Se viene el Presupuesto: Milei ya tiene los votos necesarios, pero enfrenta una amenaza latente

El gobierno de Javier Milei confía en que cerrará el año con la aprobación del Presupuesto 2026 en la sesión que el Senado celebrará este viernes, dado que las cuentas que hacen en el bloque liderado por Patricia Bullrich le dan más de 40 votos a favor entre propios y aliados, aunque enfrenta el desafío de sostener el artículo 30, que deroga las leyes sobre fondos mínimos para educación, ciencia y tecnología y genera resistencias en algunos bloques.

Al oficialismo le costó más de lo esperado aprobar el proyecto de Presupuesto en la Cámara de Diputados, donde perdió el capítulo XI completo por haber incluido allí la derogación de las leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad. Por eso, Bullrich decidió postergar el debate sobre la reforma laboral -que esperaba llevar a cabo también esta semana- y concentrar todos los esfuerzos en que Milei tenga por primera vez la ley presupuestaria.

El objetivo es compartido por el ministro de Economía, Luis Caputo, que necesita mostrarle ese "logro" al FMI y al mercado financiero, en especial frente a los vencimiento de deuda de enero. Para lograrlo, el oficialismo decidió no insistir con el capítulo XI y buscar que el cálculo de gastos y recursos se apruebe tal y como vino de Diputados para que sea ley este 26 de diciembre, como adelantó iProfesional.

Si cambia aunque sea una coma deberá volver a la Cámara baja y su sanción se demorará con final incierto. Por eso, el intento del peronismo de conseguir votos para rechazar el artículo 30 es una amenaza latente para el Gobierno. No obstante, La Libertad Avanza (LLA) cuenta con un piso de votos bastante sólido, por arriba de los 37 -que marcan el quórum y la mayoría- para librar esa pulseada con chances de ganarla.

Presupuesto 2026: ¿cuántos votos cuenta la tropa de Javier Milei para aprobarlo en el Senado?

Los senadores de LLA que pasan las fiestas en sus provincias recibieron la orden de estar de vuelta en Buenos Aires el 25 de diciembre, un día antes de la sesión. Bullrich entiende la importancia de la ley de Presupuesto para el Gobierno y no quiere correr el riesgo de que alguno no pueda llegar a tiempo para la sesión por problemas de vuelos. En Navidad es más fácil viajar.

El bloque oficialista tiene 21 senadores, incluidos el rionegrino Enzo Fullone (que tendrá que jurar al inicio de la sesión en reemplazo de la renunciada Lorena Villaverde) y con Luis Juez, que se sumó bajo el paraguas de un interbloque. En las cuentas que hace LLA, suman a los 10 de la UCR y a los tres del PRO.

También están seguros de tener el apoyo de los bloques con terminal en gobernadores: los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut; la salteña Flavia Royón; la neuquina Julieta Corroza; la chubutense Edith Terenzi; la tucumana Beatriz Ávila y ademá el correntino Carlos "Camau" Espínola, uno de los aliados más estables. Con ellos suman 41 votos para aprobar el Presupuesto en general.

Incluso no descartan contar con el respaldo de Sandra Mendoza, la otra senadora por Tucumán -también cercana al gobernador Osvaldo Jaldo- que se integró al bloque Convicción Federal. En ese grupo de peronistas "disidentes" con el kirchnerismo también está el catamarqueño Guillermo Andrada, alineado con el gobernador Raúl Jalil, otro de los aliados habituales de la Rosada.

Los diputados de esas provincias acompañaron a LLA en la media sanción del Presupuesto y por ello en el Senado la tropa de Bullrich confía el piso es de 40 votos -tres más de los necesarios- y hasta puede subir. Pero el desafío para el oficialismo será, una vez más, la votación en particular.

El peligro de la votación: qué pasará con el artículo del Presupuesto sobre fondos para educación

Tras la aprobación en general, todo proyecto de ley debe votarse en particular. A veces se acuerda hacer todo en la misma votación. Otras se vota por artículos o por capítulos, como se hizo en Diputados. La mecánica no puede fijarla la presidenta del Senado, Victoria Villarruel. La definen los senadores en la misma sesión, por mayoría.

Esa será la prueba de fuego para LLA porque la bancada peronista (rebautizada con el nombre Popular) que preside José Mayans junto a Juliana di Tullio (alfil de Cristina Kirchner) quiere "voltear" el artículo 30 que deroga varios puntos sensibles de las leyes donde se establecen los fondos mínimos para la educación nacional, el Sistema de Ciencia y Tecnología, la educación técnica profesional y el Fondo Nacional de la Defensa.

Uno de los temas más espinosos es la derogación del artículo 9 de la ley 26.206, el cual dispone el presupuesto del Estado nacional, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires destinado exclusivamente a educación no puede ser inferior al 6% del PBI. Mayans y Di Tullio saben que este tema incomoda y genera picazón especialmente en la UCR, un partido de histórico vínculo con la bandera de la educación.

Fuentes del bloque radical confirmaron a iProfesional que de los 10 senadores hay por lo menos dos que se inclinan por votar en contra de ese artículo: el bonaerense Maximiliano Abad y el catamarqueño Flavio Fama. En la bancada que preside Eduardo Vischi (Corrientes) reconocen que el artículo 30 genera mucha incomodidad en la UCR. En los bloques provinciales, por ahora, hacen silencio.

La idea del oficialismo y también de la UCR era que ese punto del proyecto pasara sin demasiada atención, como ocurrió en Diputados, pero la táctica del peronismo fue justamente darle visibilidad para instalarlo en los medios y generar masa crítica, a la pesca de votos. La bancada de Mayans y Di Tullio parte de 21 votos seguros y confían en contar con los díscolos de Convicción Federal y con el santiagueño Gerardo Zamora. Con ellos llegan a 28 y necesitarían 37 para recahzar el artículo 30.  

La confianza en el Gobierno y en el Senado: la ley de Presupuesto 2026 como cierre de año triunfal

Si Bullrich logra consolidar el apoyo de los bloques dialoguistas para sostener ese artículo y aprobar el proyecto como llegó de Diputados, LLA habrá conseguido el objetivo de contar con un Presupuesto por primera vez en los dos años que lleva de mandato Milei. La fe del oficialismo está puesta en que los gobernadores también quieren tener esa ley de referencia y cerrar el Congreso hasta febrero, cuando se tratará la reforma laboral.

Pero si no logran esquivar un rechazo al artículo 30 se abrirá un panorama incierto para el Gobierno. Cerca del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, dicen que tiene todo listo por si el Presupuesto vuelve modificado, para tratarlo el 29 o 30 de diciembre. En Casa Rosada no quieren ni pensarlo y se aferran al hecho de que ese artículo ya lo votaron sin alboroto radicales y provinciales silvestres en Diputados.

Y es que ese segundo escenario hipotético es el más peligroso para el oficialismo. Además de las dificultades logísticas para sesionar en esas fechas, las relaciones de LLA con sus aliados en Diputados quedaron dañadas luego de la última sesión y aún no terminaron de sanar. Especialmente en el PRO. ¿Habrá quorum para sesionar nuevamente el 30 de diciembre por un cambio de planes que con seguridad todos le achacarán nuevamente a una "impericia" del oficialismo?

Esa es una pregunta que sonará fuerte si el Senado no logra aprobar el Presupuesto 2026 sin más cambios. Pero por el momento, la tropa legislativa de Javier Milei hace cuentas y se siente seguro de tener los votos para la aprobación en general. La particular es una pelea que confía en ganar también. Cerrar el año es el único "éxito" que puede perseguir a esta altura el oficialismo.