El continuo encarecimiento de los precios de los combustibles en el mercado local poco a poco comienza a revertir la condición de "paí­s barato", que la Argentina ostentó hasta el primer tramo de 2010.

La suba promedio del 15% que acumulan la nafta y el gasoil en lo que va del año no sólo parece aportarle un respiro a las petroleras y una preocupación a los consumidores sino que, además, acercó a la Argentina al pelotón de los paí­ses de América latina que muestran los valores más altos en los surtidores.

En esa dirección, y más allá de las fluctuaciones del precio internacional del petróleo y los ajustes que realizó cada Estado en particular, lo cierto es que en la actualidad apenas tres paí­ses de la región poseen combustibles más caros que la Argentina: Brasil, Uruguay y Chile.

La vigencia de subsidios estatales que evitaron la normal fluctuación de los precios, sumado al tipo de acuerdo fijado entre el Gobierno y las petroleras, por el que se estableció un "precio techo" de u$s42 (cifra que reciben las compañí­as por cada barril exportado) mientras que el Estado se queda con la diferencia (el oro negro hoy cotiza cerca de los u$s78), fueron los factores que hasta fines de 2009 fijaron diferencias entre el contexto local y el internacional.

Este combo de variables culminaron por congelar el precio del litro en la Argentina, cuyo valor dejó de moverse al compás de las variaciones internacionales. Y estableció diferencias con las polí­ticas de precios vigentes en paí­ses como Brasil, Uruguay o Estados Unidos, que sí­ ajustan sus tarifas de acuerdo a la cotización vigente.

Sin embargo, en lo que va del año, el panorama a nivel local parece haber cambiado, y de ahí­ estas modificaciones en los valores que poco a poco acercan el valor de la nafta argentina a los precios pautados por algunos protagonistas de la región.

Con YPF como parámetro a tener en cuenta, dada la capacidad comercial de la firma y su mayoritaria participación de mercado en cuanto a estaciones de servicio operativas, iProfesional.com realizó un relevamiento sobre el valor de las naftas en el continente.

YPF ofrece su nafta Fangio XXI –la de mayor cotización– a 4,5 pesos el litro en Capital Federal, mientras que en diversas plazas del interior el mismo compuesto cotiza a 4,6 pesos.

En este contexto, Brasil aparece como el destino más caro para los automovilistas. En ese paí­s, aunque las cotizaciones varí­an según las distancias que separan a las estaciones de servicio de la capital, Brasilia, el litro de nafta premium se vende a un valor superior a los 6 pesos argentinos.

En ciudades como Rí­o de Janeiro o San Pablo, aseguraron a este medio fuentes de la Agíªncia Nacional do Petróleo, Gás Natural e Biocombustí­veis do Brasil, "el promedio del combustible más caro no baja de los 2,8 reales" (esto es, 6,20 pesos argentinos).

Por su parte, Uruguay comercializa su combustible premium 97 SP a 1,46 dólares el litro. Esto es, 5,78 pesos argentinos.

Por el lado de Chile, la "bencina" local de 95 octanos se ofrece a u$s1,18 -4,66 pesos argentinos-, mientras que el litro de combustible de 97 octanos cuesta u$s1,19 -4,71 pesos argentinos-.

Los que vienen detrás
Detrás de la Argentina, en términos de escala de precios, Perú se destaca por comercializar combustibles de menor potencia en comparación con los estándares locales.

En ese paí­s, la nafta de 84 octanos se ofrece a un equivalente de 4,14 pesos el litro. En tanto, el refinado de 90 octanos cuesta a razón de 4,39 pesos argentinos.

A este paí­s le sigue Colombia, con el litro de combustible premium a 7.715 pesos colombianos el galón. En pesos argentinos, esto equivale a $4,29 el litro.

Más atrás, Paraguay mantiene un precio parejo para todas sus estaciones de servicio. En ese paí­s, el litro tipo Supra –calidad superior a los 85 octanos– cuesta unos 4.990 guaraní­es. Pasado a moneda argentina, esto equivale a $4,13.

Por último, México y los Estados Unidos aparecen entre los mercados donde el combustible se comercializa a precios muy baratos. En el primer caso, el producto premium se ofrece a 9.78 pesos mexicanos ($3 argentinos).

En EE.UU., aunque las cotizaciones varí­an de acuerdo al Estado, el precio del combustible más caro alcanza, en moneda argentina, los 2,84 pesos argentinos el litro.

La última posición en términos de valores, como es de prever, corresponde a la Venezuela de Hugo Chávez. Los surtidores de ese paí­s expenden el litro de nafta a un valor irrisorio de $0,06.

La lógica de equipararseDe acuerdo a Mariano Lamothe, economista de Abeceb.com, "se está dando de a poco la lógica, y la Argentina cada vez está más cerca de los precios de la región".

"Lo más comprensible es que los precios locales en algún momento tiendan a equipararse con los valores tradicionales. Haber mantenido los precios bajo presión durante tanto tiempo es lo que nos terminó por dejar en la situación actual, en la que estamos al borde de perder por completo el autoabastecimiento en materia de petróleo", comentó a iProfesional.com.

Para el especialista, la diferencia de valores que aún diferencia a la Argentina de escenarios como Brasil "parte de una decisión gubernamental y no de una estrategia de las petroleras".

"En tanto se mantenga una presión que no libere el precio a la fluctuación del petróleo, entonces será complicado anular el desacople que existe todaví­a hoy respecto del precio internacional de los combustibles", dijo.

Lamothe aseguró que los últimos aumentos impulsados por las principales petroleras "pueden marcar por fin un cambio en el mercado de los combustibles".

"Quizá de esa manera las compañí­as recuperen parte de la rentabilidad para volver a la exploración de hidrocarburos. Igualmente, es evidente que falta una polí­tica energética clara. Eso puede complicar cualquier movimiento dado que, dada esta falta de claridad, no se le está brindando casi ninguna seguridad al inversor", indicó.


Palabra de estacionero
Raúl Castellano, vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), sostuvo en una reciente charla que "el combustible barato durante tantos años fue una rareza".

"La gente protesta con las últimas subas, pero no tienen en cuenta que el litro de cualquier producto en lugares como España se cotiza muy por encima del euro", precisó a iProfesional.com.

El empresario aseguró que si bien "la inflación y el incremento generalizado" empujará los precios en el surtidor, lo concreto es que no es factible que la nafta argentina supere valores máximos como los de Brasil en el corto plazo.

"El Gobierno, sin dudas, seguirá haciendo presión para que las petroleras no aumenten muy fuerte los precios. Más allá de las constantes negociaciones salariales, lo más probable es que el combustible local siga apareciendo por un buen tiempo por debajo de los que se encuentran en paí­ses limí­trofes como Brasil y Uruguay", concluyó.

Patricio Eleisegui
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