Mientras el proceso de normalización de Uber sigue su marcha inexorable tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia que legaliza la actividad, los taxistas deberán acomodarse no sólo a esta competencia sino también a nuevas normativas para poder seguir brindando sus servicios.

Los cambios se darán, más que nada en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno que dirige Horacio Rodríguez Larreta está imponiendo reglas más restrictivas.

De hecho, la renovación llega en un momento poco propicio, con una caída de los viajes de casi el 30%, aumentos en todos los costos y una fuerte baja en el precio de la licencia que, de los $280.000 que costaba hace un año atrás, ahora se paga cerca de los $140.000.

A pesar de la inflación, el último aumento fue en marzo pasado, cuando la ficha pasó a costar $3,26, con una bajada de bandera de $32,60 que equivale a 10 fichas. En el caso de la nocturna, cuesta $3,91 y la bajada de bandera $39,10.

En este contexto, los taxistas tendrán ahora cerca de un año para adecuarse a nuevas disposiciones que está lanzando el gobierno porteño con el objetivo de agilizar la actividad. La iniciativa se ha bautizado como Plan de Modernización de Taxis y, entre sus aspectos más importantes, obligará a ofrecer el pago con tarjetas de crédito y débito, además del uso de aplicaciones móviles.

Modernización total

Si bien algunas agencias de taxis ya ofrecen apps y pago con tarjetas, a partir del segundo semestre del 2019 serán obligatorios para los 37.000 taxis que circulan por la Capital Federal.

“En los últimos años, el sector ha realizado un gran esfuerzo para incorporar móviles OKm, disminuyendo la antigüedad promedio de 7 años y medio en 2007, a 4 años y medio en 2016”, asegura un comunicado de la Secretaría de Transporte porteña en el que se detalla el contenido del plan.

“Queremos que los taxis cuenten con nuevas herramientas para potenciar su crecimiento”, se agrega en el documento, en el cual también se explica que el plan fue lanzado “para mejorar la experiencia de movilidad de los vecinos y profesionalizar el servicio y trabajo de los choferes".

En este sentido, Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, explica que “todos los vehículos que componen la flota cuentan con aire acondicionado y ABS, mientras que el 80% funciona a gas. Eso los hace los menos contaminantes de América Latina y los convierte en una de las flotas más sustentables del planeta”.

El funcionario estima que las nuevas normas que serán aplicadas a partir del año próximo, “brindarán un salto de calidad en el servicio y en la experiencia de movilidad de los vecinos”.

De esta forma, para solicitar un taxi habrá que usar al menos una app habilitada que permitirá recibir los pedidos de viajes. En la actualidad, solamente el 17% de los pasajeros solicita un taxi por medio de las empresas de radiotaxi, mientras que otro 79% lo toma directamente en la calle y sólo el 4% lo hace por medio de una aplicación. Es más, alrededor de 14.000 unidades operan como Radiotaxis.

Viajes más seguros

La modernización del sector busca alentar el uso de apps "como una oportunidad confiable para el usuario y el taxista”, señala Mendez.  El pasajero que solicita un taxi mediante el celular puede verificar que todos los conductores y vehículos cumplen con las condiciones de seguridad requeridas por el GCBA, como son las de licencia profesional de conducir, seguro habilitante y capacitaciones correspondientes, entre otras.

“No sólo se trata de una herramienta moderna para el pedido de un taxi, sino para el control de la seguridad y la calidad del servicio; que beneficia tanto a los pasajeros como a los choferes y permite pagar el viaje con tarjeta de crédito, débito y efectivo", asegura el funcionario.

En este sentido, recuerda que en abril del año pasado el gobierno porteño lanzó la app BA Taxi, que ya cuenta con 7.400 conductores habilitados, 100.000 descargas de usuarios y más de 100.000 viajes acumulados. Para regularizar este sistema, las aplicaciones privadas podrán registrarse, ser aprobadas y homologadas al estilo de las que ya funcionan, como Del Plata, Premium, City Tax, New Taxi, Pídalo, Aló y Onda Verde.

En cuanto al uso obligatorio de las tarjetas de crédito y débito, se busca modernizar la manera de pedir y abonar un taxi. Los vehículos deberán contar con esa opción de pago en forma obligatoria, ya sea a través de una app, como por medio de un posnet o mPOS. Se trata de una fuerte apuesta si se tiene en cuenta que en la actualidad nada más que el 10% de los viajes en taxi se abonan a través de medios electrónicos de pago.

“La implementación de este punto estandarizará el servicio, posibilitando que el pasajero no tenga la necesidad de andar con efectivo y cuente con más alternativas al tomar un taxi”, explica Mendez.

Hacia la igualdad de género

Como parte adicional del plan, se sumarán cerca de 2.000 mujeres taxistas en el marco de un compromiso oficial para desarrollar políticas que construyan una sociedad en la cual hombres y mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades. Actualmente, de los 39.417 conductores de taxi, sólo 736 son mujeres.

Esto, más que nada, se debe a la brecha de género que se experimenta en el mercado laboral, que representa uno de los principales desafíos. Y la incorporación de estas mujeres taxistas para 2019 se basa tres pilares, según establece el gobierno porteño.

- Autonomía económica: se apuesta a una alternativa de trabajo real que les permita desarrollar su independencia económica.

- Autonomía física: BA Taxi tendrá como opción la preferencia de una taxista mujer sólo para las usuarias mujeres. Tanto para las pasajeras que quieran sentirse seguras a la hora de pedir un taxi como para las conductoras, ya que casi el 70% de los viajes a través de BA Taxi son realizados por mujeres.

- Empoderamiento: la mujer puede elegir el oficio que quiere desarrollar. Deciden qué rol quieren ocupar cada vez en más espacios.

Al respecto, Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable y Segura de la Ciudad de Buenos Aires, explica que “las desigualdades de género son una realidad y la incorporación de 2.000 conductoras taxistas busca dar una alternativa real a mujeres que buscan independizarse y ser autónomas”.

Para sumarlas, una opción que se pondrá en marcha es incorporar un gran número de taxis habilitados para operar que no tienen conductor. “Vamos a generar capacitaciones específicas para mujeres para que se conviertan en conductoras profesionales; y a través de las cámaras, gremios y asociaciones empresarias, brindarles una salida laboral inmediata”, añade la funcionaria.

Sostiene, además, que la formación dura 10 días y pueden presentarse mujeres mayores de 21 años, con licencia de conducir nacional o extranjera (con más de un año de antigüedad) y sin antecedentes penales.