DÓLAR Y ELECCIONES

Precio del dólar que debe evitar el Gobierno: a partir de qué valor podría jugarle en contra, según Consultatio

Un informe de la consultora de inversión destaca a partir de qué nivel de devaluación las aspiraciones electorales del Gobierno pueden estar en peligro
FINANZAS - 19 de Marzo, 2021

En pleno año electoral, comienzan a surgir diversos cálculos de los analistas respecto a los posibles escenarios que llegaría la economía al momento de emitir el voto, y que influenciaría de forma determinante en la gente a la hora de decidir su preferencia política.

En especial, las miradas apuntan a dos variables que son primordiales para los argentinos, como dólar e inflación.

Al respecto, se acaba de publicar un informe de la consultora de inversión Consultatio, en el que advierte cuál es el grado de devaluación del peso que pondría en riesgo un triunfo del oficialismo y, a la vez, se plantea "cómo llega la economía a las elecciones legislativas de agosto".

"Aunque las condiciones macro no son las únicas a la hora de determinar el resultado de una elección, sí son muy importantes", subrayan estos expertos.

En ese sentido, estos analistas proyectan que la economía llegue a julio/agosto con un ritmo de inflación apenas superior al 2,5% mensual, y un tipo de cambio oficial corriendo "bastante por debajo" del actual, más cerca del 2% mensual.

Así, estima una brecha estabilizada en torno al 65% a 70%, "gracias al ´rulo del BCRA´ y una tasa de interés que, difícilmente, se ubique en niveles superiores a los actuales".

En resumen, Consultatio afirma que la "foto de agosto" que proyecta para la macroeconomía "seguramente dejará al Gobierno mucho mejor parado que lo que está hoy, en especial, porque implica una desaceleración perceptible en el ritmo de inflación y devaluación desde los niveles actuales".

Aunque alerta que, admitida la mejora, "ésta podría perfectamente no alcanzar ya que el deterioro macro del último año fue muy significativo y eso podría jugar un rol importante". 

El escenario electoral condiciona distintas variables de la economía, la principal es la marcha del dólar e inflación.

De concretarse el escenario base que prevén los economistas de esta consultora de inversión ocurriría lo siguiente:

-Sería la caída de salario real "más pronunciada" desde las legislativas de 2001.

-Las primarias de agosto serán las elecciones con "el cuarto ritmo más alto de inflación mensual desde el regreso de la democracia".

-También serán las elecciones con "mayor brecha cambiaria de las que se tenga memoria desde 1983".

-El ritmo de la devaluación será el "cuarto más alto" desde las elecciones de 1989.

Más allá que las variables económicas y sociales son importantes, se afirma que las políticas también resultan claves, en especial las alianzas, los candidatos, campañas y otros aspectos.

"Este año, además, también jugará un rol muy gravitante la pandemia, por lo que el panorama electoral sigue siendo extremadamente incierto", concluye Consultatio.

A partir de qué precio el dólar sería un problema

Para estos expertos, el tipo de cambio oficial es, quizás, "una de las variables más fáciles de proyectar, puesto que se trata de una herramienta de política que el Gobierno fija de antemano".

Por lo que en el informe se considera que Guzmán buscará apreciar "algo" el tipo de cambio real de cara a las elecciones, porque eso "podría garantizarle cierta desaceleración de la inflación y un ´empujoncito´ para la actividad".

"Sin embargo, no creemos que sus palabras deban tomarse literales y, por lo tanto, no esperamos una depreciación punta a punta en 2021 de 29%", sentencian desde Consultatio.

Por lo tanto, sostiene que el ritmo de devaluación seguirá reduciéndose desde el pico de 3,8% de febrero hasta un mínimo de 2% en julio y agosto.

Se aclara que la comparación de la dinámica de suba del precio del dólar con la última elección "pierde un poco de sentido" porque, en ese entonces, no había controles de cambios y, por lo tanto, el tipo de cambio con flotación administrada tenía mucha mayor volatilidad que el actual, que está completamente administrado por el Gobierno.

"Lo que sí se vuelve interesante es comparar el ritmo de devaluación con el que esperamos que llegue el tipo de cambio oficial a agosto con el de otras elecciones en la historia reciente", dice Consultatio. 

Así, destaca que en 3 de las 4 elecciones desde 2003, a las cuales se llegó con un ritmo de devaluación superior al 2% (promedio de los 3 meses anteriores), "el oficialismo acabó siendo derrotado". Algo que ocurrió en las PASO de 2019 y en las PASO y elecciones generales de 2013.

En base al ritmo de apreciación del billete verde previsto, de no más del 2% mensual, los analistas estiman un dólar mayorista a $101 en julio y $103 en agosto.

Y advierten que cuanto más el tipo de cambio mayorista se aleje de esa cifra, más entrará el Gobierno en zona de turbulencia financiera, con posible impacto en las legislativas.

Una devaluación por encima del 2% mensual antes de las elecciones puede poner en peligro la intención del Gobierno de obtener un buen resultado.

Respecto de la brecha cambiaria, desde Consultatio se espera que se mantenga estable cerca del 70%, sostenida por el "rulo del BCRA".

"Si bien esta estrategia, como indicamos, tiene un costo en términos de reservas, creemos que el Banco Central tendrá margen para pagarlo gracias a los dólares del agro", afirman.

Y completa: "Para dejarlo en claro, creemos que habrá presiones en la brecha, sobre todo por el efecto de los agro-pesos, pero entendemos que esa demanda podrá ser abastecida" por la autoridad monetaria.

En caso de no modificarse los pronósticos de la cosecha, según este informe, es "hasta muy probable" que el Gobierno llegue a las PASO con un nivel de reservas netas bastante parecido al actual.

Igualmente, uno de los datos a tener en cuenta es que, posiblemente, "serán las elecciones con mayor brecha cambiaria de las que se tenga memoria desde 1983", dicen desde Consultatio.

Al respecto cita que, en los tres meses previos a las elecciones de 1985 y 1987, la brecha promedió menos de 20% en cada caso, mientras que en las elecciones de 1989 ésta se dispara meses después de la elección.

En tanto, en los últimos años, las brechas más elevadas estuvieron asociadas a la legislativa de 2013 (superiores al 50%), donde el oficialismo perdió, finaliza el informe.-

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