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Locos por las compras: en el exterior el uso de tarjetas es récord y vuelve el "déme dos"

La clase media, más "rica" en dólares, hizo renacer los tours de compras. Se multiplican las valijas en Ezeiza y crece la "microimportación"
07/10/2010 - 10:00hs
Locos por las compras: en el exterior el uso de tarjetas es récord y vuelve el "déme dos"

En el aeropuerto de Ezeiza, apenas aterriza un avión procedente de uno de los destinos clásicos para los argentinos que eligen descansar en el exterior, como es la ciudad de Miami, basta observar el momento en que comienza a girar la cinta que distribuye el equipaje para comprender los fuertes cambios que experimentó el poder adquisitivo de la clase media en los últimos años.

Pasajeros con cuatro, cinco valijas o más hoy se convirtieron en una postal tí­pica en la terminal internacional, como hací­a mucho tiempo no se veí­a. Más precisamente, desde la convertibilidad, cuando los argentinos se habí­an acostumbrado al "veranito" durante el cual viajar al Caribe implicaba gastar lo mismo o menos que ir a Mar del Plata.

"Estamos ante un nuevo déme dos", graficó Rubén Sánchez, gerente de la agencia de turismo Majes, que opera en San Isidro desde hace 20 años, haciendo un paralelismo con los momentos de la convertibilidad en los cuales tomar sol en Miami Beach o veranear en una playa mexicana podí­a ser una aspiración más que lógica para el sueldo de un docente.  

El directivo de la agencia -una de las tantas que hoy en dí­a organiza los clásicos tours de compras por la "ciudad del consumo" estadounidense-, aseguró que "gran parte de los clientes de clase media, que habí­an desaparecido tras la devaluación, ahora, con un dólar planchado, precios cada vez más elevados para hacer turismo en el paí­s y salarios que van acompañando a la inflación, están volviendo a comprar paquetes".

En este contexto en el que los argentinos ven cómo año tras año se están haciendo cada vez más "ricos" en dólares, florecen los "pooles de shoppings", es decir, los contingentes que parten de Ezeiza hacia el paí­s del Norte en busca de tecnologí­a, indumentaria, cosméticos y artí­culos deportivos, entre una amplia gama de rubros. 

Actualmente se pueden encontrar promociones de viajes grupales durante una semana por Miami con hospedaje y traslados a los principales centros comerciales por valores que van de los u$s1.400 a los u$s1.900 por persona.

Para comprender cuánto aumentó el poder adquisitivo de la clase media argentina, vale destacar que un profesional con un sueldo actual cercano a los $6.500, en el año 2005 -antes de las sucesivas mejoras salariales que se fueron otorgando-, necesitaba dos sueldos para poder comprar el paquete más caro.

Como contrapartida, este año, en promedio, debe desembolsar poco más de una mensualidad para poder darse el gustito.

Del mismo modo, si este mismo profesional hace cinco años hubiese salido de shopping en Miami para comprar una cámara digital de buena calidad y una notebook, por un valor de u$s1.000, necesitaba exactamente un salario. Hoy, en cambio, este pack tecnológico le demandarí­a apenas el equivalente a la mitad de su recibo de sueldo. Los argentinos, con los plásticos "a full"

Al analizar el fenómeno, hay un dato revelador que pone de manifiesto las mayores ventajas que tienen los argentinos a la hora de descansar afuera del paí­s: el saldo global por compras con tarjeta en dólares –algo permitido únicamente en el exterior- ya alcanzó un valor récord desde la salida de la convertibilidad.

Además, se trata del nivel de deuda más alto desde marzo de 2002.

En efecto, según datos del Banco Central, el saldo de todos los plásticos de los argentinos por consumos fuera del paí­s alcanzó por estos dí­as los u$s139 millones, un 40% por encima de los niveles de diciembre pasado y diez veces más alto que los valores de hace ocho años, cuando la devaluación generó que el Caribe o Estados Unidos no fueran una opción para todas las billeteras.

Nelson Pereira, gerente de Banca Personal del Banco Credicoop, confirmó que "hemos notado un incremento, mes a mes, del nivel de compras con tarjetas en dólares".

"En el caso de Cabal, el incremento desde septiembre de 2009 hasta ahora fue del 30%", recalcó el directivo.

Desde el Credicoop destacaron que el porcentaje de usuarios de tarjetas que realizan consumos en el exterior hoy por hoy ronda el 10% y que el monto promedio por cliente es de u$s425.

"Estos consumos fueron realizados 100% en el exterior, lo que nos indica que hay un mayor volumen de personas que están viajando", sintetizó Pereira.

En este contexto, Osvaldo Cado, economista de Prefinex, coincidió en que "hay un evidente aumento del consumo de argentinos fuera del paí­s y esto es una consecuencia del atraso cambiario que se está viviendo en la economí­a doméstica".

En la misma lí­nea, Gonzalo Bernat, economista jefe de Finsoport, explicó que "al haber una inflación local del orden del 25%, para no perder poder adquisitivo, los salarios están corriendo a un ritmo similar o incluso superior. Si le sumamos un tipo de cambio relativamente estable, esto posibilita que, año a año, un argentino cada vez pueda comprar más divisas estadounidenses con su ingreso y tenga más posibilidades de usar esos billetes fronetas afuera".

Cado profundizó el concepto: "Viajar a Estados Unidos resulta más conveniente porque en términos nominales estamos en un 4 a 1, pero en términos reales, es decir, midiendo la inflación doméstica y la del exterior, la relación es de $1,22 por dólar. No hay dudas de que, al menos a la hora de viajar, están volviendo los ´dulces´ años noventa".

Por su parte, Bernat destacó que "para una parte de la clase media se está reviviendo un poco ese clima que se respiraba durante la convertibilidad". Una tendencia en aumento

Con una perspectiva de inflación para 2011 del 25% y salarios que se van a ajustar, en promedio, en una proporción similar -aunque en algunos casos las mejoras superarán el 30%-, para el economista de Finsoport "no quedan dudas de que este fenómeno se va a profundizar".

El mismo panorama vislumbra Cado, para quien "esta tendencia, al menos hasta el año próximo, va a ir haciéndose más notoria, porque con la expectativa de mayores precios y una divisa que se va a mover sólo unos centavos, el tipo de cambio real va a ser de $1,10 por dólar".

En este contexto, el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, recientemente resumió el fenómeno que está viviendo gran parte parte de la sociedad al sostener que, con un Gobierno "lanzado a continuar con una polí­tica monetaria expansiva y el atraso cambiario, los salarios en dólares se van a ir por las nubes". En otras palabras: el sueldo de un argentino va a rendir más en el exterior.

¿Y qué prevén desde los bancos? Pereira, del Credicoop, fue claro: "Esperamos un mayor crecimiento de los consumos en el exterior con tarjetas. Además, porque estamos por comenzar con el perí­odo vacacional". Los destinos preferidos por los argentinos

Según los últimos datos disponibles partieron al exterior más de 5 millones de personas y, en el sector, estiman que esta cifra será más de un 5% superior este año.

A la hora de analizar hacia dónde prefieren viajar los argentinos, desde Travelocity, una de las compañí­as lí­deres en venta de pasajes y paquetes turí­sticos online del paí­s, destacaron que, en lo que va del año, el destino más elegido por los argentinos fue Miami, que representó un 11% de sus ventas de paquetes y reservas de hoteles, seguido por Nueva York y Cancún.

De acuerdo a datos de la agencia, el top five es el siguiente:

  • Miami: 11%
  • Nueva York: 7%
  • Cancún: 6%
  • Las Vegas: 6%
  • Orlando: 4%

Laura Pereira, gerenta de Marketing Regional de Travelocity destacó que "los argentinos se ven muy tentados en viajar porque las ofertas que se encuentran en el exterior son muy buenas, especialmente tras la crisis que afectó a EE.UU. y a México. Estas plazas hoy siguen captando turistas con promos súper agresivas y que contrastan con los precios domésticos".

A modo de ejemplo, la directiva explicó que "hoy tenemos paquetes a Cancún de dos semanas, con hotel y aéreo, a u$s1.400, mientras que un hotel en Buenos Aires de una categorí­a similar tranquilamente está en el orden de los u$s100 a u$s150 por dí­a".

Con estos valores, "el nivel de ventas se disparó. Los precios en el exterior son tan atractivos que ahora cada vez más argentinos pueden viajar, cuando hace años les resultaba mucho más caro", recalcó. Objetos del deseo

A la hora de tomarse un avión, sin dudas, el factor shopping es preponderante. 

Sánchez, de Majes Turismo, aseguró que Orlando está escalando posiciones porque, además de los parques temáticos para los más chicos, "es una ciudad donde se está imponiendo el tema de los outlets, con excelentes precios para los argentinos".

Según el experto, "se forman grupos a los que les armamos paquetes especiales. Le diagramamos el itinerario, les explicamos dónde están las mejores opciones para comprar y reservamos una camioneta cuando son contingentes de seis o más personas".

Además, explicó que "no hay perí­odos con muy baja demanda. Todo el tiempo salen grupos que se hacen escapadas para ir de shopping y aprovechar las liquidaciones".

Sánchez ofreció su propia experiencia para graficar con qué se puede encontar un argentino en esas tierras: "Acabo de regresar de Miami y no hay ninguna comparación con los precios domésticos. Un litro de nafta premium está el equivalente a $2,93 el litro, mientras que acá es imposible encontrarla a menos de $4,60".

Además, aseguró que "buscando, se pueden encontrar ofertas increí­bles, como camisas Tommy Hilfiger a u$s20, que acá no bajan de $250, o zapatillas de marca a u$s25".

Al analizar los precios de todo tipo de bienes, desde artí­culos tecnológicos hasta para aquellos que se utilizan practicar deportes, las diferencias saltan a la luz: en la Argentina hay que pagar entre 40% y 170% más que en locales reconocidos de Miami, como Best Buy.

Las grandes diferencias se observan en las cámaras digitales. En el caso de algunos modelos de Olympus, la brecha supera los $1.200.

Además, si se toma la lí­nea Apple –iPod, iPad, etc-, en el mercado doméstico hay que desembolsar, en promedio, un 55% más que en la "meca" del consumo.

El siguiente cuadro, elaborado por iProfesional.com, da cuenta de los distintos precios y de las importantes diferencias existentes en la actualidad si se consideran los valores que se exhiben a nivel local en cadenas Frávega y Garbarino respecto de grandes tiendas que operan en Estados Unidos, como Best Buy y Walmart:

En otros rubros, como cuidado personal, también hay grandes diferencias: un secador de pelo profesional, por ejemplo, cuesta menos de la mitad en el exterior. O basta observar elementos deportivos, como raquetas: por el valor que tiene en la Argentina un modelo económico de una marca reconocida, en Miami se pueden comprar casi tres unidades.

Estas grandes brechas de precios se explican, en parte, por la gran carga de aranceles que sufren los productos cuando un importador pasa el contenedor por la Aduana. Pero también influyen los costos crecientes que implica tener una estructura comercial montada en el paí­s.

Frente a esto, Sánchez reveló además que "estamos viendo que muchos argentinos cada vez están usando con mayor frecuencia la tarjeta para comprar ropa por catálogo ví­a Internet. Simplemente esperan unos dí­as hasta que les llega la encomienda ví­a transporte aéreo". La contracara del nuevo "deme dos"Así­ como a los argentinos les conviene cada vez más descansar en Cancún o tarjetear en Miami, esta misma tendencia también se ve entre los brasileños, que cada año "inundan" los centros de esquí­ de la Patagonia o parten rumbo al Norte.

Esto se da porque, tanto argentinos como brasileños, con sus salarios hoy pueden comprar más dólares que tiempo atrás. 

Sin embargo, los expertos destacan que hay enormes diferencias: en el caso de Brasil, si bien la apreciación de la moneda quita competitividad a las empresas, esto se debe a una entrada de capitales, es decir, fondos especulativos pero también inversiones. Como contrapartida, en el caso de la Argentina esto responde a una presión inflacionaria cada vez más alta.

Según el ex ministro de Economí­a, Domingo Cavallo, "las monedas nacionales se están revaluando en prácticamente todos los paí­ses. En otros términos, el precio del dólar en relación a los valores internos de los bienes y servicios tiende a bajar".

De este modo, Brasil, Chile, Perú, Colombia y Uruguay son economí­as que, al "haber logrado mantener baja la inflación en base a buenas polí­ticas monetarias y al haber dejado funcionar libremente los mercados, han creado un clima de confianza entre los inversores privados que promueve la entrada de capitales. Es precisamente este fenómeno el que provoca la revaluación de sus monedas".

"Lamentablemente no es éste el tipo de revaluación monetaria que se está dando en Argentina. El precio del dólar está disminuyendo pero no por confianza, como en esos paí­ses, sino por inflación, como ocurre también en Venezuela", aseguró Cavallo. Efectos negativos del nuevo "veranito"

Para los expertos, la realidad que muestra que más y más argentinos estén saliendo al exterior tiene una contracara: las causas que permiten esto generan una olla a presión que, paulatinamente, será más difí­cil de controlar con el paso del tiempo.

Sin embargo, desde la consultora Econviews dejaron en claro que no hay indicios de que la actual administración modifique el escenario: "Ni la guerra de monedas, ni el atraso cambiario, ni la pérdida de competitividad parecen afectar los planes económicos del gobierno kirchnerista, que ya tiene definida su estrategia para el año electoral: un tipo de cambio real fuerte para dinamizar el consumo de las clases media y alta y evitar una mayor inflación".

Claro que esta polí­tica sólo podrá ser mantenida en la medida en que siga soplando el viento de cola. En otras palabras, importa más el contexto externo que el interno: "La viabilidad de la estrategia electoralista de mantener el tipo de cambio anclado dependerá de que el real brasileño se mantenga fuerte y de que la soja siga dando frutos, cotizando en niveles por encima de los 350 dólares", alertaron desde la consultora.

Sin embargo, en el "mientras tanto", los expertos alertan que se están generando efectos contraproducentes para la economí­a doméstica.

Según Cavallo, "cuando se produce este tipo de revaluación, la pérdida de competitividad es muy gravosa para la economí­a y termina alimentando expectativas de devaluación nominal que, cuando se manifiestan como demanda de dólares por fuga de capitales, terminan agravando el problema inflacionario".

Para los argentinos, los alertas pasan a segundo plano. De hecho, este verano se espera que más turistas saquen a relucir sus "plásticos" y que por Ezeiza lleguen más y más valijas repletas de indumentaria y artí­culos electrónicos.

Para algunos es una versión premium de la fiesta del consumo. Sin embargo, para los expertos, es una señal de que, tarde o temprano, las variables se deberán ir ajustando.Juan Diego Wasilevsky 

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