El debate sobre un nuevo blanqueo de capitales enmarcado en el acuerdo de intercambio información fiscal con Estados Unidos tendrá que esperar por lo menos a febrero, aunque el oficialismo se vería obligado a encarar una difícil negociación con la oposición para aprobarlo en la Cámara de Diputados luego de que se frustrara la última sesión que convocó por falta de quórum.

El acuerdo que firmó el Gobierno para el intercambio de información con Estados Unidos (denominado FATCA por la ley norteamericana) sigue en pie. Lo que se complicó fue el avance del proyecto de blanqueo de dólares sin declarar que el ministro de Economía, Sergio Massa, busca llevar adelante como complemento de ese convenio.

Massa y el bloque del Frente de Todos en Diputados intentaron apurar el tratamiento del proyecto pero el clima de total desacuerdo con Juntos por el Cambio que mantiene virtualmente paralizada la Cámara baja desde noviembre obligó a cambiar los planes. El ministro reconoció días atrás que ahora aspira a que "la ley de blanqueo se trate en sesiones extraordinarias".

Ello implica dos cosas: que el presidente Alberto Fernández convocará a sesiones del Congreso posiblemente para febrero y que el nuevo blanqueo figurará en el temario. Sin embargo, el escenario es tan complejo que el Gobierno ni siquiera envío todavía el proyecto final a Diputados, según confirmaron a iProfesional fuentes parlamentarias. Solo se dio a conocer un borrador.

Además, en la bancada oficialista de Diputados ya consideran que incluso el temario de las sesiones extraordinarias necesitará de un acuerdo político previo con la oposición porque el oficialismo no logra reunir quorum, según supo iProfesional de fuentes parlamentarias. 

¿Cómo se relacionan el blanqueo y el intercambio de información con Estados Unidos?

Luego de la firma del acuerdo con Estados Unidos, el plan de Massa consistía en usar esta nueva herramienta como palanca para atraer al país los dólares de argentinos sin declarar en ese país a través de un blanqueo con beneficios fiscales para quienes exteriorizaran capitales voluntariamente, con una alícuota diferencial.

El blanqueo intenta ser un complemento del acuerdo con EE.UU, pero al oficialismo se le complica avanzar  

En Economía calculan que hay unos u$s100.000 millones de argentinos en Estados Unidos y que la AFIP podría recaudar alrededor de u$s1.300 millones que se sumarían anualmente a las arcas del Estado. En ese contexto, el proyecto de blanqueo es un elemento clave para que el convenio firmado tenga la utilidad que espera el ministro.

Por ello, el tema se convirtió en una prioridad para el oficialismo en Diputados, aún antes de que el proyecto ingrese formalmente. Como contó iProfesional, la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, y el jefe del bloque Frente de Todos, Germán Martínez, intentaron recomponer el diálogo con la oposición con el fin de aprobarlo antes de que concluya el año.

A la frustración de ese objetivo se le sumó el fracaso de la sesión que el oficialismo convocó en la Cámara de Diputados y que, sin la participación de Juntos por el Cambio, se cayó por falta de quorum. Esto confirmó que el panorama para el Frente de Todos de cara a las extraordinarias de febrero es muy difícil para cualquier proyecto que propongan, incluido el blanqueo.

Si bien el Gobierno tiene algo de margen para demorar el proyecto, dado que en la reglamentación del acuerdo por parte de la AFIP estableció que la información de cuentas bancarias en Estados Unidos empezará a llegar el 30 de septiembre de 2024 y no de 2023 como se preveía originalmente, la situación en el Congreso para el oficialismo se volvió muy adversa.

Blanqueo de dólares: ¿por qué se complica el plan del oficialismo?

En Juntos por el Cambio están mayoritariamente en contra de votar un nuevo blanqueo de capitales, según confirmaron fuentes del interbloque opositor a iProfesional. Algunos de los diputados que integran la bancada ya adelantaron las condiciones que, a su criterio, deberían cumplir el oficialismo para destrabar el tema.

El oficialismo no logra quórum y encara un escenario complicado para febrero obligado a negociar con la oposición 

Uno de ellos fue el economista radical Martín Tetaz, quien sostiene que una medida de ese tipo debería ser acompañada por beneficios para los contribuyentes cumplidores. "Nuestra postura es exigir una baja de impuestos para los contribuyentes que cumplieron en tiempo y forma con sus obligaciones tributarias con la AFIP", señaló.

En esa misma línea se expresó su compañero de bancada Lisandro Nieri, vicepresidente de la Comisión de Finanzas. "No estoy para nada de acuerdo con un nuevo blanqueo", sostuvo el diputado días atrás, al tiempo que afirmó: "Si hay gente que eludió o que evadió, que pague absolutamente todos los impuestos que debe más las multas e intereses correspondientes".

Esto plantea una dificultad para el Frente de Todos al momento de tener que poner a debate el proyecto de blanqueo porque además de que la bancada oficialista no tiene mayoría propia, la oposición le reclama ahora que la lista de proyectos a tratar en sesiones futuras sea consensuada con ellos.

La situación es delicada para el Frente de Todos, donde incluso empiezan a poner en duda la viabilidad del llamado a extraordinarias donde se trataría el blanqueo. "En este contexto, no va a tener sentido convocarlas si no hay un acuerdo previo sobre el temario", deslizan en el bloque oficialista de Diputados.

¿Se aprobará en febrero?

Con este contexto, el plan de Massa para incrementar la recaudación a partir del acuerdo de información con Estados Unidos tiene un desafío muy complejo de cara a las sesiones extraordinarias de febrero.

Y es que esa exigencia que la oposición planteó luego de frustrar la sesión del pasado miércoles implica que, sin apoyo de otros bloques más chicos, el oficialismo tendrá que negociar proyecto por proyecto con una bancada de Juntos por el Cambio que endureció su postura y da muestras de poder condicionar la agenda parlamentaria.

El Frente de Todos tiene 117 votos propios, lejos de las 129 presencias necesarias para abrir una sesión y de la mayoría para asegurar la aprobación de cualquier proyecto. Para prescindir de Juntos por el Cambio necesita el apoyo de los 4 diputados de Provincias Unidas, el neuquino Rolando Figueroa y de los 8 que integran el Interbloque Federal.

El respaldo de los federales requiere sí o sí de una negociación que tampoco es fácil para aprobar un nuevo blanqueo. Sin ellos, y con el Frente de Izquierda descartado para acompañar un proyecto de ese tipo, el oficialismo se vería obligado a buscar un acuerdo con Juntos por el Cambio.