El dólar empezó la semana con la misma tendencia alcista de las últimas semanas, pero, en este caso, estuvo claramente "condicionado" por una jornada que fue especial, tanto desde lo político como financiero.

Por un lado, el mercado recibió con cierta desconfianza los anuncios de medidas del presidente Mauricio Macri y del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para enfrentar la crisis económica, que incluyen retenciones en todas las exportaciones, fusiones de ministerios para achicar el gasto público y apoyo financiero a las Pymes. 

Esto se observó en una leve suba de precio en el tipo de cambio, debido a que para la City no hubo cambios profundos en los ejecutores económicos, que hasta ahora no han podido resolver los problemas de fondo, ya que la divisa al público llegó a venderse por encima de los $39 en las pizarras de los bancos.

Luego bajó la cotización como consecuencia de la intervención del Banco Central, ya que vendió u$s100 millones sobre el final del día para calmar a los compradores de divisas.

Además, se sumó un factor internacional que incidió directamente en la plaza: no hubo referencia de valor del billete estadounidense ya que fue feriado en Estados Unidos por la celebración del Día del Trabajador.

Esto repercutió directamente a nivel local, ya que cayó 65% el volumen total negociado, respecto al registrado en la jornada del viernes, para contabilizarse un total de u$s231,2 millones.

Justamente, cerca de la mitad de esta cifra se operó en los últimos cinco minutos del día. Sobre el final de la rueda, para calmar el precio, el Banco Central realizó una subasta de moneda extranjera de venta en contado (T+1) por u$s100 millones, de los cuales vendió su totalidad a un precio promedio de corte de $37,98.

Finalmente, la cotización del billete mayorista cerró a $37,40, un incremento de 1,5% (o 55 centavos) respecto a la jornada previa.

"El BCRA utilizó el mecanismo de subastas sobre el cierre de la jornada con la intención de inyectar liquidez en divisas y presionar sobre la cotización del dólar", resumió Gustavo Quintana de PR Cambios.A nivel regional, también afectó que el real de Brasil volvió a devaluarse, en este caso se depreció 2,5% para alcanzar las 4,16 unidades por dólar. Esto fue otro de los factores que incidieron en la plaza doméstica desde el exterior para que el billete estadounidense siga al alza.

En el segmento minorista el precio ascendió cerca de un peso, ya que finalizó en bancos a un promedio de $38,99, según el relevamiento realizado por el Banco Central entre las entidades.

En tal sentido, las pizarras del Banco Nación ofrecieron con una suba de 60 centavos, pero igual fue el menor valor del mercado, a $36,80 para la compra y $38 para la venta.

Las cifras máximas solicitadas que fueron encontradas en la City llegaron a $39,60 en el ICBC, seguido por los $39,50 del Patagonia e Itaú y los $39,49 del BBVA Francés.

Por su parte, en el mercado marginal, el blue se negoció con un aumento de 50 centavos a $38, aunque la menor demanda en este segmento generó que se ubique 99 centavos por debajo (-2,5%) del promedio minorista oficial.

Como aspecto importante, debe tenerse en cuenta que para los operadores y analistas consultados por iProfesional, el efecto de las medidas en el mercado recién se podrá apreciar este martes, porque el feriado por el Día del Trabajador en Estados Unidos generó negocios muy acotados en la plaza local. 

"Por el feriado de la fecha en los EE.UU. el mercado reduce al mínimo su nivel de actividad, sólo con operaciones para ser liquidadas a partir de mañana", graficó Quintana.

Cabe recordar que el jueves pasado la divisa estadounidense cerró en el precio histórico de $39,78 promedio. A raíz de este "rally ascendente", el Banco Central realizó subastas de divisas durante toda la semana pasada, en la que totalizó ventas por u$s1.290 millones en esos cinco días, como intento "frustrado" por calmar el ascenso descontrolado de su valor. 

Esta escalada de 34,5% en el precio del dólar sólo durante agosto, tuvo su correlato en la caída de las reservas del BCRA, que perdieron u$s5.334 millones en el mes. 

Más allá de esto, como dato a destacar es que el volumen total operado en cada jornada no sufrió cambios respecto a otros meses. Es decir, estuvo en registros "normales", por lo que no hubo una "corrida" neta por parte de los ahorristas, bancos y empresas. Simplemente, desaparecieron los oferentes de divisas por la volatilidad cambiaria y los datos negativos de la economía, hechos menores que alcanzaron para que suba la cotización con fuerza. 

Un dato que influyó positivamente y calmó el nerviosismo de la City de la semana pasada fue la declaración de apoyo por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), respecto a que le brindaría al país el préstamo de los dólares necesarios para afrontar el pago de los compromisos de todo el 2019.

Aunque a nivel general, el dato preocupante es que en todo el año escala cerca de 98% la divisa norteamericana.

Los precios de los futuros del dólar del Rofex se pactaron en un volumen de u$s369 millones, considerado bastante por tratarse de una jornada feriada en Estados Unidos, de los cuales 43% fue operado para septiembre a $39,15 contra un spot de $38,10.

"El resto de monto se negoció hasta diciembre en poca cantidad, habiendo subido los precios un promedio de un poco más de un centavo en cada uno de los vencimientos", indicó Fernando Izzo de ABC Cambios.

El valor operado para fin de año fue de $43,20, lo que implica para los inversores que aún resta un ascenso teórico de 15% desde la fecha hasta que diciembre concluya.

La tasa de interés del “call money” se mantuvo a 59% anual y la tasa de interés en el mercado secundario de Lebac a 16 días a 62,50% anual.

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, informaron que en todo agosto las empresas del sector liquidaron u$s1.605 millones.

Y el acumulado desde comienzos de año asciende a 15.727 millones, "manteniéndose en los niveles históricos de los años previos (u$s15.800 millones)", acotaron desde la CIARA.

Por su parte, el economista Jorge Vasconcelos del IERAL de la Fundación Mediterránea indicó que la crisis cambiaria que se inició en abril "pasó a una nueva fase cuando comenzó a contaminar el riesgo país".

En su opinión, usar las reservas del Banco Central para intentar frenar al dólar "hizo temer por la disponibilidad de divisas para hacer frente a los vencimientos de deuda de corto plazo, sean en moneda dura (Letes) como en pesos (Lebacs). Con un riesgo país por encima de los 700 puntos, los supuestos con los que se confeccionó el acuerdo original con el FMI quedaron desbordados y se abrió paso un nuevo esquema, por el cual la Argentina podrá acceder a desembolsos que cubran los compromisos de corto plazo, a cambio de un endurecimiento de la política fiscal y monetaria".

Y finalizó Vasconcelos: "Al estar en juego la confianza, es difícil anticipar en qué momento este programa habrá de ser capaz de estabilizar las variables, pero sí está claro que el gradualismo no ha sido un sustituto del shock, sino que sólo lo postergó, hasta un momento inoportuno en términos políticos y con efectos muy serios sobre la inflación, la conflictividad social y la pobreza". 

Al respecto, un reporte la consultora Delphos Investment afirma que "resulta sumamente importante monitorear el proceso de dolarización de ‘stocks’ y retiro de depósitos en dólares de los bancos. Estas dos cuestiones por parte de los individuos son un interrogante y podrían provocar nuevas complicaciones al programa anunciado en caso de profundizarse”.