Su nombre suena algo críptico para quienes no están familiarizados con la tecnología, pero su impacto llega a todas las áreas de una organización. Se llama DevOps y cada vez se requiere más en las búsquedas laborales ligadas a las tecnologías de la información.

Gustavo Brey, docente de la licenciatura en Administración y Sistemas del ITBA, e ingeniero que desde hace casi una década enseña a escribir código a través de la técnica del pensamiento computacional, explica en esta entrevista de iProfesional las características de las DevOps y cómo crecen en la Argentina.

DevOps es un acrónimo inglés de development -desarrollo- y operations -operaciones-. Es una práctica de ingeniería de software que tiene como objetivo unificar el desarrollo de software (Dev) y la operación del software (Ops).

-¿Qué son las DevOps?

-Es cultura, un modelo de trabajo que incluye prácticas, procesos, roles y herramientas tecnológicas que permitan acelerar los tiempos de implementación de nuevas funcionalidades y asegurar la confiabilidad de las soluciones tecnológicas una vez siendo usadas por los clientes finales.

-¿Quiénes deben liderar la aplicación de DevOps en una organización?

-Al ser un enfoque cultural debe ser liderado por la máxima autoridad tecnológica de la empresa, puede ser un CIO en organizaciones tradicionales o un CTO para empresas nativas digitales y unicornios.

-¿Qué organizaciones (pymes, corporaciones, Estado) pueden sacarle más provecho?

-Todas las organizaciones pueden sacarle provecho. En organizaciones con arquitecturas tecnológicas más legadas o con mucha historia, los cambios culturales son muy difíciles, ya que cualquier de estas iniciativas cruza las barreras tradicionales de separación de responsabilidades, y hace más eficiente al área de TI reduciendo la mano de obra de profesionales con tareas más operativas.

Gustavo Brey: "Para que las empresas puedan adoptar DevOps no necesitan muchos puestos de DevOps".

Líderes de las DevOps en la Argentina

-¿Qué segmentos económicos lideran esta la aplicación en la Argentina?

-Las empresas o startups tecnológicas lideran la práctica, casos como MercadoLibre, Despegar, Auth0, ank (Del Grupo Itaú) y Banco del Sol (Del Grupo Sancor). De cara a los segmentos más tradicionales, con muchos años en el mercado, el segmento financiero, pese a las fuertes regulaciones tecnológicas, hoy está muy avanzado, como sucede con Banco Galicia, Santander y ICBC, que han llevado la bandera de adopción de DevOps en este segmento. De lo que me tocó ver, el Banco Galicia es el más avanzado, aunque tiene mucho más camino por recorrer de cara a lo cultural. Un poco por detrás, Seguros y Salud están comenzando a moverse en esa dirección, casos como el de Allianz y Swiss Medical, entre otros, son los más avanzados. Incluso muchas reparticiones del Estado han comenzado con el camino hacia DevOps hace varios años, conozco los casos de PAMI y Anses que tienen un camino recorrido muy amplio.

-¿Cómo las DevOps fomentan la innovación y la generación de valor digital en una empresa?

-Poder mejorar los ciclos de despliegue de nuevas versiones de las aplicaciones y/o productos digitales de manera segura, confiable y con una buena estrategia de monitoreo (observabilidad) permite estar constantemente buscando mejorar la experiencia del cliente, entregando valor al mercado en todo momento, y pudiendo analizar rápidamente el impacto, usando la información recolectada para seguir mejorando el producto. Organizaciones con fuerte nivel de adopción también generan un clima interno positivo que genera innovación como así también retención de Ingenieros, una dificultad que tienen todas las empresas y que sufren sin importar la industria a la que pertenecen.

Mercado Libre es una de las líderes de DevOps en la Argentina.

-¿Cuáles son las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que tienen en la Argentina?

-Dentro del contexto del país, no aplican solamente a DevOps sino que van más allá, pero puedo decir que Argentina tiene la fortaleza de contar con excelentes universidades y un talento inigualable en la región que permite cada vez adoptar más y mejor la cultura.

A su vez, Argentina, puede ser un gran proveedor de soluciones en la región, a través de soluciones as a service, como es el caso de InOrbit, una plataforma para robots.

Ahora, si bien las debilidades también están relacionadas con la falta de profesionales, ya que no se fomenta que se estudien carreras de ingeniería, al haber pocos profesionales pero con tanto talento, muchos de ellos terminan trabajando en el exterior o desde acá para el exterior con sueldos dolarizados, lo cual sigue potenciando la falta de profesionales capacitados para adoptar este tipo de culturas y modelos operativos de trabajo en las empresas.

-Existe un dilema para las empresas en elegir entre la ventaja competitiva y excelencia operativa. ¿Cómo las DevOps pueden superar esta grieta?

-Claramente DevOps comenzó como una práctica en Flickr (empresa en ese momento de Yahoo, similar a Instagram allá por el 2014) que necesitaba instalar y desplegar nuevas versiones del software 10 veces al menos por día, procesos que solían tardar más de varias semanas.

Con lo cual nació como una eficiencia operativa que terminó potenciando el valor agregado al negocio y permitiendo mejorar la experiencia de clientes de manera constante.

Cuando doy clases en la universidad y explico el término, pongo de ejemplo a una gran corporación como Tesla, que pese a ser una empresa muy grande, tiene la posibilidad de escuchar a sus clientes en las redes sociales y generar una nueva versión de su software en menos de 6 días: y eso es gracias, entre otras cosas, a DevOps. (Hay una referencia del caso aquí).

-¿Por qué la demanda laboral por posiciones en DevOps es tan alta en la Argentina?

-Las empresas entendieron la ventaja competitiva de poder evolucionar sus productos digitales y sistemas de gestión interna de manera frecuente y segura, y a su vez eficientizar los procesos internos de las áreas de IT, y muchas de ellas entendieron también que la mejor manera de adoptarlas es a través de un único rol, al cual mal llamaron DevOps. Hoy se puso de moda y se armó una bola de nieve, ya que realmente para que las empresas puedan adoptar estas prácticas no necesitan muchos puestos; es más, cuantos menos existan, he visto una mejor adopción.

Adoptarlos veámoslo como una nueva autopista de muchos carriles, pero que para poder aprovecharla necesitamos tener autos, así, muchas empresas de Argentina todavía tienen caballos o van a pedal. El cambio puede ser gradual de la mano de las metodologías ágiles, un enfoque de customer experiencia y arquitecturas tecnológicas que permitan la automatización y, por supuesto lo más importante, una cultura que fomente el cambio y no señale con un dedo a los culpables. Recién ahí se deberían incorporar los DevOps, que son perfiles que pueden venir del mundo de la programación (Devs) como de la administración de servidores (Ops). Se los puede entrenar fácilmente y transformar en lo que hoy en la jerga se llama DevOps.