Un joven de 27 años, que practicaba deporte y estaba en buen estado de salud, falleció luego de haberse aplicado la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford. 

El joven inglés se había aplicado la vacuna de Oxford/AstraZeneca contra el coronavirus y falleció a los pocos días de la inoculación. Se trata de Jack Last, un ingeniero de 27 años que murió a los 20 días de haberse vacunado.

El hombre, que disfrutaba de los deportes como parte de su vida cotidiana, había ingresado al Hospital Addenbrooke en Cambridge por un síntoma muy específico: decía que sufría constantes dolores de cabeza de mucha intensidad. 

Su familia afirmó: "Lo único que sabemos es que cuando recibió el mensaje de Whatsapp para presentarse, nunca lo dudó, pero sí se preguntó por qué le tocaba. Sin embargo fue por que él no era de hacer escándalos, no era su naturaleza".

Jack Last tenía 27 años y se había aplicado la vacuna de AstraZeneca

La hermana del joven habló con medios locales y dio más datos acerca del caso de su hermano: "Jack fue trasladado al Hospital Addenbrooke’s desde West Suffolk el 11 de abril, cuando comenzó a tener una hemorragia en el cerebro. Estamos esperando que se confirmen los resultados de la autopsia, pero creemos que su muerte estuvo relacionada con la vacuna".

Desde el Sistema de Atención Integrada de Suffolk y North East Essex publicaron un mensaje en el que lamentaron la muerte del joven. "Nos entristeció profundamente enterarnos del fallecimiento de Jack y nuestros pensamientos están con sus seres queridos, con quienes seguimos en contacto mientras investigamos a fondo las circunstancias que rodean su muerte", afirmaron desde la institución.

Cómo era la vida de Jack Last antes de vacunarse

Según contó su familia, antes de recibir la vacuna Jack vivía en Dagworth junto a sus padres y a su hermana. Se había firmado en un colegio conocido como Stowupland High School y al alcanzar la adultez se recibió de ingeniero de servicios agrícolas en Claas en Saxham.

Además, tenía una licencia para pilotar aviones en forma privada y era amante de los deportes de invierno como el esquí; disfrutaba de viajar a Francia para deslizarse pos las pistas del país galo. 

El joven se había aplicado la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca y Oxford

Su primer trabajo fue para Claas en Nueva Zelanda, luego visitó la Antártida como parte de un proyecto científico y en el año 2018 finalmente recibió su licencia de piloto de Estados Unidos. 

Las dudas sobre la vacuna de AstraZeneca

Actualmente, ya hay más de 33,8 millones de británicos vacunados con una dosis de la inmunización contra el coronavirus y 13,2 millones ya recibieron las dos dosis. 

Esta vacuna ha tenido diversos problemas por la supuesta predisposición a la aparición de coágulos luego de su aplicación. Muchos países suspendieron su aplicación e indicaron que algunas personas habían padecido este trastorno. 

Desde hace varias semanas han surgido sospechas sobre posibles efectos secundarios graves, aunque raros, entre las personas vacunadas con AstraZeneca.

Se trataría de casos de trombosis atípica y algunos de ellos han causado la muerte.

En el Reino Unido se han producido 30 casos y siete muertes de un total de 18,1 millones de dosis administradas hasta el 24 de marzo.

Para AstraZeneca, los beneficios del antídoto del laboratorio anglosueco en la prevención del Covid-19 superan a los riesgos de los efectos secundarios.

El grupo aseguró el sábado que la "seguridad del paciente" es su "principal prioridad".

El mes pasado, la propia EMA dijo que la vacuna era "segura y eficaz" pero que seguiría investigando su posible relación con efectos adversos.

Cambio de nombre

AstraZeneca tomó una decisión contundente en relación a su vacuna contra el coronavirus. La empresa comunicó que cambiará el nombre de su vacuna luego de la crisis que se desencadenó en relación a sus posibles efectos adversos. 

Para solventar la mala imagen que se ha asociado a su nombre, a pesar del apoyo que le ha dado a su fármaco la Agencia Europea del Medicamento, la compañía ha decidido modificar su marca comercial para terminar con el desprestigio a su vacuna, que a partir de ahora comenzará a llamarse Vaxzevria.

El cambio apunta a terminar con la crisis de reputación que ha tenido -y todavía tiene- su vacuna. Cabe mencionar que el cambio solo afecta al nombre, ya que la empresa no modificará algo su composición con respecto al producto original que llevaba el nombre original de AstraZeneca.

Los casos de trombos detectados en algunas personas a las que se les inoculó este producto pesaron fuerte en la imagen y el nombre que tenía la vacuna. Por eso, los responsables de la compañía decidieron cambiar de nombre para no seguir "hundiendo" a su vacuna en esa crisis. 

De todos modos, es importante tener en cuenta que es temprano para comprobar si esta decisión que tomó AstraZeneca funciona en la opinión pública, que era algo reticente a esta vacuna a pesar de los esfuerzos de las autoridades para otorgarle una total credibilidad a su eficacia y seguridad.