Los empresarios reunidos en el Foro de Convergencia emitieron un comunicado en el que salieron al cruce de la pretensión de algunos gobernadores para que se dilate la aplicación del Consenso Fiscal que el Gobierno firmó con todas las provincias menos San Luis en noviembre del año pasado.

En particular, señalaron la inconveniencia de que no se respeten los “compromisos vinculados con el impuesto a los Ingresos Brutos, para alivianar la carga tributaria de los contribuyentes”.

La preocupación de los integrantes del Foro se relaciona con la postura que vienen intentando enhebrar un grupo de gobernadores, la mayoría peronistas pero que también busca incluir a mandatarios de otras extracciones, para reclamar al Gobierno la postergación por un año de la reducción gradual de ese tributo.

Pese a las señales que dio el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el sentido de que no habría cambios respecto de lo firmado, los empresarios deben haber tomado nota de las versiones de que, eventualmente, la posibilidad de modificaciones, rechazada ahora, entraría en la mesa de negociaciones para la aprobación del Presupuesto, un territorio árido para el oficialismo por cómo se reflejará en la norma que especificará los ingresos y egreos del fisco en 2019.

“El Foro de Convergencia Empresarial observa con mucha preocupación la discusión sobre la postergación del Consenso Fiscal firmado el 16 de noviembre de 2017 entre el Gobierno Nacional y los representantes de 22 provincias y de la Ciudad de Buenos Aires. En dicho Consenso Fiscal y sus pactos complementarios, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires asumieron múltiples compromisos vinculados con el impuesto a los Ingresos Brutos, para alivianar la carga tributaria de los contribuyentes”, dice el comunicado de Foro que integran entre otros ACDE, AAPRESID, ABA, la Bolsa de Comercio y AEA.

El planteo del Foro sobre ingresos brutos está contextualizado en un planteo más general sobre la cuestión del gasto público: “ Durante muchos años el Estado argentino, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, ha incurrido en gastos que superan largamente los ingresos genuinos provenientes de la recaudación de impuestos, a pesar de un aumento récord de la presión tributaria sobre toda la sociedad argentina. Este exceso de gastos sobre ingresos fue financiado con endeudamiento y, por último, cuando los mercados dejaron de financiarnos, con inflación a través de la emisión monetaria”.

“ Esta realidad es la causa de las altas tasas de inflación, de la falta de inversión privada que no posibilita la creación de empleo genuino y del estancamiento de la economía argentina en comparación con otros mercados emergentes. Es imprescindible que la sociedad argentina en su totalidad (políticos, empresarios, sindicalistas, miembros de ONG´s y el público en general) comprendamos que esta situación es insostenible y que deben tomarse las medidas necesarias para solucionarla”, dice el comunicado en uno de sus párrafos.