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El Central apuesta todo al dólar futuro: así funciona el mercado donde busca ahuyentar el fantasma de la devaluación

El Banco Central volvió a vender dólar futuro para tratar de contener las expectativas de inflación y se disparó la operatoria de este instrumento
27/05/2020 - 15:27hs
El Central apuesta todo al dólar futuro: así funciona el mercado donde busca ahuyentar el fantasma de la devaluación

El Banco Central (BCRA) volvió al mercado de futuros, otro síntoma de una brecha cambiaria creciente que lleva al organismo a tratar de domar las expectativas de devaluación para los próximos meses. Mayoritariamente, la operatoria de futuros de dólar se realiza en Matba Rofex, el principal  mercado de derivados del país. Es un instrumento mediante el cual el Central no se desprende de reservas sino que opera en pesos y trata de fijar una expectativa de precios del dólar hacia los próximos meses

En tiempos de brecha cambiaria creciente e inestabilidad en el tipo de cambio, la mayor parte de los que recurren al mercado de futuros de dólar buscan comprarlos para cubrirse de una devaluación. Del otro lado, el único jugador dispuesto a vender dólar futuro es el BCRA

"Algunos bancos centrales participan de mercados de futuros para formar expectativas de mediano plazo cuando hay mucha volatilidad de corto plazo. Con la presidencia de Martín Redrado en el BCRA empezó la operatoria en futuros en Argentina y desde ahí en todos los mandatos se operó. En la crisis del 2018 se operó bastante más que en 2016 y 2017", explicó a iProfesional el economista Javier Marcus. 

El presidente del BCRA, Miguel Pesce, trata de fijar un horizonte de devaluación con la venta de contratos de dólar futuro
El presidente del BCRA, Miguel Pesce, trata de fijar un horizonte de devaluación con la venta de contratos de dólar futuro

En la misma sintonía, un informe de GMA Capital afirmó: "La catarata de futuros del Central en el ‘offer’ está logrando abastecer la demanda de cobertura, contener las tasas implícitas (el costo de cubrirse) y, por lo tanto, aplacar las expectativas de devaluación".

Hasta ahora, el BCRA devalúa el peso todos los días a una tasa que suele ser de 0,13%. Las mini devaluaciones diarias se traducen en una tasa de devaluación anual de 48% que está en línea con la curva de precios que muestran los futuros de dólar. 

Por ello, mientras el organismo conducido por Miguel Pesce trata de contener la cotización oficial sin perder reservas, se enfrenta al dilema de tener que emitir los pesos más adelante, al momento de pagar los contratos, si la devaluación oficial finalmente se acelera. 

Un cepo que es cada vez más restrictivo y las intervenciones en futuros parecen no alcanzar para domar el tipo de cambio, que el mercado percibe como barato. En ese escenario, la demanda de billetes no se detiene y desde mediados de abril, el BCRA perdió más de u$s1.300 millones por ventas al contado.

Mayor profundidad de mercado

De esta manera, en las últimas semanas el mercado de futuros volvió a tener mayor profundidad, luego de una caída en la cantidad de transacciones hacia fin del año pasado. Un indicador que se utiliza para ver la liquidez de este mercado es el interés abierto, es decir, la cantidad de contratos abiertos.

Según resaltó un informe de GMA Capital, el interés abierto en Matba Rofex tocó un mínimo histórico en enero de este año, con menos de 800.000 contratos (el 20% del promedio desde 2014). 

Esa calma en el mercado llegó luego de un período de actividad intensa del BCRA en futuros en la previa de las elecciones primarias del año pasado. Finalmente, tras la imposición del cepo cambiario, las transacciones habían mermado.

 

"Esta situación comenzó a revertirse en el verano y se aceleró en las últimas semanas. Desde aquellos niveles mínimos, el open interest se expandió casi 4 veces hasta los 3 millones de contratos, un nivel que en línea con el promedio de los últimos 4 años", destacó GMA. 

Las ventas de contratos del BCRA habrían explicado el aumento de las operaciones, aunque el organismo no informa sus movimientos en ese mercado porque son confidenciales y corresponden a la estrategia cambiaria de la entidad. 

Pese a la falta de confirmación oficial, GMA entendió que la teoría de que el BCRA está vendiendo tiene sentido porque "no hay otro jugador con incentivos para vender". Según la firma, la semana pasada el interés abierto "creció a un ritmo diario promedio de 160.000 contratos o u$s160 millones"

El mal recuerdo de 2015

La memoria reciente del cóctel de cepo cambiario y ventas de dólar futuro remite a la "bomba" de futuros de diciembre de 2015. En aquel momento, el titular del BCRA era Alejandro Vanoli y vendía futuros a tipo de cambio oficial cuando era inminente la llegada de Mauricio Macri al poder, quien había prometido levantar el cepo, una medida que ya anticipaba una devaluación

Según apuntó GMA, el ritmo de expansión del interés abierto acumulado en 2020 es mayor al de 2015. Hace una semana se incrementaron los márgenes de garantía que se le piden a los inversores que usen futuros. Así, según el plazo, van de $10.600 (para contratos que vencen este mes) a $18.400 (para los que caducan en abril de 2021) por cada contrato de u$s1.000.  Para GMA, ese ajuste fue una medida precautoria ante el aumento del interés abierto. 

Consultado sobre si hay peligro de volver a una situación similar, en cambio, Marcus lo descartó. "En 2015 se llegó a 17.000 millones y hoy hay menos de 3.000 millones de  dólares en posiciones abiertas de futuros de dólares. Es otra dimensión. Además es muy distinto usar los futuros en el final de un Gobierno que en medio de una negociación de la deuda", dijo en referencia a la volatilidad que genera la falta de acuerdo con los acreedores.

El ex titular del Central, Alejandro Vanoli, estuvo imputado por vender en 2015 dólar futuro por debajo del precio de mercado
El ex titular del Central, Alejandro Vanoli, estuvo imputado por vender en 2015 dólar futuro por debajo del precio de mercado

La "bomba de futuros" de Vanoli fue desactivada a fines de 2015, con costos para el mercado y los inversores. Pero también para los propios funcionarios. Entre otros, Vanoli y la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner fueron imputados en una causa judicial por haber vendido dólar futuro a un precio inferior al de mercado y causarle un perjuicio económico al Estado. 

Tras ese episodio, y durante buena parte del mandato de Federico Sturzenegger al frente del BCRA, la entidad dejó de intervenir en derivados financieros. A partir de la primera corrida cambiaria de 2018, la estrategia cambió y el organismo volvió a operar futuros

De hecho, en el acuerdo con el FMI se había asegurado un poder de fuego equivalente a u$s3.600 hacia fines de septiembre del año pasado. Ese monto llegó a los u$s6.600 millones porque el BCRA había comprado contratos, que eventualmente podría vender. 

Cómo funciona el dólar futuro

Los derivados financieros, como los futuros, son uno de los instrumentos más complejos del mercado. Sin embargo, están al alcance de cualquier inversor y permite apostar a la suba o a la baja de un activo en el tiempo

En el caso del dólar futuro, es habitualmente usado por importadores (que pagan costos en dólares pero tienen ingresos en pesos) y exportadores (que enfrentan la situación inversa) También lo utilizan los bancos y el resto de los inversores para cubrir posiciones.

"Está a alcance de cualquiera que abra una cuenta en un agente de liquidación y compensación (Alyc) autorizado para operar en Matba Rofex", explicó Marcelo Comisso, gerente de investigación y desarrollo de mercados de Matba Rofex. 

"Los futuros son contratos de compraventa a plazo. No tienen una liquidación en efectivo inmediata, como un bono o una acción sino que todos los días se liquidan las diferencias diarias en efectivo", añadió el ejecutivo. 

Esas diferencias diarias de cotización son la ganancia o pérdida que va teniendo quien posee el contrato, en lugar de tener un pago total al vencimiento

Para operar, el mercado solicita el depósito de un activo en garantía. Se trata del margen que se incrementó recientemente. "Ese activo puede ser efectivo, títulos públicos, acciones o cedears, cuotapartes de un fondo común de inversión o un plazo fijo. La garantía queda depositada hasta el vencimiento o la cancelación del contrato mediante la realización de la operación inversa (o sea, la venta del contrato comprado previamente, o viceversa)", indicó Comisso.