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Cristina empieza a jugar al suspenso con su candidatura mientras condiciona a Alberto Fernández y Massa

Ante el "operativo clamor", la vicepresidenta avisa que hará "lo que tenga que hacer". Quiebre con el Presidente, reclamo a Massa y un dardo al Presupuesto
04/11/2022 - 19:55hs
Cristina empieza a jugar al suspenso con su candidatura mientras condiciona a Alberto Fernández y Massa

En su primer acto político tras el intento de atentado en su contra, la vicepresidenta Cristina Kirchner empezó a jugar al suspenso sobre la candidatura presidencial para 2023 que le reclama el núcleo duro del oficialismo, en el marco del quiebre en su relación con el presidente Alberto Fernández y la necesidad de que el ministro de Economía, Sergio Massa, logre resultados que permitan recuperar la base electoral del peronismo.

La reaparición de Cristina Kirchner en un acto organizado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se vio rodeada de un previsible "operativo clamor". El público conformado por afiliados del sindicato y dirigentes políticos cercanos a la ex mandataria coreó varias veces la consigna "Cristina presidenta".

"Yo voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad, pueda organizarse en un proyecto de país que recupere la ilusión y la alegría", sostuvo la vicepresidenta en el cierre de su discurso y arengó: "Volvamos a recuperar la alegría de que el sueldo alcanzaba, la alegría de ir al trabajo, la alegría de saber que había futuro. Nos la merecemos los argentinos y las argentinas".

Si bien su hijo, el diputado Máximo Kirchner, sorprendió días atrás al señalar que veía difícil que su madre fuera candidata en 2023, la dirigente dejó un mensaje con tono de campaña electoral y, a diferencia de otras ocasiones, como el acto cerrado que tuvo un mes atrás en el Senado, no hizo un solo ademán de rechazo ni descartó jugar activamente.

Mientras ello ocurría, Alberto Fernández se dirigía a la ciudad de Santa Fe para participar de la 5° Feria del Libro Nacional y Popular junto al ex presidente de Bolivia Evo Morales, en una demostración de independencia frente a los movimientos de la vicepresidenta, quien en cierta manera devolvió el gesto al aludirlo como una simple "decisión" circunstancial tomada por ella.

Cristina Kirchner: alejada de Alberto Fernández y necesitada de Massa

Con su estilo, la vicepresidenta marcó que su ruptura con el Presidente (con quien no volvió a hablar desde la noche del atentado) no tiene por el momento marcha atrás pero no implica un quiebre del frente que ella armó y que Massa tiene por ahora su apoyo más por una cuestión de necesidad que de coincidencia con la dirección económica, en la cual seguirá tratando de influir.

En el acto de la UOM, Cristina Kirchner no descartó ser candidata y lanzó fuertes críticas al PRO 

Tras afirmar que "es el Gobierno el que tiene que terciar en la distribución del ingreso", Cristina Kirchner sostuvo que "el ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo administrando las consecuencias de lo que pasó". Fue una muestra de respaldo que a su vez dejó traslucir que Massa es la última ficha para la gestión del Frente de Todos.

En ese mismo apartado, la vicepresidenta reconoció su responsabilidad en la formación del Frente de Todos pero aclaró que "las decisiones políticas hay que juzgarlas en el momento en que fueron tomadas" y dejó una de las definiciones más fuertes de su discurso: "Tuve que tomar una decisión y no me arrepiento, porque pudimos lograr el objetivo que no era votar en contra de alguien sino en contra de determinadas políticas".

Más allá de servir como cuestionamiento a la gestión 2015-2019 de Mauricio Macri, ese reconocimiento fue un elogio envenenado para Alberto Fernández, su elegido para la Presidencia, porque lo ubicó como parte de una decisión de coyuntura sin siquiera mencionarlo.

Incluso, la vicepresidenta pareció menospreciar su rol y mostrar desinterés por su figura. "Tuvimos durante 4 años un retroceso monumental del cual aún no nos hemos podido recuperar, más allá de lo que yo cuestiono muchas veces en materia de gestión, que no voy a seguir porque ya lo he dicho muchas veces".

Condiciones a Massa y una inquietante definición sobre el Presupuesto 2023

La vicepresidenta no aparta ni por un minuto la atención de la crisis económica que sacude al país y carcome las bases electorales del peronismo. Entiende que la inflación que Massa todavía no logró domar es el escollo más grande para sus aspiraciones políticas o las de cualquier dirigente que surja del Frente de Todos.

Cristina Kirchner mantiene un apoyo parcial a Massa. Necesita de su gestión pero a la vez le reclama medidas más contundentes para la recuperación del poder adquisitivo e insiste en observar los márgenes de ganancia de las grandes empresas, a la vez que cuestiona algunos de los beneficios fiscales que el ministro viene otorgando a esos sectores.

Ignorando a Alberto Fernández, la vicepresidenta apoyó a Massa pero le puso condiciones con la mira en el Presupuesto

Durante el acto de la UOM, el reclamo de que el Gobierno pague "una suma fija que vuelva a darle capacidad a los trabajadores" o planteos como volver a "pagar el salario de acuerdo a la productividad" estuvieron acompañados por un mensaje directo a la gestión de Massa en forma de crítica al Presupuesto 2023 y el declarado objetivo de buscar el "equilibrio fiscal".

"Cuando veo que en el Presupuesto nacional, como lo señaló el propio ministro cuando habló de los ‘planeros vip’, tenemos 5 puntos del PBI destinados a sostener políticas para el capital, digo bueno... no es que estamos gastando mucho sino que, en todo caso, habrá que rediscutir cada punto del PBI en el Presupuesto para ser más equitativos", lanzó Cristina Kirchner.

Lo sobresaliente de esa observación de la vicepresidenta es que el proyecto de Presupuesto 2023 se encuentra en el Senado que ella encabeza y el oficialismo prevé llevarlo al recinto el 15 o 16 de noviembre. Si Cristina Kirchner quisiera, no le resultaría imposible hacer retoques al proyecto y devolverlo a la Cámara de Diputados, lo que sería un dolor de cabeza para Massa.

El PRO, rival elegido: durísima, Cristina vinculó al "macrismo" con el atentado

"Después de algunas cosas que pasaron, no hay mejor lugar para estar que junto a los trabajadores y trabajadoras", subrayó Cristina Kirchner en el inicio de su discurso, donde se refirió rápidamente al intento de atentado que sufrió el 1 de septiembre pasado, en la puerta de su departamento de Recoleta.

Con la voz quebrada, habló con crudeza sobre sus sensaciones tras el episodio y despejó las dudas sobre sus sospechas al vincular al grupo extremista Revolución Federal, cuyos miembros están procesados en la causa por supuestos vínculos con Fernando Sabag Montiel (autor material del intento de asesinato), con "empresarios que se identificaron, algunos de ellos, con el macrismo".

"La primera conclusión que saqué fue que estos presuntos indignados que agredían, insultaban, que tiraban antorchas encendidas a la Casa Rosada eran gente pagada" por esos empresarios, afirmó la vicepresidenta y agregó: "Esos indignados que eran reproducidos por la televisión que estaban enojados con los K recibían millones de pesos para hacer eso. A uno de ellos se le encontraron 50 mil dólares".

En su arremetida contra el macrismo, Cristina Kirchner tampoco dejó pasar la investigación que intenta promover un sector de su fuerza política sobre el diputado Gerardo Milman y una de sus colaboradoras que, durante la gestión 2015-2019, cumplió funciones en el área de Inteligencia del Ministerio de Seguridad, por supuestas conexiones con el atentado.

La vicepresidenta no se metió de lleno en el tema, dado que Milman se presentó ante la Justicia para desmontar lo que considera una "operación berreta", pero hizo una alusión sutil que fue de la mano con sus críticas al "macrismo en general".

En el marco del "operativo clamor" y el suspenso sobre su candidatura, Cristina Kirchner parece haber elegido nuevamente al PRO como el adversario a vencer.