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El plazo fijo tradicional no es negocio: cuál debería ser la tasa de interés "ideal" para ahorristas

Es claro, hoy el rendimiento de los plazos fijos tradicionales, que es del 37% anual, pierde contra la inflación. Cuál es la tasa que seduce al ahorrista
17/05/2021 - 11:00hs
El plazo fijo tradicional no es negocio: cuál debería ser la tasa de interés "ideal" para ahorristas

Los plazos fijos tradicionales son una de las inversiones más populares entre los argentinos, sin embargo, en este país tan inflacionario no es de las propuestas más rentables que existen en este momento.

De hecho, esto fue confirmado en los últimos meses, en los que la suba de precios de la economía fue por encima de la tasa de interés que se les paga a los ahorristas.

Por lo tanto, la versión "tradicional" de las colocaciones bancarias tiene pocos incentivos, y está siendo superada en las preferencias por los plazos fijos UVA, aquellos que ajustan por inflación, y que requieren dejar encajados los fondos por 90 días.

Incluso, el propio Banco Central recomendó, implícitamente, a estos instrumentos días atrás, al emitir un comunicado en el que mencionaba a dicha alternativa como una de las más atractivas para ahorrar en pesos.

"Actualmente, existe una amplia serie de instrumentos que permiten obtener diversos rendimientos. Como los plazos fijos UVA, que ofrecen una rentabilidad por encima de la inflación", menciona el escrito oficial.

En este contexto, se generan ciertas dudas respecto a si el BCRA subirá las tasas de los depósitos tradicionales a 30 días, que era el instrumento preferido, hasta no hace mucho tiempo atrás, por el ahorrista conservador.

Así, se infiere que al Gobierno le interesa más que el ahorrista permanezca por, al menos, 90 días con sus fondos encajados, cubiertos por la inflación, y sin "tentaciones" de irse al dólar blue cada mes, en un entorno de cepo cambiario.

Además, las autoridades privilegian por el momento evitar aumentar las tasas de interés, sobre todo en la previa electoral, para no encarecer el acceso a los créditos.

En síntesis, nadie duda que los plazos fijos son una de las inversiones más seguras porque están respaldadas por los bancos y aseguran tener el dinero disponible al finalizar el período pactado.

El problema es que, para el muy corto plazo, están pagando por debajo de la inflación, y los ahorristas ya los están mirando con cierto despojo.

"Para poder analizar si conviene colocar en éste año los pesos en un plazo fijo debemos tener en cuenta dos variables: la inflación esperada y la tasa de interés que ofrece el banco", dice a iProfesional Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso.

Los ahorristas toman en cuenta al dólar e inflación para considerar si la tasa de los plazos fijos es atractiva o no.
Los ahorristas toman en cuenta al incremento del dólar e inflación para considerar si la tasa de interés de los plazos fijos es atractiva o no.

Tasa ofrecida

La tasa de interés de un plazo fijo se define como simple, y también se conoce como tasa nominal anual.

Hoy la tasa mínima que obliga el Banco Central a que los bancos ofrezcan en colocaciones de hasta 1 millón de pesos es de 37% anual.

"Hay algunos bancos que ofrecen un poco más y las Fintech están brindando hasta 1 o 2 puntos porcentuales por arriba de lo que lo ofrece el resto, para poder captar ahorristas", detalla Motyl.

En este sentido, afirma que la inflación es una de las "mayores influencias" que rigen sobre el nivel de tasas de interés.

"Si la tasa a la que remunera el ahorro es menor a la inflación esperada, estaremos perdiendo en términos reales. Por lo tanto, la tasa mínima debe ser siempre igual o mayor a la inflación esperada", recomienda.

Por lo tanto, si la inflación para fin de año fuese del 37%, el ahorrista no gana ni pierde ya que mantuvo el poder adquisitivo de esos pesos que invirtió inicialmente.

En cambio, si la inflación llegase a ser, como se prevé, mayor al 37% para fin de año, definitivamente, el ahorrista perdió colocando esos pesos en el plazo fijo ya que el poder adquisitivo del capital se vio "atrofiado" en esos meses que lo mantuvo encajado.

El rendimiento en pesos hoy se ubica en el 37% anual para los plazos fijos tradicionales, y son superados por las proyecciones superiores al 40%
El rendimiento en pesos hoy se ubica en el 37% anual para los plazos fijos tradicionales, y son superados por las proyecciones de inflación.

Tasa de interés atractiva

Para poder ver si conviene o no colocar los pesos en un plazo fijo tradicional es necesario fijarse en la expectativa inflacionaria del mercado. La misma se encuentra, según el REM del Banco Central, en un 43,1% para los próximos meses.

Por ende, el 37% anual que está pagando hoy una colocación tradicional "resulta poco atractiva para el ahorrista", asegura Motyl. 

Y agrega: "Las proyecciones de inflación para fin de año se encuentran entre 40% y 50%, por lo que se puede confirmar que el 43% es sólo un piso".

A su entender, el Banco Central "sabe" esta situación, por lo que espera que haya una suba de tasas en el futuro.

En concreto, considera que el rendimiento ofrecido debe ser "lo suficientemente atractivo" para que los ahorristas se vuelquen a un plazo fijo.

En cifras, considera que debe haber un incremento de 8 puntos porcentuales en las tasas para atraer a los ahorristas. Es decir, se debería brindar hasta el 45% anual.

"Cabe remarcar que estamos ante un año electoral con mucha incertidumbre, por lo que es de esperarse que a medida que nos acercamos a la fecha de las elecciones se acrecienten los riesgos de algún malestar en los mercados, descontando que no haya un cambio de ministros en el medio", detalla Motyl.

Por lo tanto, ese plus de incertidumbre pesará a la hora de analizar si conviene, o no, colocar los pesos en un plazo fijo tradicional.

"El ahorrista también puede sacar unos pesos extras en el plazo fijo tradicional si decide, de forma individual, ponerlos al plazo más corto posible, reinvirtiéndolos continuamente. Así, transforman la inversión a tasa de interés compuesta o tasa efectiva anual (TEA) al 43,3%", sugiere Motyl.

Es decir, los pesos que se obtienen de interés al final de cada período no se retiran, sino que se reinvierten, o sea, se capitalizan.

"De esta forma, se obtienen intereses mayores que con un interés simple, ya que no se calculan los nuevos intereses sobre el capital inicial colocado, sino sobre el capital más los intereses conseguidos al final de cada período", resume la economista.

Así, se acerca a una tasa más acorde a la inflación y que podría garantizar que se mantenga el poder adquisitivo de los pesos. Claro, para que ello ocurra la suba de precios (IPC), no deberá ser mayor al 43%. Algo complicado que suceda si continúa el nivel actual de escalada de los costos.

El argentino compara el rendimiento de los plazos fijos con el incremento del resto de los precios de la economía, como es el dólar
El argentino compara el rendimiento de los plazos fijos con el incremento del resto de los precios de la economía, incluido el dólar.

Plazos fijos UVA como opción

Otra de las opciones para seguir a la escalada de los precios son los plazos fijos UVA, ya que permiten obtener un rendimiento superior a la inflación, porque ajustan por el índice CER más un extra de 1% o 2% anual.

"Si la inflación fuese del 43%, se ganaría, en el mejor de los casos, una tasa anual en pesos del 45%. Por ende, frente a un año muy impredecible, los plazos fijos UVAs, son una opción muy atractiva frente a los tradicionales", concluye Motyl.

Y finaliza: "Si uno desea invertir en plazos fijos, opciones hay para ganarle a la inflación, pero no es el caso de la línea tradicional. Para que lo sea, el Banco Central deberá subir fuerte las tasas de interés, cuestión que hasta ahora es muy poco probable, en un contexto en el cuál se utiliza la política monetaria como un instrumento para amortiguar el impacto de la pandemia".

La explicación es que, en el modelo actual, tasas más altas atentan contra el nivel de empleo y el crecimiento.