Coronavirus y después: el CEO de Grupo BGH cuenta cómo afecta sus planes en la Argentina
"Todos hemos cambiado. Yo era un convencido de que el home office no servía. Hoy estoy convencido que no se puede trabajar sin home office. Yo soy el primero que cambió", afirma Marcelo Girotti (en la fotografía superior), CEO del grupo BGH, quien analiza en la siguiente entrevista de iProfesional los impactos de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para evitar su propagación, en el sector tecnológico y electrónico en la Argentina.
-Desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora, ¿cómo impactó esta medida en su empresa? ¿Qué medidas adoptaron?
-Tenemos varias empresas: BGH Tech Partner, Eco Smart, y BGH Consumer, que es un negocio de manufactura y de producción de electrónica de consumo. En los negocios donde somos integradores y donde hay más servicios profesionales desarrollados, nosotros ahí estamos trabajando en modalidad home office. La modalidad de trabajo se ha adaptado a la demanda pero no ha cambiado demasiado.
Afortunadamente nosotros comemos nuestra propia comida, la que elaboramos. Al día siguiente que salió la cuarentena todo el mundo tenía una laptop, tenía las herramientas de colaboración, su interno en la computadora.
Una cosa muy relevante es que tenemos todos nuestros sistemas de gestión en la nube, con lo cual podemos interactuar con todo nuestro sistema de gestión como si estuviésemos en nuestro data center y en forma segura.
Hoy tenemos miles de oficinas que son los colaboradores que tenemos y que están trabajando en forma segura. No tienen la misma interactividad que tiene el presencial, pero hoy estamos teniendo una charla donde nos estamos viendo e interactuar, intercambiar ideas. A lo mejor personalmente sería distinto, pero en un 85 por ciento está teniendo la misma efectividad que antes.
Está el negocio de la manufactura, donde ahí el aislamiento en Tierra de Fuego arrancó un poco antes, el 16 de marzo, cuando se dejó de trabajar en Tierra del Fuego. Tuvimos que preparar la fábrica de una forma y hacer cambios muy relevantes para poder operar en línea con los nuevos protocolos, y eso es lo que más cambios ha tenido.
Hay cámaras termográficas para relevar en tiempo real el acceso de la gente. Tenemos nuestro propio sistema de transporte para llevar a la gente hasta la fábrica. Hemos tenido que modificar las lineas de producción para que se pueda trabajar a dos metros.
En los casos donde no se pueda trabajar a dos metros, hemos tenido que aislar con un plástico para que las personas no tengan contacto. Tomamos también medidas en el comedor.
En el proceso productivo es donde hubo más cambios que llevar adelante. Ahora estamos modificando nuestro centro de distribución en Carlos Spegazzini (en el sudoeste del Gran Buenos Aires), para adecuarlo al protocolo.
Afortunadamente al día de hoy (fines de mayo) no hemos tenido ningún solo caso de coronavirus dentro de los colaboradores de la compañía, que para nosotros es la prioridad. La salud de nuestros colaboradores, alrededor de 1.500 personas, es la prioridad número 1 y en eso hemos estado trabajando.
-¿Cómo cambió el mercado donde opera su empresa en la Argentina desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora?
-Respecto a BGH Tech Partner, donde nosotros damos soluciones de tecnología a las empresas, estamos viendo que las empresas están buscando primero soluciones de seguridad para que estas oficinas que ahora se han desperdigado en los distintos hogares sigan trabajando e interactuando en forma segura.
Lo segundo son herramientas colaborativas que pueden servir no solo para una videoconferencia sino para compartir un documento, o trabajar sobre un mismo documento o presentación. Lo tercero que ha sido muy demandado sistemas que te permitan monitorear en tiempo real las aplicaciones que tenés en la nube.
Por ejemplo, si sos Mercado Libre y se te cae la solución, ahí perdés ventas. Los bancos online, las fintech y aplicaciones de ecommerce que quieren relevar permanentemente si están operando bien en la nube. ¿Hoy dónde se vende? No pasa más la gente por la vereda leyendo los cartelitos de WhatsApp, sino que el corredor comercial y el shopping están en Internet.
También crece la migración a la nube. Hoy si tenés una cuarentena y un data center donde no podes entrar y tenes que hacer un backup o ampliar un servidor o hacer una modificación, se te complica la operación. Si esto lo tenés en la nube, está todo implícito. Ahí hay una demanda en la continuidad de los sistemas críticos en la cual se está trabajando y ayudando a las empresas.
En lo que es el negocio de electrónica de consumo, lo que se ve en nuestros clientes es una marcada diferencia entre aquellos que han tenido que cerrar y aquellos que han podido seguir operando. Y ahí lo divido en dos subconjuntos.
Por un lado los que han tenido que cerrar son grupos de compra o comercios que daban a la calle y no tenían una plataforma de ecommerce. Y están los que han podido seguir operando, como los supermercados y las tiendas especializadas que tienen canales de venta online y que siguieron operando.
Obviamente, la cantidad de productos ha caído, pero los supermercados casi han duplicado su share en la venta de este negocio. Cuando era el 15% se ha ido al 30% y también las ventas online, sitios como Mercado Libre, Frávega, inclusive nuestros propios sitios en algunos casos han más que duplicado la cantidad de ventas en unidades.
Lo que ha pasado es que si bien la demanda ha caído, los canales que han podido operar han ampliado su participado sobre el total del mercado.
Las oportunidades de negocio de la post pandemia
-¿Qué consecuencias en el corto y en el mediano plazo generarán la pandemia y las medidas preventivas contra ella en su empresa y en el mercado donde opera en la Argentina?
-Creemos que habrá un cambio de hábitos muy grande. Nuestras empresas están todas orientadas a tecnología. Creemos que el nuevo mundo y el nuevo consumidor van a estar privilegiando algunas cosas que antes a lo mejor no las estaba explotando al máximo.
Por ejemplo, hay un montón de gente que está cocinando. Tengo en Instagram un montón de cocineros de los que tomo recetas. Vamos a redescubrir ciertos lugares de nuestro hogar y vamos a pasar más tiempo. Ahí va a haber un cambio de hábito.
La gente va a estar invirtiendo mucho más en confort para el hogar. Creemos que tenemos una oportunidad muy relevante en poder ampliar algunas prestaciones de los productos que vendemos y algunos nuevos productos que lleven más confort al hogar.
Se va a redescubrir la vida hogareña y la gente va a invertir en mayor confort en el hogar, previendo potenciales aislamientos en el futuro que yo no descarto que puedan llegar a ver. Esto va a cambiar dramáticamente la forma en que pensamos. Va a haber una oportunidad interesante en este tema.
Por otro lado, en el resto de las unidades, el home office llegó para quedarse, y todo lo que es la interacción remota también llegó para quedarse. Va a haber una aceleración en la adopción de la nube, en adoptar medidas de seguridad informática para que independientemente del lugar se pueda trabajar en forma segura.
Va a haber un vuelco muy relevante hacia el canal online. Si bien hay muchos restaurantes que están previendo abrir en un futuro bajo ciertas condiciones, no van a dejar de dar delivery. La forma en que los negocios van a vender va a ser totalmente distinta y se va a aprovechar esto.
Para nosotros que estamos en tecnología, lo que tenemos por delante son muchas oportunidades, obviamente en un mercado en la Argentina probablemente más bajo del que teníamos antes pero que va a seguir generando demanda.
Si tuviéramos una aerolínea o una compañía de cruceros o cadena de restaurantes estaría dando otro panorama. Por el tipo de negocios que nosotros tenemos, creemos que tenemos muchas posibilidades para adelante. La forma en que entendamos y decodifiquemos esas necesidades y las atendamos, nos va a un nuevo empuje.
Había un cambio que se estaba produciendo, de la transformación digital, y un cambio de hábitos general. Obviamente la pandemia va a impactar en un montón de cosas muy relevantes en el futuro.
Un ejemplo: En el caso de las empresas cuando se salga de la prohibición de despedir gente o la doble indemnización, se va a tener que salir por una reforma laboral que de hecho se está dando.
Con una caída de la demanda, dependiendo del sector, de un 50, 60, 70 por ciento, como sucede con estos comercios, no se va a poder mantener in eternum la doble indemnización y la cantidad de gente, con lo cual la salida va a ser a través de una reforma laboral probablemente. Los sindicatos están yendo hacia eso. Esto (la pandemia) lo va a acelerar.
Un tema que nosotros manejamos más, la educación a distancia y el trabajo remoto. ¿Qué es lo que está pasando con la educación a distancia? Hay un montón de universidades de altísimo prestigio, que se dieron cuenta que podían empezar a abrir su mercado objetivo a través de cursos a distancia, y teniendo una economía totalmente distinta.
Endeavor afirma que las oficinas van a ser lugares de reunión más que lugares de trabajo. Nosotros estamos en un proceso de transformación muy grande. Estamos viendo cómo vamos a empezar con nuestros colaboradores, quienes van a poder optar por la oficina que le quede más cerca de su hogar.
Tenemos tres oficinas. Habrá sitios donde se podrán reservar salas y sitios para trabajar y en el caso de los gerentes van a poder reservar unos boxes. Ya no vamos a tener más oficinas, vamos a tener sitios y boxes para trabajar y salas, se podrán ir reservando sabiendo que también podrás trabajar en home office.
Condiciones para la llegada de inversiones
-En el marco de la pandemia y el aislamiento, ¿qué medidas gubernamentales considera que hacen falta en el corto y en el mediano plazo?
-Coincido en preservar la salud. Todas las medidas que se han adoptado para minimizar el impacto que la pandemia tenga en la pérdida de vidas humanas, las apoyamos totalmente. Ha sido una política acertada la de priorizar este tema.
Creo también que la experiencia de estas semanas nos está dando la pauta de que cuando se trabaja con protocolos, y esos protocolos se cumplen, el nivel de contagio es muy bajo.
Yo no he escuchado que las actividades esenciales hayan dispersado el virus, o que hayan tenido una baja importante en términos de gente que se ha contagiado. Hay que avanzar mucho en todo lo que son las medidas que tienen que ver con seguir el protocolo.
Por otro lado, para tratar de acotar la pandemia, el uso de la tecnología es fundamental. Si vemos como han salido algunos países rápidamente de la pandemia es tratando de hacer un seguimiento y entender con quienes están interactuando el foco de la pandemia para ir atacándolo.
Hay que ir mucho más rápido en la cantidad de test que hay que hacer para adelante, y con tecnología y test y con un micromanagment de estos aspectos se podrá salir antes de la pandemia.
Eso va ayudar mucho no sólo para reactivar la economía sino también para cambiar el ánimo de la gente. La gente está con el ánimo caído, los 80 días nos están pegando. Estas primeras cosas que hay que hacer serían muy importantes.
Respecto a qué debería hacer el gobierno para reactivar la economía y salir rápido, es muy importante poder acordar el tema de la deuda. Si bien eso puede no tener implicancias para el Gobierno en el corto plazo, sí para todas las empresas que estamos en la Argentina y somos evaluadas por el crédito argentino.
Resolver el tema de la deuda en una forma satisfactoria para todas las partes. No estoy diciendo que tengamos que entregar nada sino que hay que llegar a un acuerdo y tratar de pasar la hoja en las mejores condiciones posibles.
La segunda cosa que creo que el gobierno tiene que hacer para adelante es entender que hay que generar confianza en todas las condiciones para que el mundo privado vuelva a invertir fuertemente en el país. tener condiciones claras y saber a qué atenerse va a dinamizar la inversión.
La República Argentina tuvo caídas en innumerables ocasiones, debe ser el país que más rebotes y caídas ha tenido en la historia de la economía moderna. Hay probadas muestras de cómo se vuelve a invertir.
Si el gobierno puede generar un ambiente, que no tiene porqué decir que tenga que dar nada o resignar conceptos más profundos del modelo de país que queremos, sino explicar las reglas y cuáles van a ser, y se vuelva a un camino de inversión relevante. Hoy la infraestructura que tiene la Argentina es muy importante y hay mucha infraestructura ociosa. Con reglas claras van a venir las inversiones para capital de trabajo y adecuaciones para que rápidamente se pueda dinamizar la economía y crear empleo.
Creo firmemente en que hay que resolver el tema de la pobreza, que lo estamos viendo ahora con los asentamientos. Donde hay nudos de pobreza el impacto es el doble,. El país debe terminar de una vez por todas con la pobreza y eso es básicamente educación y trabajo y reglas claras para que se generen inversiones.
Nosotros somos muy optimistas. hemos hecho tres comités. Cuando surgió el aislamiento, creamos el comité de crisis para asegurar el funcionamiento de todas las empresas del grupo.
Tenemos otro comité que muchos los llaman retorno al trabajo, pero nosotros lo que decimos es que tenemos que retornar al futuro más que al trabajo. No volvamos al trabajo que teníamos antes sino que volvamos al futuro. Se llama ese comité "Retorno al futuro".
Hay un tercer comité donde imaginamos el nuevo mundo y qué oportunidades nos da. Todo el mundo tiene que ver cómo hacemos para volver al trabajo con el nuevo marco. Los que vamos a volver no somos los mismos que antes en todo sentido.
Todos hemos cambiado. Yo era un convencido de que el home office no servía. Hoy estoy convencido que no se puede trabajar sin home office. Yo soy el primero que cambió. Tenemos que ver cómo volvemos cambiados a ese trabajo, y ver qué oportunidades hay para adelante.
Creo que todas las empresas van a tener que ver eso. El que lo vea tempranamente y lo aproveche será claramente un ganador, y el que no lo vea se va a quedar en el camino. Va a haber muchos perdedores en el medio.