Este miércoles fue el día de mayor cantidad de operaciones de venta de sojeros en el marco del programa 70/30, más conocido como dólar soja: se registraron unas 20 operaciones en esta jornada, lo que se suma a las casi 50 que se habían registrado hasta ahora. En cantidad de transacciones, el Credicoop tiene la delantera, sigue el Banco La Pampa y en esta jornada hubo alguna realizada en BBVA. Así, esa modalidad suma, en total, un volumen total de más de $600 millones y 70 operaciones. En tanto, el 30% destinado a comprar dólar solidario solo lo utilizó un tercio de los productores que podían.

La medida del Banco Central tomada el 26 de julio que dio origen al llamado "dólar soja" habilitó a los productores de granos a realizar un depósito a la vista en las entidades financieras por hasta el 70% del valor de la venta y recibir por él una retribución diaria atada a la evolución del tipo de cambio oficial, lo que se conoce como Dólar Linked. 

En tanto que, por el otro 30%, se permite la Formación de Activos Externos, al valor del dólar solidario (oficial más el impuesto PAIS y retenciones a cuenta de Ganancias). 

Esta oportunidad de mejorar el rendimiento de los granos vendidos al exterior para los productores, que no estaban conforme con lo que ganaban por su cosecha al dólar oficial y ante la negativa del BCRA de devaluar la el peso, estará vigente hasta el 31 de agosto.

Dólar soja: la perspectiva para el instrumento

Con ese plazo por delante, la economista de Grupo Broda, Elena Alonso, anticipa que "la perspectiva para esta modalidad de liquidación puede ser buena para los próximos días". Resalta que aún tiene siete días de vigencia por delante y confía en que se vaya consolidando hacia fin de mes el uso de este mecanismo entre los productores. 

Así, los datos son aún incipientes para el mercado, pero marcan una tendencia hacia el incremento del uso de la herramienta y, tal como menciona el economista Federico Glustein, "desde que se implementó el dólar soja el BCRA viene comprando moneda estadounidense en el mercado de cambios", a diferencia de lo que sucedía en las diez jornadas previas. Según explica, eso no solo se debe al dólar soja, sino que ese mecanismo, junto con otras medidas, comenzó a incentivar el nivel de exportación y a bajar la demanda de dólares. "Así, el primer día que se aplicó, duplicó el nivel de exportaciones, pero después se mantuvo constante hasta el día de hoy", dice Glustein al respecto.

A raíz del lanzamiento de la modalidad 70/30, el BCRA logró comenzar a comprar dólares.

Considera que la medida incentivó las exportaciones de granos en el último tiempo. Y, si bien dice que aún queda mucha soja por liquidar por parte del campo, celebra que se trata de un buen primer paso. Asimismo, considera que el hecho de que más bancos se estén involucrando en el proceso, tal es el caso de BBVA de este miércoles, puede ser un dato positivo. 

Problemas en bancos con el dólar soja, una traba

Este último punto que menciona Glustein tiene especial importancia, ya que el economista de la Universidad de Avellaneda Federico Vaccarezza dice que "los exportadores, en general ven con buenos ojos la medida, pero señalan que la implementación es un poco compleja y quieren que se implemente alguna agilización del mismo".

Y es que, tal como aporta por su parte el economista Salvador Di Stéfano, "este incentivo para los productores requiere la apertura de una cuenta especial en los bancos, que no estaban agilizando los procesos, sino todo lo contrario". 

Describe que los que estaba pasando era que el productor iba al banco y se encontraba con muchos obstáculos y demoras para abrir las cuentas para dólar soja. Les decían "vení mañana" un día tras otro en muchos casos. Sucede que algunas entidades se quejan de que no están preparados para llevar adelante esta modalidad. Pero algunos analistas señalan que en realidad es falta de voluntad o de conocimiento sobre la modalidad.

Y es así como, "una de las razones que hacen que no venga teniendo tanto éxito este incentivo para el productor es que los bancos no estuvieron a la altura de las circunstancias para garantizar su implementación", advierte Di Stefano.

 Dólar soja, en tiempo de descuento: queda una semana

Lo cierto es que aún queda una semana para que la modalidad de liquidación que se ofrece a los productores de grano siga funcionando y Alonso espera que vaya funcionando cada vez mejor. Un elemento que podría ayudar en ese sentido es el hecho de que los precios de los granos están al alza por estos días, con una soja que está cerca de los u$s600 la tonelasa. Eso podría alentar algunas liquidaciones, "lo que le permitirá al BCRA ir tomando mejor posición en lo que respecta a la acumulación de reservas de acá a fin de año", según la economista, y espera que eso ayude también a calmar a los dólares financieros y al informal. 

La liquidación de la cosecha venía frenada y el Gobierno busca reactivarla.

Ahora habrá que ver también qué decisión toma el Central a fin de mes, es decir, si decide prorrogar o no la medida que implementó la modalidad 70/30. Y es que en las últimas jornadas viene comprando dólares y, según dicen fuentes del mercado "ya pasó el cisne negro de la energía".

Confían en que el Gobierno va dejando atrás el peor momento de la relación demanda de dólares/liquidación. En consecuencia, por el momento, todo indicaría que no están pensando en prorrogar este programa para los productores.

Sin embargo, en el mercado apuntan que al BCRA aún le cuesta acumular reservas incluso a pesar de la baja del gasto energético y del repunte de la liquidación de exportaciones que vienen viendo en estos días. Y consideran que esas variables, combinadas con un cierto alivio para los pagos de energía y el hecho de que el dólar soja esté empezado a incrementar el ritmo en el último tiempo podrían hacer que se prorrogue la modalidad 70/30 unos 15 o 30 días más.

Habrá que esperar hasta fin de mes para ver qué define el Central finalmente a fin de agosto. Lo que sí es muy probable es que, tal como señala Glustein, es esperable que hacia febrero haya una mejora en las condiciones que se les ofrecen a los exportadores de granos, de cara al inicio de la liquidación de la cosecha fina, por lo que ve esta medida como el inicio de un camino positivo.