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Consejos para inversores que estén dando sus primeros pasos

¿A cuántos nos ha ocurrido que al querer invertir nuestro dinero por primera vez no sabemos por dónde comenzar? En la nota, todas las recomendaciones
19/06/2024 - 08:24hs
Consejos para inversores que estén dando sus primeros pasos

¿A cuántos nos ha ocurrido que al querer invertir nuestro dinero por primera vez no sabemos por dónde comenzar? Es que el mundo financiero, aunque no sea complejo, es muy amplio y en nuestro sistema escolar no encontramos la educación necesaria. Salimos del colegio prácticamente sin saber lo que es y qué hacer con el dinero. Recién cuando nos insertamos en el mundo laboral y cobramos nuestro primer sueldo se nos ocurre pensar en ahorrar una parte, pero nos encontramos con una traba muy grande: la falta de conocimientos. 

Ahora bien, ¿cuáles son los conocimientos básicos que deberíamos tener antes de adentrarnos en ese mundo? Lo primero que deberíamos saber es la diferencia entre ahorrar e invertir, ya que generalmente se suelen utilizar las palabras como sinónimos, pero son conceptos muy distintos. La principal diferencia radica en el destino que se le da al dinero. 

Por un lado, decimos que el ahorro es aquel dinero que tenemos guardado para disponer de él en un futuro. Buscamos guardar ese dinero en un lugar seguro y con un nulo o muy bajo riesgo, renunciando a gastarlo en el presente. Algunas veces ese ahorro puede llegar a generarnos un pequeño interés. Algunas formas de ahorrar son tener el dinero guardado en una alcancía, mantenerlo en una cuenta bancaria o depositarlo en una caja de seguridad.

En cambio, al invertir destinamos recursos actuales para que en un futuro nos aporten una rentabilidad. La diferencia con el ahorro es que, en lugar de guardar el dinero, renunciamos a él en el presente para sacar un provecho e incrementar su valor a futuro.

Diferencias entre inversión y ahorro

Pero ¿por qué con la inversión obtenemos una ganancia y con el ahorro no? Porque al invertir estamos arriesgando nuestro dinero. Vivimos en un contexto de incertidumbre, no tenemos forma de controlar todas las variables ni saber a ciencia exacta lo que va a ocurrir en el futuro. Por lo tanto, la rentabilidad de la inversión es incierta y, en algunos casos, podríamos llegar hasta perder parte de nuestro dinero. Pero ese riesgo, se compensa con la ganancia que buscamos obtener. Cuanto mayor sea la ganancia que busquemos, más grande va a ser el riesgo que estemos dispuestos a asumir.

Cuando invertimos hay cuatro factores que no podemos pasar por alto: rentabilidad, riesgo, plazo y liquidez.

Cuando invertimos hay cuatro factores que no podemos pasar por alto: rentabilidad, riesgo, plazo y liquidez.
Cuando invertimos hay cuatro factores que no podemos pasar por alto: rentabilidad, riesgo, plazo y liquidez.

La rentabilidad es el beneficio obtenido por una inversión. Se mide generalmente como el porcentaje de ganancias o pérdidas obtenidas sobre la cantidad invertida inicialmente en un determinado periodo de tiempo. Es nuestro objetivo, lo que esperamos recibir a futuro.

Por otro lado, cuanto mayor sea el riesgo de perder el dinero invertido, mayor será la rentabilidad que esperamos de una inversión. Es por eso por lo que mientras que con el ahorro no asumimos riesgo alguno tampoco podemos esperar una gran rentabilidad por el dinero que tenemos guardado. En cambio, con la inversión aceptamos cierto riesgo a cambio de mayores ganancias. El riesgo que asumimos dependerá del tipo de inversión. Hay inversiones con muy poco riesgo y otras con mucho riesgo.

Ahora bien, el tiempo que dure la inversión juega un papel muy importante. Las inversiones a largo plazo suelen ser más rentables que las de corto plazo. Esto ocurre porque renunciamos más tiempo a tener el dinero disponible con nosotros.

Y la liquidez es la capacidad que tenemos de convertir un bien, ahorro o inversión en dinero en efectivo. El ahorro es muy líquido, en cambio con la inversión generalmente vamos a tener que esperar para poder disponer de nuestro dinero. A cambio de esa pérdida de liquidez, una vez finalizado el periodo de inversión tendremos más dinero del inicial.

Qué hay que tener en cuenta antes de empezar a invertir

Por lo tanto, antes de comenzar a invertir debemos tener muy claros esos conceptos. Tenemos que preguntarnos: ¿cuál es mi objetivo y que rentabilidad espero? ¿Cuánto estoy dispuesto a arriesgar para alcanzar ese objetivo? ¿En cuánto tiempo espero obtenerlo? Y, por último, ¿Qué necesidad de liquidez tengo? Es decir, ¿Puedo esperar indeterminadamente o es posible que en algún momento necesite disponer del dinero, aunque aún no haya alcanzado mi objetivo?

Una vez que hayamos definido estos puntos, estaremos mucho más capacitados para poder comenzar a invertir. Sin embargo, nos falta conocer algo clave ¡En qué instrumento financiero hacerlo!

La rentabilidad es el beneficio obtenido por una inversión
La rentabilidad es el beneficio obtenido por una inversión

Los principales activos, dentro del mercado de capitales, pueden dividirse en cuatro categorías, dentro de las cuales vamos a encontrar un mundo de activos en los cuales invertir:

De Renta Fija: es un tipo de inversión formada por todos los activos financieros en los que el emisor está obligado a realizar pagos en una cantidad y en un período de tiempo previamente establecidos. El inversor conoce de antemano la ganancia que va a tener. Dentro de los instrumentos de renta fija podremos encontrar:

  • Títulos públicos
  • Obligaciones negociables
  • Cauciones
  • Fideicomisos
  • Letras
  • Cheques de pago diferido
  • Notas estructuradas

 De Renta Variable: Conformada por todos aquellos activos financieros en los que la rentabilidad es incierta. Su riesgo es más alto que los activos de renta fija, pero también lo son las potenciales ganancias. Entre los instrumentos de renta variable más importantes vamos a encontrar:

  • Acciones
  • CEDEARs
  • ADRs
  • ETFs

 Fondos comunes de inversión: Un FCI es un patrimonio formado por los aportes de un grupo de personas que tienen los mismos objetivos de rentabilidad y riesgo respecto a las inversiones que realizan. La ventaja de los fondos es que dichos aportes son administrados por un grupo de profesionales expertos. Existen FCIs compuestos por instrumentos de renta fija, variable o mixtos. La composición de cada fondo va a determinar la potencial rentabilidad y su riesgo.

Derivados financieros: Un derivado financiero es un instrumento cuyo valor se deriva de los cambios en otro activo, llamado activo subyacente. Esto hace que sean instrumentos con una rentabilidad y un riesgo asociado bastante alto. Los derivados más operados son:

  • Futuros
  • Opciones

A todos estos instrumentos podemos acceder a través de un ALyC, muchos de esos con montos mínimos de inversión muy bajos. La recomendación para un inversor que está dando sus primeros pasos, sería decantarse por fondos comunes de inversión compuestos por instrumentos de renta fija, ya que son los que menor riesgo tienen asociado y le permiten diversificar su cartera, delegando la administración a un profesional. Sin embargo, siempre lo mejor es consultar con un asesor financiero para una recomendación más personalizada. 

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