El presidente Mauricio Macri encabezó una cumbre de Juntos por el Cambio de la que participaron unos 4.000 dirigentes de todo el país, y que tuvo a su compañero de fórmula Miguel Ángel Pichetto como invitado especial, en lo que constituyó el puntapié inicial de la campaña electoral del oficialismo de cara a las PASO del 11 de agosto.

Durante el encuentro, que se desarrolló en el salón Ombú del predio ubicado en avenida Cantilo y Guiraldes, en el barrio porteño de Nuñez, se definió una estrategia de campaña y en la oratoria quedó en claro como va a ser el camino que va a seguir cada uno de los dos candidatos de la fórmula presidencial.

En cuanto al lineamiento de Pichetto, con un tono de enfrentamiento, irá a buscar a un sector del PJ que no está conforme con el kirchnerismo. En parte, lo hizo recordando en su presentación en la reunión de quién es el que está en una de las principales candidaturas, Axel Kicillof, precandidato a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, y lo que esto podría generar. Respecto al exministro de economía, dijo que "además de tener conformación marxista, expresa potentemente que La Cámpora va a gobernar la provincia de Buenos Aires", aunque dijo que "no cree que lo logre".

Y agregó: "Dijo que si ganaba iba haber una intervención del mercado de capitales, esto quiere decir ni más ni menos que cepo. Una economía rígida, con fuerte intervención del Estado", tras lo cual relacionó su candidatura con la situación crítica de Venezuela

Además, consideró que es "un orgullo y un compromiso" haber sido designado compañero de fórmula del presidente Mauricio Macri y advirtió que en las elecciones se deberá optar por "una propuesta democrática para grandes transformaciones" o "una Argentina autoritaria y cerrada que no comercializa con el mundo".

"Esta fuerza política es el presente y el futuro de la Argentina. Estar al lado de él es un orgullo y compromiso y espero estar a la altura de la circunstancia para actuar con tu gobierno y con la Argentina", expresó el senador dirigiéndose el Presidente que lo escuchaba en el escenario de Parque Norte.

Pichetto, quien se declaró "un hombre leal" a Macri, remarcó que se trata de "una elección bisagra en el país" ya que "se van a definir los próximos años. Está en juego una visión de Argentina en el mundo".

El precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, también consideró que "Me parece muy importante definir el discurso porque acá se definen dos Argentinas: el modelo cerrado al mundo, autoritario, o la Argentina abierta y democrática".

Mientras que la posición de Macri fue más autocrítica, pero también mostrando todos los avances que se lograron en estos años, cuando se encontraron con "un país devastado".

Entre los adelantos, dijo que cuando llegaron, tenían "el 20% de las napas cloacales con tratamiento y en 3 años y medio llegamos al 40%. Pero esto no es suficiente, países como Uruguay y Chile están entre el 80% y el 90%". O la conectividad: "Solo el 16% tenia 4G cuando llegamos, hoy lo tiene más del 70%. Además, duplicamos la cantidad de escuelas rurales que hoy tienen internet".

Durante su discurso, afirmó "estar listo" para gobernar cuatro años más", y aseguró que su administración está compuesta por "argentinos comprometidos". 

"Hace cuatro años recibimos país devastado, pero hoy estamos listos para gobernar por otros cuatro años más", señaló el mandatario al exponer ante sus adherentes, y destacó que durante su período al frente del Ejecutivo desde 2015 "Argentina logró romper el aislamiento internacional" en el que se encontraba.

Macri aseguró que 2018 "fue el peor año" en función de los problemas que debió afrontar su administración, y ponderó el rol que en esos meses tuvo su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, en el Senado para actuar "con responsabilidad y patriotismo".

"En los meses difíciles que vivimos en 2018, cuando no pudimos obtener financiamiento y sufrimos una dura sequía, Pichetto desde el Senado priorizó la gobernabilidad, la responsabilidad y el patriotismo. Eso es algo que valoramos mucho", remarcó.

Si bien no se trata del primer encuentro de este tipo del macrismo, será el primero con Pichetto dentro del espacio en representación de peronismo conocido como racional o federal, según la denominación mediante la cual se lo conocía en el Parlamento.

El objetivo de la cumbre -cuyos principales armadores son el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el presidente del PRO, Humberto Schiavoni-, es "unificar criterios y delinear estrategias" para la campaña electoral, informaron a esta agencia fuentes del espacio.

Al encuentro asistieron también la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que también pelearán por sus reelecciones.

También fueroon los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy); Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdéz (Corrientes), junto a la cúpula de la Coalición Cívica (CC), la fuerza fundada por Elisa Carrió, que junto a la UCR y el PRO fundaron Cambiemos, ahora rebautizado Juntos por el Cambio.