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El precio del dólar, sin pacto con FMI: cuál es el plan del Gobierno mientras no haya acuerdo

Se esperaba cerrar el acuerdo en abril, pero el Gobierno tomó algo de aire. Aguantará hasta pasadas las elecciones y aprovecha para pisar un poco el dólar
05/03/2021 - 06:22hs
El precio del dólar, sin pacto con FMI: cuál es el plan del Gobierno mientras no haya acuerdo

En unas semanas, el ministro de Economía, Martín Guzmán, viajaría a Washington para intentar seguir avanzando en las negociaciones de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Gobierno está dispuesto a acordar y parece que el organismo también. Asimismo, hay sintonía porque ambas partes anunciaron que investigarán  los procesos que llevaron a la firma del préstamo  a la Argentina (el más grande en la historia de la entidad).

Si se acuerda, el sector bursátil y financiero podría recuperarse y eso reportaría un buen ingreso de capitales, que permitiría ir saliendo de la pandemia con una recuperación económica fuerte. Sin embargo, todo indica que el proyecto de lograr un cierre feliz al proceso que se había anunciado no se va a concretar: habrá que esperar seguramente hasta después de las elecciones de octubre

Esto no deberá ser preocupante, según el economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas para el Desarrollo (FIDE), Nicolás Zeolla, porque señala que "la negociación con el FMI, al igual que con privados, es un dato de los que llamamos estructural de la economía argentina". Según su opinión, si el acuerdo demora más meses de lo esperado no debería ser perjudicial.

Sin embargo, un tema que sí puede generar cortocircuito es la política cambiaria que anunció el ministro de Economía hace unas semanas, que dio origen al bautizado "dólar Guzmán". Básicamente, lo que se resolvió es llevar la devaluación del peso respecto de la divisa estadounidense unos puntos por detrás de la inflación, lo que arrojaría un precio de la divisa de $102,40 a fin de año, aproximadamente.

Tal como lo señala a iProfesional Julián Zicari, economista, historiador e investigador del Conicet, la variable dólar es un tema no menor en todo este proceso.  

Hay quienes ponen en duda el acuerdo, pero la realidad es que se trata de una dilatación en el proceso

Un cambio de planes, la causa del delay

"Hasta ahora, se veía que el Gobierno estaba buscando achicar la brecha como una condición indispensable para llegar a un acuerdo con el FMI. Para eso, se hicieron varias cosas: se resolvió que la apreciación del dólar fuera acompañando la inflación y el BCRA estuvo vendiendo bonos para que bajen el MEP y el CCL y eso baje el dólar blue", describe el analista.

Afirma que lo que se necesita es alcanzar una brecha del 50% o inferior (en ese momento ronda el 60%), pero el problema es que el dólar funciona como acelerador de la inflación.

"Si el oficial siguiera subiendo en tren de reducir la brecha, se corre el riesgo de seguir acelerando los precios. Por eso, Guzmán ya anunció que lo van a ir planchando unos puntos por atrás de la inflación", comenta Zicari. Eso puede generar cortocircuitos con el FMI, pero la apuesta puede ser a controlar un poco más el oficial y que los dólares paralelos sigan cayendo para lograr que se ubique la brecha entre el 50 y el 30%.

"La inflación es un problema que el FMI considera que se debe atacar con instrumentos monetarios y fiscales, generando un buen clima para las inversiones, así como para la estabilidad de la economía en general. Similares condiciones se aplican al déficit fiscal, la emisión monetaria y la brecha cambiaria", asegura el economista Federico Glustein. El analista advierte que la base del crecimiento del PBI en el tiempo es resolver estos problemas, logrando inversiones y mejoras en la productividad.

Este año, el ministro Guzmán aplicará una política monetaria más gradual, que se hará más firme en 2022.
Este año, el ministro Guzmán aplicará una política monetaria más gradual, que se hará más firme en 2022

Gradualismo monetario hasta octubre 

Sin embargo, en línea con lo que describe Zicari, anticipa que, para el corriente año Guzmán mostrará cierto gradualismo en materia de política monetaria, debido a que no quiere agravar los efectos de la pandemia ,y se espera para 2022 un accionar más fuerte para aplacar los desbarajustes económicos.

En lo que respecta al dólar y, sobre la base de estas premisas, Glustein prevé que, "si se llega a un acuerdo, la brecha cambiaria tendería a reducirse e, incluso, se podría pensar en una quita de parte de los impuestos al dólar solidario".

Anticipa así que con el sostén del nivel de reservas internacionales en poder del Banco Central (BCRA) -sin que haya grandes corridas previas- y con la posibilidad de incorporar a las arcas de la máxima entidad monetaria una gran cantidad de dólares como resultado del incremento del precio internacional de los commodities (recordemos que el valor  de la soja superó los u$s500 por tonelada) "se puede esperar una pax temporal en relación al tipo de cambio, menor necesidad de moneda extranjera e incremento de las modalidades de ahorro en pesos".

Aunque demore unos meses, pareciera que se va a llegar a un acuerdo con el Fondo.
Aunque demore unos meses, pareciera que se va a llegar a un acuerdo con el Fondo.

El acuerdo parece ineludible

Eso generará un buen clima de recuperación que se debe intentar mantener en el tiempo. Para ello, será indispensable, entre otras medidas que se tomen, que Argentina logre acordar con el FMI. "Eso permitirá que el mercado bursátil local recupere vigor, permitirá sanear nuestra deuda y que la recuperación económica se siga profundizando", resalta Zicari.

El analista internacional Julián Kan, posdoctor en Ciencias Humanas y Sociales de la UBA, por su parte, apunta que los organismos financieros internacionales cumplen un rol fundamental en la política exterior argentina y que "el presidente Alberto Fernández viene haciendo una lectura pragmática de lo que le corresponde a la Argentina en este sentido".

"Argentina va en una buena senda en ese sentido porque viene sosteniendo la intención de pagar y eso implica voluntad de acuerdo, aunque con una negociación conveniente para el país, que trata evitar ajustes duros. Además, logró acordar con los acreedores externos y con los locales, por lo que sería el último clavo para resolver los desbarajustes de la economía y el endeudamiento que dejó la gestión anterior", describe Kan.  

Asimismo, considera que el FMI también está con buena intención para acordar porque "Argentina es hoy el principal acreedor del FMI, por lo que, no sería positivo para el organismo no cerrar la negociación positivamente".

Zeolla opina que "se sabe poco de la negociación con el Fondo y anticipa que, más allá del formato elegido, el acuerdo debería buscar el mayor plazo de repago con el menor conjunto de condicionamientos". En ello, la letra chica será central y es de esperar que esté muy relacionada a la política monetaria y fiscal que se deberá llevar adelante.

En este sentido, el proceso puede ser difícil, ya que Glustein prevé que, pese a la buena sintonía de la nueva titular del FMI, Kristalina Georgieva, con la administración de Alberto Fernández, la entidad otorgó una gran cantidad de préstamos en tiempos de pandemia, por lo que alerta que "si cierra un convenio demasiado flexible, con pocas exigencias fiscales y monetarias, el resto de las naciones le van a reclamar un trato igualitario".

Eso, según su visión, dificulta ciertas peticiones de la Argentina, como el plazo de pago y quitas.