del Fideicomiso Financiero Cites I y parece que estábamos en lo cierto. Hoy vemos cómo la CNV apuesta a potenciar el desarrollo de la industria del capital emprendedor favoreciendo más iniciativas como la de Cites", afirmó.

En particular, destacó la posibilidad que brindaría esta regulación respecto de que los FCI abiertos puedan invertir hasta 5% en FCI cerrados que financian emprendedores. "Es una invitación para que los inversores institucionales puedan apoyar el desarrollo del capital emprendedor", celebró.

Mientras Argentina da sus primeros pasos en la industria de capital de riesgo, un estudio de KPMG, señaló que este tipo de inversión movilizó unos u$s35,6 millones al continente americano en el segundo trimestre de este año. Sin embargo, el 97% de eso fue a Estados Unidos, mientras que México y Brasil se quedaron con el 0,1% y 0,7% respectivamente.

Fondos para desarrollo de infraestructura

La semana pasada, la CNV también publicó una consulta pública sobre un régimen de FCI cerrados y fideicomisos financieros que capten fondos de inversores calificados para financiar proyectos de infraestructura y obra pública en todo el país.

Es otra de las medidas con las que el organismo regulador busca apuntalar la recuperación de la economía real. Una vez aprobados, estos vehículos de inversión recaudarán fondos para financiar obras de ingeniería o de arquitectura destinadas al uso público de carácter urbano, vial, transporte, logística, puertos o ferroviario, entre otros. 

La inversión podrá ser directa (en desarrollo o construcción, por ejemplo) o indirecta a través, por ejemplo, de la compra de certificados de obra u obligaciones negociables de proyecto. 

"Los instrumentos de inversión en infraestructura están pensados para acercar el mercado de capitales a la obra pública, a la infraestructura pública. De modo de ver cómo el mercado puede ayudar a escalar los recursos que el Estado puede dedicar a esas cuestiones", resumió Isasa. 

Mercado inmobiliario: poner pesos en activos en dólares

Una consulta pública ya cerrada por la CNV, y que aguarda a ser oficializada por el organismo, fue sobre un régimen especial de FCI cerrados y fideicomisos para el desarrollo del sector inmobiliario.

Alex Sakkal, cofundador y director comercial de Nómada, una desarrolladora que presentó ante CNV su FCI cerrado inmobiliario y aguarda su inscripción para salir a oferta pública, contó que el sector participó mucho en la redacción de la regulación propuesta y que esperan por la publicación del texto final.

Los fondos inmobiliarios permiten invertir en pesos en activos cuyos precios están dolarizados

"El FCI cerrado que nosotros presentamos busca ofrecer al inversor una renta inmobiliaria. Es un fondo que se suscribe y rescata en pesos. Su inversión es en activos comerciales terminados con destinados con destino renta. Esto es, oficinas corporativas AAA y depósitos logísticos", contó Sakkal.

Como las oficinas corporativas manejan sus alquileres en dólares, el fondo ofrece una forma de inversión en pesos cuyo activo subyacente está dolarizado. "Buscamos un refugio de valor en dólares para el activo subyacente y que la renta cubra el riesgo inflacionario y devaluatorio", destacó Sakkal. 

Una vez aprobado, este vehículo estará disponible para inversores institucionales o minoristas. A la vez, los FCI cerrados tienen la particularidad de contar con transparencia fiscal, es decir, que el cuotapartista no paga impuesto a las ganancias si no retira la inversión o cobra resultados. Por eso, el instrumento presentado por Sakkal da la opción de percibir la renta o capitalizarla y obtener ese beneficio fiscal. Así, apunta a generar un atractivo adicional una vez que salgan a la cancha estos nuevos instrumentos.

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