• 8/10/2024

Cómo es el mapa electoral que empiezan a mirar Milei, Macri, la UCR y el kirchnerismo para 2025

El vínculo del Presidente y el líder del PRO será un ordenador. Nombres cruzados y planes provinciales. Máximo y Kicillof pulsean en Buenos Aires
20/09/2024 - 20:37hs
Cómo es el mapa para las elecciones que miran Javier Milei y Mauricio Macri

Mientras el presidente Javier Milei y el líder del PRO, Mauricio Macri, estrechan su relación personal y pulen pacientemente su alianza política empiezan a mirar de reojo el mapa electoral en el cual debería reflejarse esa afinidad natural el año próximo, cuando se elijan diputados y senadores en una competencia que es clave para el Gobierno y mucho más peligrosa para la oposición.

Un solo dato alcanza para confirmar ese escenario: La Libertad Avanza pondrá en juego apenas una quinta parte de su bloque de diputados (8 de 39) pero el PRO y la UCR arriesgarán más de la mitad de sus escaños mientras que la bancada peronista/kirchnerista Unión por la Patria se juega casi la mitad. El oficialismo tiene todo por ganar y el variopinto arco opositor mucho que perder.

A nadie se le escapa esta cuenta y por eso, aunque en todos los espacios políticos repiten que para las elecciones legislativas "falta mucho", por lo bajo ya empezaron con las especulaciones y el revoleo de algunos nombres, mientras se perfilan las primeras pulseadas internas como la que se da en el peronismo con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner.

El desafío más difícil lo tiene el polo "no peronista" de la política. El panorama del Congreso es la mejor muestra de que la irrupción de Milei y la dispersión de Juntos por el Cambio dejó a los partidos que integraban ese frente en una lucha por la supervivencia, donde el dilema de cara a 2025 es aliarse o no con el líder libertario que les copó la parada. La posibilidad de hacer acuerdos "por distrito" empieza a instalarse entre los gobernadores de ese sector.

Sin embargo en ese contexto el mayor problema lo tiene el PRO. "Mauricio no está pensando en la campaña pero sabe que seguramente no le va a quedar otra que encontrar un acuerdo con Milei", deslizó una fuente partidaria a iProfesional. El Presidente y el ex conversan seguido. Ambos creen que no les convendrá jugar separados en las legislativas. Pero en el entorno del libertario, donde Santiago Caputo es el "enemigo" de Macri, creen que a él le conviene menos.

Los nombres y los desafíos del mapa electoral que miran Javier Milei y Mauricio Macri

Esta situación es la que pone a la relación entre Milei y el PRO de Macri en el centro de la escena. El armado electoral probablemente empezará a acelerarse ni bien termine el debate sobre el Presupuesto 2025 en el Congreso y lo más difícil para una eventual alianza entre libertarios y macristas es cómo se acomodarían las candidaturas.

El PRO tiene un problema adicional a la cantidad de bancas de diputados que pondrá en juego: la Ciudad de Buenos Aires, base de su poder político, es un de los ocho distritos que también elegirán senadores nacionales. Allí hay otro casillero para llenar en el marco de una alianza todavía incierta porque "antes de casarse hay que convivir", como ya dijo Macri al respecto.

"Hablar de candidaturas hoy es imposible, pero se la menciona a María Eugenia (Vidal) para la Ciudad", señaló una fuente del PRO a este medio. En tanto, una versión que corrió en los últimos días es que, en una alianza con los libertarios, esa lista porteña podría llevar al vocero presidencial Manuel Adorni como primer diputado.

Estas especulaciones sirven sobre todo para mostrar la difícil ingeniería de la eventual alianza electoral. En el Gobierno hace tiempo piensan en Adorni como candidato para el año próximo, por el elevado conocimiento público que ganó con sus conferencias matutinas. Pero según supo iProfesional, lo miden para la Provincia de Buenos Aires.

En ese distrito, que es el de mayor peso en el padrón nacional y el que más diputados nacionales elige, aparece otra dificultad para Milei y Macri. El Presidente quiere al tope de la lista a José Luis Espert, su diputado más aplicado, pero esa candidatura estelar también es deseada por Diego Santilli, quien junto a Cristian Ritondo lidera el armado bonaerense del PRO.

Con las piezas de ese rompecabezas todavía mezcladas, el Presidente se prepara para encabezar el acto lanzamiento de La Libertad Avanza como partido nacional en el territorio del PRO: será en el Parque Lezama de la Ciudad, al que los libertarios consideran su "lugar de nacimiento". Mientras tanto, Karina Milei define los detalles de otro gran acto en la Provincia, donde la estrella -además del mandatario- será Espert.

El "factor Patricia Bullrich" y dilema de la UCR: ¿cuál es el plan de los gobernadores? 

Se trata apenas de las primeras señales de la discusión para la que se preparan ambos sectores de cara a una elección lógicamente central para un Gobierno que no tiene mayoría propia en el Congreso y un partido que arriesga mucho, entre quienes además aparece la figura de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y ex candidata presidencial.

A la funcionaria también se la menciona como posible candidata y podría serlo tanto en la Provincia como en la Ciudad, pero su enfrentamiento con Macri la convierte en un enorme interrogante. Bullrich empezó a tallar más en la mesa política del Gobierno y tuvo un rol importante para atraer a los diputados radicales que ayudaron a Milei a sostener su veto al aumento de las jubilaciones.

Esa jugada agravó la pelea interna que atraviesa a la UCR y que también forma parte del mapa hacia las legislativas. Al igual que el PRO, la UCR se juega más de la mitad de sus bancas en Diputados (24 de 33) y lugares clave en el Senado, entre ellos, la banca de Martín Lousteau, presidente del partido.

Lousteau plantea una oposición dura hacia Milei, mientras que gobernadores como Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) se le acercan cada vez más. "Los votantes puros del radicalismo son pocos y son más los que compartimos con el Gobierno, nos guste o no, además de que enfrente del Gobierno se va a destacar el kirchnerismo", señaló iProfesional un operador radical cercano a un gobernador.

La cuestión pasa, al igual que con el PRO, por la ingeniería electoral aunque en este caso es incluso más complicada porque en la UCR nadie piensa en una "fusión" con los libertarios, ni siquiera los más colaborativos con el Gobierno. "Probablemente van a apuntar a acuerdos por provincia, que cada gobernador vea si le conviene o no acordar en su distrito con el oficialismo", deslizó otra fuente.

Provincias que eligen senadores y "vacío" libertario: ¿habrá saltos al oficialismo? 

Esta posibilidad, facilitada por el hecho de que las elecciones sean legislativas (cada distrito elige a sus legisladores y no hay una figura nacional que "traccione"), también podría ser tenida en cuenta por gobernadores del PRO, como el entrerriano Rogelio Frigerio y el chubutense Ignacio Torres.

Todos los gobernadores tienen un peso central en las elecciones de medio término, especialmente en las provincias donde se eligen senadores. Además de la Ciudad, en 2025 esto le tocará también a Entre Ríos; Neuquén; Río Negro; Salta; Santiago del Estero, Chaco y Tierra del Fuego.

En casi todos esos distritos, salvo Santiago y Tierra del Fuego, gobiernan el PRO, la UCR o partidos locales asociados y los libertarios tienen escasa presencia. En varias hay también aliados que hoy son estratégicos para el Gobierno, que mantienen diálogo fluido tanto con la Casa Rosada como con el gobernador y que se les termina el mandato en 2025.

El entrerriano Edgardo Kueider, por ejemplo, empezó a moverse casi como un aliado del Gobierno. Repudiado por el peronismo de su provincia por su apoyo a la Ley Bases, trabó buen vínculo con Santiago Caputo y tiene algún canal de diálogo con Frigerio, según fuentes parlamentarias. Habrá que ver si se convierte en un nombre de consenso para un posible armado electoral.

Alquimias de este tipo aparecen sugeridas en el mapa electoral. La senadora neuquina Lucila Crexell, a quien se le vence su mandato, estuvo en el centro de las miradas por la versión de que habría votado a favor de la Ley Bases luego de que el Gobierno le ofreciera una embajada. En los últimos días apareció mezclado en ese supuesto acuerdo un diputado radical.

Se trata de Pablo Cervi, uno de los cinco que cambió su voto para apoyar el veto de Milei a la suba de jubilaciones. En 2019 fue candidato suplente de Crexell al Senado. La versión que corre en el Congreso, ratificada a iProfesional por una importante fuente radical, es que "votó así porque le prometieron la banca de Crexell si ella se va". De darse ese cambio, podría desde esa banca tratar de quedarse como senador en las elecciones, en una provincia donde no se ve una figura libertaria.

¿Cómo se mueve Cristina Kirchner para las elecciones 2025?

El peronismo también empieza a mirar el armado electoral para 2025. La bancada de Unión por la Patria pondrá en juego 47 de sus 99 escaños en Diputados. Sin embargo, el espacio naufraga hoy sin un liderazgo claro y alternativo al de la expresidenta Cristina Kirchner, que ya empezó a hacer sus primeros movimientos.

En su última "carta" pidió una revisión sobre la agenda político-económica del peronismo, incluso en contraposición con algunas de sus posturas históricas. Por caso, habló de adaptar la legislación laboral a la nueva era, entre otras cosas. Pero además, empieza a recibir en el Instituto Patria a actores políticos de peso relativo.

El último jueves se reunió con el secretario de Juventud de la CGT, Sebastián Maturano, y una veintena de dirigentes gremiales de distintos sectores. Próximamente podría reunirse también con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que aparece como un aspirante a presidir el PJ nacional tras la salida de Alberto Fernández.

Mientras confronta con Milei, Cristina Kirchner empieza a ocupar así nuevamente el lugar de liderazgo que hasta ahora nadie logra llenar y que algunos en el peronismo le quieren reservar a Kicillof por ser el gobernador de la provincia más grande. Varias encuestas empiezan a ubicarlo como principal referente de la oposición.

Sin embargo, eso mira más a 2027 y primero están las legislativas de 2025. Nuevamente, aquí entra la naturaleza "distrital" de los comicios y la Provincia de Buenos Aires está en el centro de la interna -que empieza a calentarse- entre el gobernador, apoyado por algunos intendentes, y el hijo de la ex presidenta que es, además, presidente del PJ bonaerense.

Axel Kicillof, Máximo Kirchner y la "madre de todas las batallas"

En los últimos días hubo muchísimas versiones sobre un presunto intento de Cristina Kirchner de "opacar" los actos que encabeza Kicillof en el territorio bonaerense. En las cercanías del Instituto Patria lo niegan tajantemente.

Pero lo que le da vuelo a esas versiones es la tensión entre el gobernador y Máximo Kirchner y la incógnita sobre cómo jugaría Cristina si tuviera que resolver esa disputa entre quien fue su ministro estrella y alfil para recuperar la Provincia y su propio hijo.

El trasfondo de la pulseada es precisamente cómo se armarán las listas de diputados del peronismo el año próximo y sobre todo quién tendrá "la lapicera": si el gobernador, que además de ser el que define en todas las otras provincias en este caso se perfila como referente nacional; el presidente del PJ bonaerense o su madre, que además sigue en el liderazgo. Algunos intendentes quieren dársela a Kicillof y eso calienta la interna.

En ese contexto, este viernes Máximo Kirchner encabezó un acto en el Club Atenas de La Plata, bajo la consigna "Armar de nuevo". Más allá de ser una frase que alguna vez usó su padre, el ex presidente Néstor Kirchner, es muy elocuente respecto de lo que está en juego dentro del peronismo en la provincia de Buenos Aires. Su discurso apuntó directo contra la tropa de Kicillof: "Ahora resulta que Cristina no tiene que hablar porque eclipsa a otros... vamos muchachos", lanzó.

Los Kirchner, al igual que Javier Milei, Mauricio Macri y la UCR ya piensan en el armado electoral, aunque hoy tengan más incógnitas que certezas. La fragmentación del escenario político los obliga a pensar y especular con tiempo, mientras se libran otros debates más urgentes. Saben que la campaña nunca empieza en la fecha que marca la ley, sino antes.